Señores, señoras, caigámonos ya todos del guindo. La señora presidenta de la CAM y su séquito de ideólogos, no sólo conocen perfectamente la opinión de gran parte de la comunidad educativa al respecto de la última maravillosa idea que ha salido de sus cerebros, es que conociéndola les da igual. Si tenemos la suerte de que nos lean, harán una bolita de papel y jugarán a encestarla en la papelera del despacho de la Consejería. 

Los intereses que hay detrás de esta nueva iniciativa son claramente económicos; los CEIPS son un golazo que nos han metido a los colegios públicos en los que la administración ahorra mucho dinero a costa de docentes y equipos directivos (reducen costes de instalaciones, remuneración de equipos directivos, nuevas tecnologías...) Y no tendría ningún problema en que se redujeran costes, al fin y al cabo podría reflejar una buena gestión del dinero de todos, pero claro, reducimos costes a base de sacrificar la calidad de la educación y la atención a las familias y los estudiantes. Sin ir más lejos, en muchos CEIPS la oferta educativa se reduce porque el número de alumnado de secundaria que elige una determinada optativa no es suficiente para que asignen un profesor.  Por no hablar del rédito económico que sacarán las empresas de comedor con la medida de imponer la jornada partida. 

Sobre la jornada partida frente a la continua, creo que ya se ha explicado en varios comentarios anteriores; la partida no tiene ningún beneficio a nivel educativo en comparación con la continua. Y a todos los preocupados porque los docentes trabajemos nuestras horas, tranquilos, vamos a trabajar las mismas horas con una jornada u otra, eso sí  nuestra conciliación  familiar sí  se va a ver perjudicada. Somos de los pocos colectivos que para poder trabajar un día, tenemos que echar horas en casa el día anterior. Las 7 horas de trabajo en casa se las come cualquier buen docente un domingo tonto en que te has plantado adaptar todas las actividades de la semana para los tres o cuatro niños de necesidades de tu clase, has contestado a varias comunicaciones de familias en raíces, porque su hijo ha perdido la chaqueta o el profe de educa les ha tenido 5 minutos sin jugar porque no han hecho caso de sus instrucciones (la niña estaba traumatizada, obviamente). Además ese domingo tonto, pues oye, has querido preparar algo chulo de eso que te enseñan en los cursos, una actividad inclusiva y motivadora. Ese domingo has echado las 7 horas de esa semana y de la siguiente, pero el lunes por la tarde y el martes y el miércoles  y el jueves, vuelves a invertir 2 o 3 horas en que tus clases salgan bien. 

En cualquier caso, insisto, ninguna de nuestras opiniones les importa realmente. Van a hacer exactamente  lo que quieran, en eso consiste la voluntad política. Tienen las competencias delegadas, basicamente pueden hacer lo que les plazca, que no les gusta una ley, pues la cambian, así de sencillo.Y mientras que la voluntad política sea la de un mono con platillos, los profesionales de la educación sigamos calladitos, y la fractura entre familias y escuelas se agrande; mientras no se solucione la pérdida de confianza en la función docente y se reinstaure el respeto y la admiración por la labor educativa, la educación pública  en la CAM seguirá siendo un chiste.

No podemos competir con el horario de los colegios privados, es un absurdo. Pero podríamos competir en calidad, compromiso y dedicación. Con recursos podríamos. Pero no sé, alguien habrá a quien no le interese que la educación pública sobreviva. Hagan cuentas.

Como docente no puedo estar más en desacuerdo con la jornada partida. Para nosotros es muy complicado continuar con la materia cuando vuelven del comedor con mil problemas que han surgido en el patio de este, cuando llegan tan dispersos y cuando lo único que quieren es seguir jugando y no dando clases (no nos olvidemos de que son niños, aunque muchos padres quieran que sean mini adultos). En infantil es imposible, los peques llegan agotados, muchos se duermen la primera hora, y muchos lloran porque ya han estado en casa y tienen que volver al cole o porque se les hace largo el estar tanto tiempo separados de su figura de referencia. Estamos ante una sociedad de padres y madres que creen que la solución es usar el centro educativo cual guardería, y nos olvidamos de su bienestar y de sus necesidades básicas como niños que son. La conciliación debe iniciarse en los trabajos que las familias llevan a cabo y el colegio que siga siendo una institución que tiene como objetivo principal el formar a esos pequeños para que el día de mañana sean personas más completas, con. Mayor formación y conocimientos. Enseñamos, no suplimos el papel que deben ejercer las familias. 

¿Que intereses existen para no decir claramente que tanto en la jornada continua como en la partida los niños salen a la misma hora? Por qué el horario es de 9 a 16. De este modo se aclararía las principales dudas de los padres y madres que buscan la conciliación ya que no creo que puedan conciliar si no dejan a sus hijos a comedor y ahí está la única diferencia. En la partida comen de 12:30 a 14:30 y en la continua de 14:00 a 16:00. Pero el horario de salida del centro es el mismo! En cuanto a lo de la ESO creo que fué una gran metedura de para el cambio al instituto tan pequeños, y eso que a mí me pilló, yo no terminé EGB, me pasaron a 2° de la ESO! Y lo recuerdo horrible, ahora q los niños van menos espabilados que antes, creo que aún es peor... Es un cambio muy brusco a muy corta edad, cambias de centro, de amistades y de todo, en un momento muy crítico en el crecimiento emocional y educativo. Creo que deberían de dejar la salida del colegio hasta terminado 2° de la ESO como mínimo, aunque lo ideal sería que todos los colegios pudiesen dar la educación obligatoria sin necesidad de cambiar de centro.

¿Porqué tienen tantas ganas de imponer esta jornada? ¿No es esta administración tan amiga de la "libertad"? Pues que lo mantengan a elección de los centros como hasta ahora.

Y si van a imponer un criterio, que sea el de los profesionales que trabajan de primera mano en los centros, y no el de politicuchos intentando rascar votos.

Los maestros que hemos trabajado en ambas jornadas, hemos comprobado que las horas lectivas en horario de tarde, son totalmente improductivas. No se puede dar nueva materia ni avanzar en contenidos. Además se pierde la mitad de la tarde en solucionar conflictos de comedor. EL HORARIO que los alumnos permanecen en el centro ES EL MISMO. Parece a veces que lo que fastidia es el horario de los docentes ( que siguen trabajando las mismas horas) y no se piensa tanto en el beneficio de los alumnos. Además, la posibilidad de impartir actividades extraescolares  como deportes, ajedrez, idiomas, etc. y la posibilidad de asistir a ellas después de las comidas, son de gran beneficio para el ocio futuro de los alumnos. Hay que escuchar por favor a los docentes, que somos  los que realmente vemos los efectos de estos horarios en el día a día. 

La jornada escolar continua es una elección que realiza el Consejo Escolar y la Comunidad Educativa de un centro en total ejercicio democrático de sus competencias. No afecta al estudio ni al rendimiento y tampoco afecta a la conciliación laboral y familiar. Cualquier uso de una información contraria a la jornada continua no está respaldada por ningún estudio serio y responde únicamente a objetivos políticos populistas sin tener en cuenta ninguna realidad educativa de tanto alumnos como profesores, que somos realmente los que deberíamos ser tenidos en cuenta. 

Respecto a la implantación de 1º y 2º ESO en los centros de primaria para el curso que viene, a las maestras y profesoras de la Comunidad de Madrid, que también somos madres, padres y familias de alumnado, nos surgen muchas dudas ya que en la mayoría de los colegios se está efectuando este proceso sin informar NADA ni preguntar a las familias, de manera totalmente opaca.

La verdad es que nos hubiera gustado que hubiesen establecido una vía de comunicación e información ante un paso tan importante y determinante en la vida escolar de nuestros hijos. Suponemos que es una demanda que tendremos que trasladar al Consejo Escolar de Estado y al Ministerio de Educación, FP y Deportes. Nos preocupan los que se van, pero también los que se quedan, así que vamos a tratar de ser concisas en nuestras inquietudes, si bien son muchas. Las remitiremos también a las asociaciones de AFAs, ya que efectivamente, son uno de los cauces de conexión entre familias y centros educativos.

Esperamos nuestras dudas tengan una respuesta que seguro podrá tranquilizar esta impresión de que nos hemos lanzado a una piscina sin saber si hay agua dentro:

1. GESTIÓN DE HORARIOS:

En un centro bilingüe de secundaria los alumnos cursan 32 periodos de 55 minutos semanales, más recreo/s y comedor (porque según se refiere en todos los medios, la idea es que sea jornada partida). Por tanto no terminamos de ver cómo eso va a encajar con los 30 periodos de 45 minutos de primaria. ¿Van a tener el mismo horario primaria y secundaria? ¿Van a compartir patio? ¿Compartirán comedor? ¿Va a haber timbres desfasados toda la mañana? Vemos inviable que entren y salgan a la misma hora, lo cual dificulta la conciliación de aquellas familias con hijos en ambas etapas.

2. INSTALACIONES:

¿Se va a dotar de laboratorios y otras dependencias como talleres de tecnología? ¿Habrá espacios suficientes para compartir con 100 niños más? ¿Cómo van a gestionarse las obras? ¿Y la compartición de los espacios disponibles (gimnasio, aula de música...) con 100 niños más? Esta es la preocupación que menos nos inquieta.

3. PROFESORADO:

Nadie explica quién va a gestionar esos horarios compartidos con un instituto porque asumimos que por ley les tendrán que dar clase profesores de instituto y que al no haber horas suficientes se hará compartido. ¿Es legal obligar a un docente de secundaria a hacer una jornada partida? En los CEIPSOS, que tanto gustan en comparar, el horario de primaria y secundaria es independiente y secundaria no tiene turno partido. ¿Cómo se va a hacer aquí? Como sabrá, el nuevo acuerdo de interinos deja a estos la libertad de elegir si se postulan o no a un puesto. Estos puestos compartidos a jornada partida no van a resultar nada atractivos y no serán elegidos. ¿Qué pasa si no se cubren esas plazas como YA está pasando en numerosos centros educativos que están sin profesores desde comienzo de curso y sin suplir las bajas? ¿Qué profesorado va a "aceptar" esos puestos? ¿Los últimosde las listas? ¿Va a repercutir en la calidad educativa que reciban nuestros hijos?

4. PROFESORADO:

¿Va a dar cada materia un especialista o se van a dar por materias afines para simplificar la gestión? ¿El de un ámbito va a dar todas? (ciencias, sociolingüístico) ¿Va a ir endetrimento de la calidad educativa? ¿Se van a hacer ámbitos? Sabe que en ese caso (ámbitos) no se pueden impartir en inglés. ¿Se va a perder el bilingüismo si la opción elegida son los ámbitos? ¿Cómo se va a gestionar compartir 10/12 profesores con un instituto? ¿Han tratado este tema con la asociación de directores de centros educativos? ¿Se ha pedido su opinión? ¿Qué opinan? Además, ¿cómo sería posible que un profesor de primaria dirija un equipo de profesionales con mayor nivel de estudios? ¿No sería eso intrusismo profesional? ¿Recibirán entonces formación específica sobre lo que es la ESO los docentes de primaria?

5. BILINGÜISMO:

Si hay ámbitos no hay bilingüismo. Si no hay ámbitos y si bilingüismo. ¿Qué va a pasar con los niños que no alcancen en 6º de primaria la competencia necesaria para cursar 1º de ESO en inglés (entre 0 y 4 por CEIP el curso pasado en los centros de la CAM)? ¿Se van a tener que ir de su colegio? ¿Los niños posiblemente más vulnerables y a los que mejor les vendría esa medida?

6. BILINGÜISMO:

Si va a haber programa y sección (lo dudamos). ¿Se van a poder gestionar los desdobles de las materias en inglés?

7. OPTATIVAS:

¿Qué optativas se van a ofertar? ¿Francés? ¿Computación? Ambas son de oferta obligada, pero ya sabemos en centros donde la dirección ha dicho que no se va a impartir... ¿Habrá solo una entre nueva oferta? Si no seva a impartir francés. ¿Qué pasará

optativa o van a poder elegir con esos chicos que quieren ir a francés en 3º? Además, ¿cómo se van a gestionar los desdobles? Porque no van a elegir 25 alumnos cada materia optativa, sobre todo si se ofertan más materias. ¿Y que pasa si por tener un número reducido de alumnos en comparación con un instituto línea 3 o línea 4 o más no sale francés con ese número de alumnos? Creemos que con la importancia que da la CAM a los idiomas esto es una debacle.

8. HORARIOS:

¿Cómo se van a gestionar los 32 periodos lectivos? ¿Van a salir algunos días antes y otros después? ¿Qué pasa con el comedor? ¿Cuál va a ser el horario?

9. DISCIPLINA:

Es cierto que la adolescencia tiene sus problemas, y en nuestro contexto social algunos pueden asustarnos, pero los institutos no somos un pozo de ignominia. De acuerdo con el informe sobre el acoso escolar de la propia Comunidad de Madrid, los cursos donde más acoso hay son 4º y 5º de primaria, disminuyendo en la ESO y Bachillerato. Dicho esto, cualquier persona que trabaje en un instituto sabe bien que la inmensa mayoría de los problemas de disciplina los generan los alumnos de 1º y 2º de ESO. Problemas que se van a trasladar al colegio (porque no, en los institutos no hay otras normas ni menos control). Móviles, váper, acoso escolar...dependiendo de las zonas de la Comunidad de Madrid, hay más o menos problemas... pero en los institutos cuentan con amplia experiencia gestionándolos. ¿Está el colegio preparado? ¿Han pensado en que los más pequeños van a tener esos problemas en SU colegio? Y no me digan que eso no va a pasar, ni que nadie va a dar móviles hasta tercero, ni que se va a retrasar la adolescencia, porque la adolescencia llega a cada uno cuando le tiene que llegar y no es un problema si se sabegestionar. ¿Está el colegio preparado?

10. COMEDOR: Por nuestra experiencia la inmensa mayoría de los problemas de convivencia se dan en el recreo de comedor. ¿Cómo lo va a gestionar el comedor? ¿Está preparado para problemas mayores de los que ya se tienen y gestionan de manera muy mejorable? ¿Alguienha pensado que en 2º de ESO puede haber un alumno de 16 si repite dos veces? ¿Con niños de 6, 7, 8, 9 0 10 años? Que encima ahora serán LOS MAYORES. Si dan problemas en losinstitutos siendo los pequeños. ¿Qué va a pasar ahora?

11. ADSCRIPCIÓN: ¿Perderán los alumnos de primaria su adscripción a su instituto de referencia para 1º y 2º ESO? Obviamente se la darán a otros centros que no implanten la medida el curso próximo. De eso no nos cabe duda. ¿Podrían confirmarlo? ¿Qué pasa con los niños con hermanos en el instituto que quieran cursar 1º ESO en el IES del barrio? ¿Esas familias no tienen derecho conciliar? Al perder la adscripción esos y cualquier alumno que quiera ir al instituto irá POR DETRÁS DE TODOS LOS DEMÁS ADSCRITOS independientemente de sus puntos. ¿Qué pasa con la libertad de elección de los padresque no quieran o no les venga bien esto? Además, ¿cómo pasarán los alumnos a tercero, en bloque a un instituto o desperdigados por las plazas sobrantes en el resto de centros ya ofertando hasta cuarto...? esto no es bueno para el centro que acoge o para el alumno que termina renunciando a su grupo de referencia en uno u otro caso.

12. TRANSICIÓN:

Cuando los alumnos pasen a tercero en un centro con alumnos ya consolidados y adaptados. ¿Acaso no van a notar el cambio? Al menos en 1º son todos nuevos, se construyen nuevas amistades y en un mes están tan felices y tranquilos. Los miedos están en los padres más que en los niños. Los mayores del instituto NO molestan a los pequeños, más bien les cuidan o ignoran (por supuesto salvo excepciones).

13. CONSEJO ESCOLAR

Debido al incremento de alumnado, de profesorado de diferentes niveles y familias ¿Han pensado como quedaría compuesto el Consejo escolar? ¿Cómo quedarían representados docentes, alumnos y familias?

14. LEGALIDAD:

EI RD 132/2010 en su artículo 13. 2 dice: "En los centros de educación secundaria que ofrezcan las enseñanzas de educación secundaria obligatoria se deberán impartir los cuatro cursos de que consta esta etapa educativa con sujeción a la ordenación académica en vigor. Dichos centros deberán tener, como mínimo, una unidad para cada curso y disponer de las instalaciones y condiciones materiales recogidas en el articulo siguiente."

¿No contraviene esta medida este RD 132/2010 por partir la etapa de la ESO?

Alguien se ha dado cuenta que en educación: primaria entre un 12% y un 18% de los alumnos no pueden seguir el ritmo educativo y este porcentaje aumenta en secundaria. Según el ministerio de educación un 9,3%. Muchos alumnos requieren de medicación para poder seguir el ritmo académico, los cuales requerirían de un suplemento para las tardes.

Se ha demostrado con los años, que tras la comida, el rendimiento de los niños baja considerablamente y aumenta el cansancio junto al exceso de inquietud en los alumnos, creando un caldo de cultivo que provocara conductas aun más disruptivas que ya los maestros y profesores sufren por la mañana.

El horario educativo, no se modifica para nada ya que los alumnos que comen en el centro, salen a la misma hora que si tuvieran el horario partido. SOLO QUE COMEN ANTES.

Si este sistema educativo busca mejorar la educación, trabajar la EQUIDAD (palabra tan nombrada en este campo y tan poco usada), mirar por los alumnos y ante todo proteger sus derechos. ¿Cómo se tiene en cuenta TODO esto, con esta decisión de partir las jornadas educativas a los alumnos?

- Si se necesita aumentar dosis de medicaciones fuerte, como el CONCERTA,  ADDERALL, DEXEDRINE, FOCALIN, QELBREE, pues esta claro, QUE SE FASTIDIEN LOS NIÑOS.

- Que el cansancio fomente conductas disruptivas y lo sufran los maestros, NO PASA NADA!!!!

- Que el rendimiento de los niños desciende por la tarde y los contenidos no lo adquieren de la misma manera (MÁS FRACASO ESCOLAR) NO PASA NADA!!!!

- Que vamos a ayudar a la CONCILIACIÓN FAMILIAR, PERDONAR PERO NOOOOOOOOO (que nadie nos engañen, los niños siguen saliendo a la misma hora). Qué por otro lado, NO es la escuela la responsable de un peso tan grande, más bien son las EMPRESAS (TANTO QUEREMOS SER EUROPA PERO EN UN TEMA TAN IMPORTANTE NO LES COPIAMOS).

YO NO ESTOY A FAVOR DE PARTIR LA JORNADA EDUCATIVA, PRIMERO POR LOS NIÑOS, SEGUNDO POR LOS MAESTROS, TERCERO PORQUE TENEMOS QUE CREAR UNA SOCIEDAD MEJOR Y NO IR PARA TRAS COMO LOS CANGREJOS.

Yo quiero que mi hijo coma con la familia, no le pueden obligar a ir al comedor del cole o ir a casa en un horario que no se puede conciliar, por eso nos oponemos a la jornada partida, si es por que los niños estén en el cole y no en la calle como se dice es que te da igual, a las 16h salen de las 2 maneras, solo que de una manera puede comer con la familia y de la otra no.

Quiero expresar mi absoluto rechazo a este decreto como madre de tres hijos y como docente, así como en representación de la opinión de mis hijos y de mis alumnos. Al hablar de "sujetos potencialmente afectados por la futura norma", se han olvidado de los principales sujetos, que son los alumnos. No se han molestado en preguntarnos a los docentes, a los padres, ni a los alumnos. No han buscado un consenso. Directamente quieren imponernos algo personas ajenas a la educación, que no tienen conocimiento sobre las consecuencias que supondrían otra vez volver a la jornada partida. Y yo les digo, pregunten a los primeros afectados, a los alumnos, qué tipo de jornada quieren ellos.

¿Son los beneficiados o los perjudicados los alumnos con la jornada continua? Creo que quienes se beneficiarían con esta medida serían únicamente las empresas de comedor escolar, no los alumnos, ni las familias.

Respecto a la impartición del primer ciclo de la ESO en los colegios, decir que trabajo en un CEIPSO, y llevo a mis hijos a un Instituto. Creo que con eso ya lo he dicho todo. Un CEIPSO conlleva muchos problemas de organización, de recursos, de espacios...Y muchas limitaciones a nivel formativo, entre otras, para los alumnos.

Por lo tanto, les pido por favor que tengan en cuenta la opinión de las personitas a las que formamos y educamos a la hora de tomar decisiones que les puedan perjudicar. Que tengan en cuenta también la opinión de los docentes, que hemos vivido la jornada partida y la continua y sabemos de lo que hablamos. La jornada partida aumenta el absentismo escolar y se desaprovechan las clases de la tarde. Y, por último, que se nos escuche a la mayoría de los padres, que queremos jornada continua porque nos permite estar más tiempo con nuestros hijos y ocuparnos de su educación, que es nuestra labor. Conciliación familiar es lo que les pido yo, quiero jornada continua para poder educar y atender a mis hijos y que no coman en un comedor escolar. Quiero tiempo para estar con ellos y que ustedes no me roben tiempo con mis hijos  y no nos hagan perder el tiempo con nuestros  alumnos imponiéndonos lo que ustedes consideran que es mejor. Gracias. 

Hay muchos factores que muestran de forma completa lo ineficaz y desfavorable que resulta este proyecto de decreto para el conjunto de la comunidad educativa. No solo para familias y profesorado sino, principalmente, para el alumnado.

En primer lugar, desmintamos mitos: en la jornada partida el alumnado no recibe más horas de clase, no está más tiempo en el centro educativo ni el profesorado trabaja más horas. Me explico: la jornada escolar consiste en una serie de horas lectivas, y en la partida esta se divide en dos partes. Usualmente la primera mitad termina a las 12:30h o a las 13:00h; ¿Qué familias pueden ir a recoger a sus hijos e hijas a esas horas? Ninguna, ergo deben asistir al servicio de comedor. El servicio de comedor dura un total de 2 horas, este es, desde las 13:00h hasta las 15:00h o desde las 12:30hh hasta las 14:30h (turnos de comida de media hora y recreo de comedor). Después, se aplicarían las dos sesiones de clase restantes. Como con esta jornada resulta obligada la asistencia a Comedor, si comparamos con la jornada continua (y añadimos igualmente el tiempo de comedor) el asunto está claro: el alumnado sale del centro escolar a la misma hora.

¿Cuál sería la ventaja de la jornada continua? La posibilidad de ir a recoger a los hijos e hijas a las 14:00h para poder comer con ellos. Muchas familias no pueden permitirse el gasto de comedor escolar ni tienen acceso a las becas de comedor, la jornada partida les OBLIGA a realizar ese esfuerzo económico, la continua no. Porque, ¿en qué trabajo puedes ausentarte a las 12:00h para ir a buscar a un hijo para comer con él y luego volver a incorporarte a tu puesto de trabajo a las 15:30h? Esa jornada laboral no existe. Y, en caso de que la familia no pueda recoger a los hijos a las 14:00h, no es problema, en la jornada continua se dispone igualmente del servicio de comedor. Y, como ya se vio antes, las horas de salida se igualarían entonces a la jornada partida.

Eso en cuanto a los beneficios para las familias de la jornada continua.

Respecto a los beneficios para los alumnos de la jornada continua, son varios. En primer lugar, los niños y niñas en edad de crecer tienen unos ritmos biométricos muy conocidos y estudiados desde la medicina pediátrica; ello implica que sus ciclos de rendimiento van unidos al descanso y a las comidas. El alumnado percibe como más corta (aunque no sea tal) la jornada continua y le agota menos, al suceder en las horas del día en las que su cuerpo está predispuesto para el esfuerzo y el trabajo.

Sucede, además, que en la jornada partida nos encontramos con que el alumnado retoma las clases a las 15:00h con la comida recién ingerida, esto es, recién iniciado el proceso de digestión. Lo que provoca somnolencia, debido al gasto energético en el proceso digestivo y a la disminución de riego cerebral en pos de hacer funcionar estómago, hígado, páncreas e intestinos. Además, se añade una complejidad más al escenario de la docencia en estas horas: hay áreas, como la educación física, que por exigencia hace muy contraproducente su realización nada más terminar de comer. Un alumno que ha ingerido legumbres de 14:30h a 15:00h es muy posible que, ante actividad física de moderada a intensa a las 15:00h, sufra de indigestión, cortes de digestión, mareos, vómitos... Por último, en los meses de alto calor (que cada vez son más frecuentes), conforme nos acercamos a las horas centrales del día la temperatura aumenta. Tener al alumnado, en pleno proceso de digestión, en aulas sin medios para bajar la temperatura (no hay ventiladores ni aires acondicionados en los centros educativos públicos de la comunidad de Madrid) puede producir golpes de calor, cortes de indigestión, mareos o desmayos. Todo ello redundará, además, negativamente en la educación de los niños y las niñas; dando al traste por tanto al objetivo inicialmente perseguido.

Con todo ello, creo haber explicado desde un punto de vista sanitario, biológico y educativo por qué es contraproducente para el alumnado la jornada partida.

Pasemos ahora al profesorado, centrándonos primero en los beneficios para la labor docente de la jornada continua y después (cuestión que tampoco debemos olvidar) en sus derechos laborales.

El docente tiene un trabajo muy concreto, que consiste en favorecer el desarrollo integral de su alumnado como persona y ciudadano, impartiendo los saberes necesarios y buscando la adquisición de unas competencias que le preparen de la mejor manera para su vida adulta como integrante formado en una sociedad sana y educada.

Si se encuentran en su alumnado la situación física y anímica descrita anteriormente, su labor se va a ver muy dificultada: sin sus recursos atencionales y la memoria de trabajo plenamente operativa, el avance académico de su alumnado se verá lastrado, y por tanto el fin último de la escuela (la educación) se verá perjudicado.

Pero, además, sucede que el profesorado precisa del apoyo y colaboración de las familias. Para ello son necesarias (¡y obligatorias!) las reuniones de tutoría con los tutores legales del alumnado. En la jornada continua estas se realizan de 14:00h a 15:00h, siendo relativamente sencillo (un tutor legar de un alumno puede asistir solicitando solo faltar una hora al trabajo, o incluso sin precisar hacerlo). Sin embargo, en la jornada continuada estas reuniones deberán realizarse o de 12:30h a 13:30h o de 13:00h a 14:00h (según la jornada establecida); y uno debe preguntarse: ¿qué horarios laborales permite a un trabajador ausentarse de 12:00h a 14:30h para ir a una reunión con el tutor de su hijo? ¿Cuántos empleadores estarán dispuestos a facilitar ese horario? Por ello, nuevamente se prueba como más oportuna e indicada la jornada continua.

Por último, y del argumento que precede a estas líneas deviene el comentario final, esta jornada comporta un demérito a la función docente y una imposibilidad para el respeto de sus derechos laborales. Siendo los maestros y profesores trabajadores con un alto grado de vocación, ¿qué ocurrirá cuando los tutores legales de sus alumnos les digan que no pueden asistir a tutorías de 12:30h a 13:30h? Que al final acaban realizándose a las 17:00h, FUERA de la jornada laboral del profesorado, en un tiempo personal en el cual este tiene derecho también a estar con su familia. No solo ello, sino que el profesorado tiene establecido un tiempo de trabajo en su tiempo libre para completar la jornada laboral (tener al alumnado en las aulas tantas horas resultaría inhumano); y dicho tiempo está destinado a la programación de clases y materiales, evaluación, reuniones y cumplimentación de burocracia. Verse obligado a reunirse con las familias fuera de su horario laboral implica menos tiempo para estas funciones (lo cual devendrá en un empeoramiento de la educación de sus alumnos) o bien menos tiempo para su vida privada, a la cual tiene derecho como cualquier trabajador de este país.

Con esto ya termino. Creo haber explicado razonadamente y punto por punto las razones principales por las cuales la jornada partida es un error a todos los niveles: solo implica complicaciones a padres y madres y familias, a los niños y las niñas, y a maestros y profesores. Defender ese modelo es un error por todo ello.

PD: Respecto a traspasar el primer ciclo de la ESO (1º y 2º) a los colegios de educación primaria, madurativamente tiene sentido; pero logísticamente su implementación es un despropósito, y paso a enumerar a continuación las diferentes razones.

En primer lugar, hace muy poco se incorporó primer ciclo de educación infantil (0-3 años) a los colegios públicos, y esto se hizo sin aumentar los espacios y sin dotar a las aulas de los materiales e instalaciones adecuadas. Está siendo un despropósito incalificable. Solo por ello, ya queda establecida la falta de espacios para acoger alumnado de la ESO.

En segundo lugar, además de la falta de aulas para llevarlo a cabo, ocurre que los docentes de la ESO son funcionarios clase A1 y los maestros A2, esto significa que los maestros perciben del orden de unos 600€ netos mensuales menos que los profesores. ¿Se trasladará también profesorado de secundaria a los colegios o esta labor recaerá en los maestros? Si se opta por la segunda opción, los maestros deberían cobrar sueldo A1, y ello implicaría un gasto económico para la comunidad de Madrid inasumible. Pero tampoco tienen previsto desplazar profesorado de secundaria a los centros de primaria.

Al final, por la falta de espacio, la única fórmula factible sería aumentar la ratio de primaria a 30-35 alumnos por clase (quedando hacinados en aulas que ya son más bien cubículos), e igualmente en infantil. Solo ello ya debería parecernos a todos una barbaridad. Además, la dificultad logística de cambiar tantos nombramientos de funcionarios hace ver que la comunidad no emprenderá ese curso de acción.

En resumen, ¿es la mejora de la calidad educativa el objetivo de la Consejería de Educación de Madrid, dirigida por Viciana? La respuesta es un rotundo NO, la única razón para llevar el primer ciclo de la ESO a los colegios de primaria es ahorrarse el salario de profesores de secundaria (mucho más caro), pudiendo así contratar menos profesores interinos y evitar cubrir las jubilaciones.

Por lo tanto, la incorporación de 1º y 2º de ESO en los centros de educación primaria solo servirá para destruir la educación pública de la etapa al eliminar los recursos espaciales, personales y materiales; con lo que ello supone para el derecho a la educación de los niños y niñas de Madrid; así como para recortar de forma flagrante derechos laborales al profesorado.

Y, ahora sí, considero terminada mi aportación.

Un saludo.

Buenas a todos, 

Soy una madre y estoy leyendo los comentarios y preguntando a las profesoras. Es absurdo tener partida. Salen a la misma hora, con lo cual, lo que ha dicho la OCDE de conciliar es mentira. Además no se las demás pero yo no dejo a mi hija en el colegio para conciliar y jugar, la dejo para que aprenda cosas. Salen igualmente a las 16.00 pero aprenden más si lo dan todo seguido. Por las tardes dicen que es imposible aprender porque están cabreadas de las cosas que les ha pasado en el patio. Sinceramente me parece un desacierto total.

Igual si dejamos a nuestras hijas para conciliar en el colegio nos tenemos que plantear que ser madre no es un derecho o ciertos indicadores de la que se nos viene encima al ser madre. Si curras de 8-18 igual no es el momento de tener un hijo la verdad. O si no vas a poder tener ciertos derechos laborales o pedirte una excedencia. 

RESUMIENDO: LA PARTIDA NO FACILITA LA LABOR EDUCATIVA NI LA CONCILIACIÓN A LAS FAMILIAS. 

LO QUE DIGA LA OCDE ES PARA COGERLO CON PINZAS, YA QUE SON UNOS MENTIROSOS EXPLOTADORES.

Y COMO SIEMPRE AYUSO Y SUS AMIGOS CON MEDIDAS ABSURDAS Y MUY ELECTORALISTAS. 

En relación con el proyecto de decreto actualmente en período de exposición pública, quisiera expresar mi disconformidad con las siguientes medidas propuestas:

• Separación de temáticas: Jornada Escolar y Conversión a “CEIPSO”.
• Es inadecuado que el tema de la jornada escolar se aborde conjuntamente con la conversión de centros educativos en “CEIPSO”.

Propongo que se desarrollen normativas separadas para ambos temas, dado que su vinculación no es coherente ni responde a una lógica administrativa o educativa.

La propuesta de conversión de los actuales centros plantea diversas implicaciones que no han sido suficientemente analizadas en el proyecto de decreto. Es necesario que se valore adecuadamente el impacto que esta incorporación tendría tanto en el alumnado, como en el profesorado, la organización escolar, y las infraestructuras de los centros.

A. Impacto en la organización educativa

1. Reorganización de los centros educativos

• La incorporación del primer ciclo de la ESO implica una reconfiguración significativa de los centros, lo que generará un sobrecoste logístico y organizativo innecesario, ya que los IES ya tienen esos recursos.
• A nivel de recursos materiales y humanos, no se puede pasar por alto que la ESO requiere de infraestructuras específicas (laboratorios, instalaciones deportivas, aulas especializadas), lo cual implica una inversión adicional por parte de la Administración que no ha sido detallada en el proyecto. Y todo ello debería realizarse antes de comenzar el nuevo curso, no durante, ni mucho menos después de empezar un nuevo curso. Ya estamos bastante acostumbrados a los barracones y a las dotaciones de aulas nuevas que llegan cursos después, es inadmisible.
• Se necesita de 16 unidades para tener la Jefatura de Estudios adjunta, cómo se llevará a cabo la gestión de la ESO. No habrá suficiente coordinación pedagógica para ese ciclo en los colegios, perjudicando la calidad de la enseñanza del alumnado que elija continuar sus estudios en el colegio.
• Es ILEGAL separar la etapa de la ESO, lo que se quiere realizar no son “CEIPSO”, serán otra cosa, la nomenclatura da lugar a error para las familias, y una vez más será el alumnado los conejillos de Indias de proyectos no elaborados, justificados y estudiados con anterioridad. No es un Proyecto de Decreto, no es nada.  
• Principio de coherencia en la educación: La ley establece que los estudiantes de la ESO deben recibir una educación coherente y continuada durante toda la etapa, con un enfoque integral y sin separación drástica entre los ciclos. Si bien se pueden hacer adaptaciones a nivel organizativo o de metodologías, un cambio radical que rompa la continuidad de la etapa podría entrar en conflicto con los principios de la ley que garantizan una educación comprensiva y coherente. Este Proyecto supone un CAMBIO RADICAL rompiendo la continuidad de la etapa.
• Cómo se realizara la coordinación de los docentes con los departamentos de Orientación, se fractura la etapa, y el alumnado que más sufrirá será el de Necesidades Educativas Especiales.
• El profesorado que esté en esos centros seguramente tenga que ser itinerante, ningún profesor funcionario de la ESO elegirá esa opción. Al final esas plazas se cubrirán con personal interino, que cambiará cada año con las consecuencias educativas que eso trae.
• La jornada escolar y su configuración no deben ser vinculadas de manera directa a fenómenos como la adhesión a bandas juveniles, pues las causas de este comportamiento están asociadas a factores mucho más complejos que van más allá de la estructura horaria escolar. Como:
  • Factores sociales y familiares predominantes: La adhesión a bandas juveniles es un fenómeno influido principalmente por factores sociales, familiares y comunitarios. Las personas jóvenes que se unen a bandas no lo hacen principalmente por la estructura de la jornada escolar, sino por motivos como la falta de apoyo familiar, problemas socioeconómicos, marginalidad, influencia de grupos de iguales, falta de acceso a oportunidades educativas o actividades recreativas adecuadas, entre otros. Por tanto, la jornada escolar no es una causa determinante en este tipo de comportamiento.
  • Causas estructurales y personales de la adhesión a bandas: Los factores que llevan a las personas jóvenes a unirse a bandas incluyen el aislamiento social, la falta de modelos positivos o de referentes adecuados, y el entorno de riesgo en el que se encuentran. Estos factores no son influenciados por la jornada escolar, sino por el contexto social y emocional de los estudiantes. Reducir la jornada escolar o cambiar su estructura no impactará de manera directa en la prevención de este fenómeno.
  • La importancia de una educación integral: La prevención de la adhesión a bandas debe abordarse mediante una educación integral que trabaje en la inclusión social, el fomento de la convivencia escolar, el refuerzo de habilidades socioemocionales y la colaboración con las familias. El diseño de la jornada escolar por sí sola no puede ser considerado como una medida suficiente para evitar que las personas jóvenes se adhieran a grupos juveniles peligrosos. Es esencial que se refuercen otros aspectos como programas de tutoría, actividades extracurriculares, acompañamiento psicológico y fortalecimiento de los valores en el aula.
  • El enfoque en los biorritmos y el bienestar emocional de los alumnos: El motivo de la revisión de la jornada escolar, tal como se plantea en el proyecto de decreto, tiene como fin promover el bienestar de las personas estudiantes, respetando sus biorritmos, garantizando su descanso y favoreciendo un ambiente de aprendizaje más saludable. Sin embargo, la jornada escolar, en sus diferentes modalidades, no es la causa que impulsa la adhesión a bandas. En todo caso, se debe enfocar más en mejorar la oferta educativa, las oportunidades de socialización positiva y el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios como medidas más eficaces frente a este tipo de conductas.
  • Evidencia científica y enfoques educativos: Diversos estudios han demostrado que la estructura de la jornada escolar, si bien influye en el rendimiento académico y el bienestar de las personas estudiantes, no está directamente vinculada a la aparición de conductas desviadas como la adhesión a bandas juveniles. La conciliación familiar y el equilibrio entre el tiempo de estudio, ocio y descanso son factores que afectan la motivación y el rendimiento escolar, pero no son factores determinantes en la pertenencia a grupos delictivos o peligrosos.
  •  

B. Impacto en el alumnado

1. Dificultades de adaptación el alumnado

• Los alumnos de primaria, que aún se encuentran en un proceso de desarrollo cognitivo, emocional y social, podrían experimentar dificultades de adaptación al encontrarse con un alumnado de secundaria en el mismo centro. La interacción con jóvenes de mayor edad puede generar tensiones o problemas de convivencia que afecten al bienestar escolar de los más pequeños. Se darán casos de alumnado que por diferentes procesos de repetición llegue a tener 16 años en un centro de Primaria. ¿Cuál será el impacto de tener alumnado adolescente en un cole de Primaria para sí mismo y para los demás?
• Para el alumnado que decidiese continuar en el colegio durante el primer ciclo de la ESO, ¿qué pasará cuando se incorpore a su instituto en 3º de la ESO, con otro alumnado que lleva ya 2 años recibiendo educación en el instituto, con otros recursos, conviviendo con alumnado más mayor, con otro profesorado, uso de diferentes metodologías…? Aumentará más la heterogeneidad de aprendizajes en las aulas de 3º de la ESO en detrimento de la calidad educativa en etapas clave para la realización del posterior bachillerato.

C. Impacto en la infraestructura escolar

1. Aumento de la demanda de infraestructuras y recursos

• Los centros de educación primaria que no cuentan actualmente con instalaciones adecuadas para la ESO necesitarían renovaciones y ampliaciones importantes de sus infraestructuras. Esto incluye, entre otros:
  • Aulas específicas para ciertas asignaturas (lenguas extranjeras, ciencias, tecnología, etc.).
  • Adaptación de espacios comunes (patios, comedores, bibliotecas) para albergar a un mayor número de estudiantes y un rango de edades más amplio.
  • Ampliación del horario y del servicio de comedor para cubrir las necesidades de los alumnos de secundaria, que no coinciden con las de los estudiantes de primaria.
  •  

1. Falta de planificación en los tiempos y los recursos

• No se ha establecido cómo se gestionarán los horarios diferenciados para los alumnos de primaria y secundaria, lo que podría generar problemas de superposición de clases, falta de espacio y organización caótica. El horario se estructura en franjas diferentes de tiempo, por lo que habrá caos y ruidos entre clases (tanto de Primaria como de Secundaria) en muchos momentos del día.

REGULACIÓN DEMOCRÁTICA Y JUSTA DE LA JORNADA ESCOLAR

Para garantizar una normativa que respete la libertad de elección de las familias, propongo las siguientes modificaciones:

1. Inclusión de lenguaje inclusivo

• Uso de términos como "familias", "alumnado" y "docentes" en lugar de "padres", "alumnos" o "maestros".

2. Modificación del Artículo 2

• Eliminar la exigencia de doble mayoría absoluta en el Consejo Escolar para desbloquear el procedimiento de votación.

3. Reducción del quórum de participación

• Capacidad de elección y participación democrática: La capacidad de participación debe ser democrática e incluir todas las unidades familiares, sin discriminación alguna entre familias monoparentales o familias numerosas. Además, el porcentaje de participación en las votaciones debe ser reducido a un 50+1, como en las elecciones autonómicas, para evitar manipulación y garantizar una mayoría representativa. Mejoras en las modalidades de voto
• Especificar claramente el procedimiento del voto por correo y garantizar su confidencialidad.
• Incorporar la modalidad de voto diferido para facilitar la participación de las familias.
• Asegurar que las listas de votantes de voto telemático no se publiquen antes del escrutinio, para evitar posibles manipulaciones.

4. Horarios de votación claros y uniformes

• Establecer horarios mínimos y máximos para las mesas electorales, evitando disparidades entre centros.

5. Participación igualitaria de todas las familias

• Garantizar el derecho a voto de todas las unidades familiares, incluyendo familias monoparentales, convencionales o numerosas.

6. Respeto a los resultados previos

• Evitar que los colegios con jornada continua deban cambiar a jornada partida para acogerse al estatus de “CEIPSO”, vulnerando resultados democráticos previos.

Escasez de estudios concluyentes sobre jornadas escolares

• Solicito que la Consejería de Educación aporte las referencias bibliográficas de los estudios científicos que respalden las decisiones sobre la jornada escolar.
• Rechazamos la utilización de estudios no extrapolables al contexto de la Comunidad de Madrid, como:
  • Estudios económicos, como los realizados por ESADE basados en países sudamericanos.
  • Investigaciones de la OCDE o de Gabaldón en colaboración con la Universidad de Finlandia, que no reflejan la realidad social, económica ni cultural de España.
  • Estudios científicos como el realizado por la Universidad Complutense de Madrid (2017) concluyen que la jornada continua es beneficiosa para el rendimiento académico, el bienestar emocional y social de los alumnos.
• Es necesario promover estudios específicos y actualizados para la Comunidad de Madrid, que incluyan:
  • Diversidad geográfica, cultural y socioeconómica de la región.
  • Evaluación del impacto en alumnado con necesidades educativas especiales.
  • Análisis a largo plazo de los colegios que han experimentado cambios de jornada escolar.

Conciliación familiar y laboral: un argumento erróneo

• Rechazamos el argumento de que el cambio de jornada escolar favorece la conciliación, ya que:
  • El horario de permanencia en el centro es el mismo en ambos modelos (de 9:00h a 16:00h), ampliable con actividades extraescolares y acogida.
  • La jornada partida no favorece para nada la conciliación, ya que en qué trabajo se puedes hacerte cargo de tu hija/hijo de 12:30 a 14:30. Se hace obligatorio el uso del comedor.
  • Conciliación familiar y laboral: Aunque el objetivo de la jornada escolar partida es facilitar la conciliación familiar y laboral, este planteamiento es erróneo. La conciliación debe abordarse desde el ámbito laboral, no desde la modificación de los horarios escolares. La jornada continua ofrece una mejor opción para las familias con menos recursos ya que elimina la necesidad de un desembolso adicional por servicios de comedor escolar. La conciliación laboral se debe abordar a través de:
    • Reducción de horas laborales.
    •  Facilidades para jornadas reducidas por cuidado de menores hasta los 14 años.
• El cambio de jornada no debe realizarse en detrimento del bienestar del alumnado, cuyo tiempo con sus figuras de apego en el hogar resulta esencial.

Impacto ambiental de la jornada escolar partida

• Propongo que se incluya un análisis de la huella de carbono asociada a cada modelo de jornada escolar.
• La jornada partida genera desplazamientos innecesarios:
  • Ejemplo: 10 familias por CEIP (de 200 con jornada partida) realizan 4 desplazamientos diarios, lo que supone 4.000 desplazamientos adicionales diarios.
  • Esto equivale a 700.000 desplazamientos innecesarios por curso, generando un impacto ambiental significativo.
• Este modelo contradice los objetivos de la Estrategia de Energía, Clima y Aire de la Comunidad de Madrid 2023-2030, que busca reducir las emisiones y promover la movilidad sostenible.
• Proponemos que la Consejería de Educación realice un estudio cuantitativo sobre la huella de carbono generada por este cambio normativo y lo contraste con las políticas climáticas de la región.

Consenso en la toma de decisiones y eliminación de derechos

• Las decisiones que afectan a toda la comunidad educativa deben basarse en el consenso y atender las demandas de las familias y docentes.
• A lo largo de los últimos años, las familias han tenido la oportunidad de elegir entre jornada continua y jornada partida a través de un proceso de votación democrática en los Consejos Escolares. La modificación de la normativa en relación con la jornada escolar debe garantizar la participación plena y libre de las familias, asegurando que se respete el principio de libertad de expresión y elección. La administración debe permitir que las familias puedan tomar decisiones sobre la jornada escolar de manera justa y sin restricciones, modificando artículos como el Artículo 2 para evitar el bloqueo de votaciones.
• Reitero la necesidad de procesos transparentes, justos y participativos que incluyan:
  • Análisis exhaustivos de impacto social, económico, educativo y ambiental.
  • Consulta activa con todas las partes implicadas, priorizando el bienestar del alumnado y la opinión de los docentes.

Conclusión

Considero que este proyecto de decreto no ha tenido en cuenta el interés superior del menor en su totalidad y carece de una evaluación exhaustiva y transparente de las consecuencias para las familias, docentes y alumnos de la Comunidad de Madrid.

Solicito que se tomen en cuenta nuestras recomendaciones y que el proyecto sea modificado para asegurar un proceso democrático, transparente y que favorezca el bienestar del alumnado.

Solicito que no se realice ningún Proyecto eliminando derechos de decisiones. Vivimos en un Estado Democrático y no se puede vulnerar el derecho a participar y decidir de las personas.

Solicito que la normativa para la regulación de la jornada escolar se desarrolle de forma independiente de la conversión a “CEIPSO”.

Integrar el primer ciclo de la ESO en los colegios de primaria plantea un grave problema para el desarrollo integral de los estudiantes. Las etapas de primaria y secundaria tienen características pedagógicas y de desarrollo muy diferentes. En primaria, se priorizan metodologías globales y generales, mientras que en la ESO es necesario un enfoque especializado, con materias diferenciadas y un tratamiento más individualizado según las necesidades de los estudiantes.

Los alumnos de primaria están en una fase de desarrollo cognitivo, emocional y social muy distinta de los adolescentes de secundaria. El contacto directo entre ellos podría generar tensiones y problemas de convivencia, afectando negativamente tanto a los estudiantes más pequeños como a los adolescentes. Además, la transición entre primaria y secundaria, que tradicionalmente ocurre en un instituto, implicaría una ruptura de la continuidad educativa. Este cambio abrupto podría generar un choque en los métodos de enseñanza y aprendizaje, dificultando la adaptación de los estudiantes de primaria a las exigencias de la ESO.

Repercusiones logísticas y organizativas para los centros

La transformación de los colegios de primaria en un pseudo CEIPSO implicaría una reconfiguración significativa de las infraestructuras y recursos, lo que conllevaría elevados costes. Los colegios de primaria no están preparados para ofrecer clases de secundaria, ya que carecen de las infraestructuras adecuadas, como laboratorios, aulas de tecnología, instalaciones deportivas, entre otras. Adaptar estos recursos sería una tarea costosa y compleja, lo que afectaría a la calidad educativa de todos los estudiantes.

La reorganización de los centros también implicaría una carga administrativa y organizativa considerable. El profesorado de primaria no está capacitado para impartir materias de la ESO, lo que generaría la necesidad de contar con más personal especializado. Además, la falta de coordinación entre los equipos pedagógicos de primaria y secundaria podría llevar a una gestión ineficaz y desorganizada, perjudicando el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.

Impacto en la conciliación familiar y laboral

La jornada escolar partida se presenta como una medida para favorecer la conciliación familiar y laboral. Sin embargo, esta visión es errónea, ya que no ofrece una solución real a los problemas de las familias. El horario de permanencia en el centro es similar en ambos modelos (de 9:00 a 16:00 horas), por lo que la jornada partida no genera una mejora significativa. Además, muchas familias se verían obligadas a recurrir al servicio de comedor, lo que incrementaría sus gastos adicionales.

El verdadero problema de conciliación no radica en los horarios escolares, sino en las condiciones laborales. Para favorecer realmente la conciliación, deberían implementarse medidas laborales como la reducción de horas de trabajo o la posibilidad de jornadas reducidas para padres y madres que cuiden a menores. De esta manera, las familias tendrían más tiempo para estar con sus hijos sin tener que depender de horarios escolares que no resuelven la raíz del problema.

Necesidad de mantener separadas las etapas educativas

Agrupar el primer ciclo de la ESO con la educación primaria no solo es una decisión logística inapropiada, sino que también va en contra de los principios pedagógicos que garantizan una educación coherente y continua. La educación debe adaptarse al desarrollo de los estudiantes y cualquier intento de mezclar estas etapas tan diferentes podría generar una fractura en la experiencia educativa.

Las diferencias entre ambas etapas son sustanciales: los estudiantes de la ESO requieren de un enfoque académico más especializado, con asignaturas diferenciadas y un sistema de evaluación adaptado a su madurez. Los colegios de primaria no cuentan con los recursos, ni con el personal capacitado para gestionar las demandas pedagógicas de la ESO, lo que podría afectar negativamente la calidad de la enseñanza. Además, la creación de centros híbridos de primaria y secundaria podría dificultar la planificación educativa, fragmentando la continuidad pedagógica y afectando el rendimiento de los estudiantes.

Conclusión

La propuesta de convertir los colegios de primaria en un pseudo CEIPSO y fusionar las etapas de primaria y secundaria no responde a las necesidades reales del alumnado ni a los estándares pedagógicos necesarios para garantizar una educación de calidad. La falta de preparación de los centros, el impacto sobre el desarrollo de los estudiantes y la imposibilidad de ofrecer un enfoque adecuado a cada etapa educativa hacen inviable este modelo. Es fundamental que se revisen estas propuestas y se busquen soluciones que respeten el desarrollo adecuado de cada etapa educativa, sin comprometer la calidad de la enseñanza ni el bienestar de los estudiantes.

Desde el punto de vista de un profesor de la ESO, la propuesta de convertir centros educativos en CEIPSO (Centros de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria) plantea serios problemas que hacen que, ni por asomo, considere trabajar en uno de esos centros si finalmente se lleva a cabo este modelo. Las implicaciones organizativas, pedagógicas, logísticas y humanas son múltiples, y el impacto negativo que esto tendría para el alumnado, profesorado y las propias infraestructuras del centro es considerable.

1. Desorganización y falta de planificación: La conversión de centros en CEIPSO implicaría una reorganización profunda que no ha sido debidamente analizada. Desde el punto de vista docente, se generarían graves problemas de coordinación pedagógica y gestión entre los distintos ciclos de la ESO. No habrá suficiente personal para atender adecuadamente las necesidades de todos los estudiantes, lo que repercutirá en la calidad educativa. La gestión de una etapa que agrupe tanto a primaria como a secundaria se vuelve un caos logístico, y el profesorado de secundaria no podrá contar con los recursos necesarios para garantizar una enseñanza adecuada.
2. Falta de continuidad en el profesorado: Este modelo generaría una estructura educativa poco estable. La falta de recursos y la inseguridad laboral generarían un escenario donde las plazas docentes serán ocupadas principalmente por interinos que no permanecerán más de un curso escolar, creando una alta rotación de profesorado. Este tipo de situaciones desmotiva y afecta la continuidad pedagógica, ya que no solo el alumnado sufrirá cambios constantes, sino que el profesorado no podrá desarrollar proyectos educativos a largo plazo.
3. Condiciones laborales y falta de estabilidad: Las plazas que se ofrezcan en estos centros serán mayoritariamente itinerantes, lo que significa que no habrá estabilidad laboral ni en las condiciones de trabajo ni en el propio centro educativo. Esta itinerancia dificulta la creación de un ambiente de aprendizaje cohesionado y estable. El profesorado interino se verá forzado a adaptarse continuamente a cambios de equipos docentes, metodologías y alumnado. La falta de estabilidad y la imposibilidad de establecer una relación profunda con los estudiantes también limita las oportunidades de desarrollo profesional y personal.
4. Desajustes en la adaptación educativa: En centros donde se combine primaria y secundaria, los estudiantes del ciclo de secundaria convivirán con los de primaria, lo que puede generar tensiones y conflictos, especialmente con los adolescentes que podrían verse expuestos a un entorno educativo inapropiado para su desarrollo madurativo. Esto afectaría a la convivencia y, en consecuencia, al bienestar del alumnado. 
5. Infraestructuras inadecuadas: Las infraestructuras de muchos de estos centros no están preparadas para acoger a los estudiantes de la ESO. Muchos centros de primaria no tienen espacios suficientes para albergar a los estudiantes de secundaria, lo que obligaría a una inversión masiva en infraestructuras y adaptaciones que no están claramente definidas en el proyecto y de las que YA se disponen en los IES, es un gasto innecesario. 
6. Impacto en la calidad educativa: Este modelo, basado en una falta de planificación adecuada, empeoraría aún más las condiciones educativas. Los cambios constantes de profesorado interino, la falta de especialización en los recursos y el espacio limitado impactarían negativamente en la calidad educativa que el alumnado de secundaria necesita. Los estudiantes no podrían recibir una educación integral y de calidad, pues el profesorado, sobrecargado por la falta de recursos y la rotación constante, no podría ofrecer la atención personalizada necesaria.
7. Desgaste emocional y profesional: Los docentes verían su carga de trabajo intensificada, sin poder establecer una relación estable con sus estudiantes, ni contar con un equipo educativo consolidado. Esto también puede llevar a un desgaste emocional y profesional, ya que trabajar en condiciones de inestabilidad, con una infraestructura insuficiente y sin el respaldo adecuado de la Administración, genera estrés y desmotivación.
8. Impacto en la conciliación familiar y laboral del profesorado: Los profesores también forman familias y tienen responsabilidades personales y laborales fuera del centro. La jornada partida, lejos de favorecer la conciliación laboral, complica enormemente la vida de las personas trabajadoras con hijos o responsabilidades familiares. Los horarios dispersos de la jornada partida (de mañana y tarde) no son compatibles con muchas de las necesidades familiares, especialmente para quienes tienen que organizarse con otros miembros de la familia, como abuelos o cuidadores. Esto provocará que las plazas en estos centros no sean elegidas por los profesores funcionarios con destino definitivo, quienes acabarán participando en concursos de traslados para solicitar una plaza que ofrezca mejores condiciones de conciliación. Esto no solo afectará a la estabilidad del profesorado, sino que también contribuirá a que estos centros terminen ocupados mayoritariamente por personal interino, que, aunque puede trabajar de manera excelente, no tendrá más de un año en la plaza, lo que genera aún más inestabilidad y falta de continuidad educativa. El profesorado interino, al ser temporal, también tendrá que adaptarse constantemente a un nuevo entorno, a una nueva metodología, y a nuevos estudiantes, lo que dificulta aún más la calidad de la enseñanza.

En resumen, esta propuesta de conversión a algo parecido a un CEIPSO generaría un escenario educativo caótico y poco eficiente. Los docentes verían sus condiciones laborales deterioradas, con un impacto directo en la calidad de la enseñanza y en el bienestar del alumnado. Las plazas, principalmente itinerantes y ocupadas por interinos, serían de corta duración, lo que impediría establecer proyectos educativos sostenibles a largo plazo. No se ofrecen garantías de que este modelo sea positivo ni para el profesorado ni para el alumnado, y se corre el riesgo de que el sistema educativo se vea gravemente perjudicado.

En el portal de participación el período indicado para el anteproyecto de ley de Caza y Pesca era "del 11 al 29 de noviembre de 2024, ambos inclusive", y que, sin embargo, se ha cerrado la posibilidad de participar el día 28 de noviembre, motivo por el cual se envían estas aportaciones a través de este otro canal.

PROPUESTAS AL ANTEPROYECTO DE LEY DE CAZA Y PESCA DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Fomentar la pesca entre los jóvenes estableciendo una bonificación del 100% para las licencias de pesca de los menores de 18 años, es decir licencias de pesca gratuitas para los menores de edad.

Implementar el examen del pescador, ya que por lo general los aficionados se esfuerzan en conocer muy bien las técnicas de pesca, pero les resulta más difícil acceder a conocimientos sobre peces y ecología fluvial. Como ejemplo aportamos el temario del examen del pescador en Suiza (https://www.formation-pecheurs.ch/manuels-et-formation/repertoire-de-questions/).

1)           Conocimiento de los peces (ictiología)

2)           Protección del agua, protección de las especies, ecología

3)           Aparejos y técnicas de pesca

4)           Legislación, protección de los animales

5)           Aprovechamiento nutricional de las capturas

Regulación de las escuelas de pesca, definiendo sus alcances y competencias sin restringirlos a un enclave determinado, de manera que puedan desplazarse para ejercer su actividad en cada río o embalse pescable a petición de particulares o empresas (campamentos, asociaciones, clubes, federaciones, ONG, informes de sostenibilidad empresarial, etc.) o administraciones (ayuntamientos, comunidad, empresas públicas, etc.)

Excepción del sacrificio de los peces en las escuelas de pesca. La Ley 7/2018 otorga a la Comunidad competencias sobre la regulación del sacrificio de los peces catalogados como invasores, por lo que es posible introducir excepciones al sacrificio, además de en otros, en el caso particular de las escuelas de pesca para no vernos obligados a matar peces delante de menores de edad, dada la actual sensibilidad sobre estos temas.

Fomento de la sostenibilidad. La ley debería incorporar la posibilidad de subvenciones y beneficios para impulsar la sostenibilidad entre los pescadores, las escuelas, las asociaciones y federaciones. Hay muchas pequeñas actuaciones que sería posible desarrollar tanto desde el punto de vista de reciclaje y reutilización de materiales, actuaciones contra el cambio climático, disminución de la huella ambiental, etc., cuyo posible mayor coste podría ser compensado por alguna línea de apoyo oficial.

Si se mira por los alumn@s,los mismos profesores están de acuerdo en que jornada partida no es beneficioso para ellos quien sabe mejor esto que ellos que son los profesionales? 

Yo voto por honrada continua sin duda. En mi infancia tuve partida e iba ya desmotivada y cansada. Pensad bien las cosas! Pensad en los niñ@s! 

No aporta nada. Las horas de los profesores y los niños son las mismas pero distribuidas de otra manera. No ayuda a la conciliación, al contrario, los padres/madres que tengan una jornada continua ya podrían recoger a sus hijos con las clases terminadas y no tener que ir y volver. Los que tenemos jornada partida no tenemos más remedio que usar comedor y alguna extraescolar, así que nadie gana. Además, no se gana tiempo en clase, hay muchos más conflictos que arreglar antes de dar la siguiente clase por la tarde. La jornada partida no ayuda ni a alumnos ni a profesores.

En mi colegio hemos tenido las dos jornadas y tengo claro que la contínua fue mucho mejor para los niños. Tengo un hijo con anafilaxia al huevo y dejarlo en el comedor, muy saturado en nuestro cole, nos provoca mucha ansiedad a todos. Además, con la contínua tenían tiempo de descansar y hacer los deberes. Podíamos ir tranquilamente a sus extraescolares de deporte y tener más tiempo de calidad en familia. Con la partida, tienen conflictos en el patio del comedor y los juegos después de comer los dejan muy cansados, no trabajan bien en clase por la tarde. Llegan a casa sin ganas de hacer deberes ni de deporte. En nuestro pueblo hay mucha gente que vive en urbanizaciones a varios kilómetros del cole y no tenemos opción de estar yendo a recogerlos al medio día. Además tienen que ir en bus y eso hace que salgan de casa muy temprano y que vuelvan muy tarde. Mis hijos pasan 8h fuera de casa por culpa de la partida. Quiero tener a mi familia en casa. 

Buenas. Aún sigo sin dar crédito a lo que se pretende con esta nueva normativa: acabar de una vez con la libertad de las familias para poder elegir la jornada que queremos para nuestros hijos.

Considero un atentado a nuestra libertad y decisión como padres y sospecho de unos intereses fuertes detrás de todo esto para coaccionar de esta manera unos derechos fundamentales, que en ninguna otra comunidad autónoma, se ha visto nada parecido a lo que se pretende hacer en Madrid.

Ya de por sí, la normativa actual presenta claras dificultades que se entreveen claramente para dificultar que una elección democrática (o así debería serlo...) salga adelante ya que los famosos 2/3 de los votos necesarios, son complicados de alcanzar por diversas razones, lo que deja más evidente el hecho de que no votar cuenta más que ir a la urna y mostrar el sentir personal. Pero con esa nueva normativa, ya del todo se desmarca la posibilidad de tener un mínimo de posibilidad de mostrar realmente que queremos los padres y madres madrileños para nuestros hijos dejándonos sin decisión alguna.

Queda por recalcar, que además de madre, soy maestra de Educación Primaria y sufro viendo como no se nos toma en valor como profesionales directos que somos en Educación a la hora de escuchar lo que tenemos que decir acerca del rendimiento académico y motivación en nuestros alumnos con ambas jornadas escolares. Los maestros conocedores de ambas jornadas escolares abogamos claramente por unas condiciones donde los niños no tengan que hacer una educación física con una digestión recién empezada o donde están cansados para abordar unos contenidos matemáticos dificultad creciente, e incluso un examen. 

Igualmente, todo este debate va a ser silenciado de forma muy poco diplomática y sin previo aviso si no se alza la voz para defender nuestros derechos, lo único que tenemos.

En el marco de la consulta pública prevista en el artículo 60 de la Ley 10/2019, de 10 de abril, de Transparencia de la Comunidad de Madrid, a través del Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, el EOEP de Colmenar Viejo realiza las siguientes consideraciones al Proyecto de Decreto de Consejo de Gobierno por el que se regula la jornada escolar en los centros docentes de Infantil y Primaria, así como en colegios públicos autorizados para impartir ESO y en centros que impartan Educación Especial.

1. División de la etapa de secundaria. Normativa Básica

La Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación, establece, en su artículo 14, que todos los centros docentes, independientemente de su titularidad, deberán reunir unos requisitos mínimos referidos a titulación académica del profesorado, relación numérica alumno-profesor, instalaciones docentes y deportivas, y número de puestos escolares, para impartir enseñanzas con garantía de calidad.

Siendo de aplicación el Real Decreto 132/2010, de 12 de febrero, por el que se establecen los requisitos mínimos de los centros que impartan las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil, la educación primaria y la educación secundaria, recientemente modificado por el Real Decreto 658/2024, de 9 de julio.

Cabe recordar, tal y como establece la Disposición final primera, que este Real Decreto tiene carácter de norma básica y se dicta al amparo de lo dispuesto en el artículo 149.1.1.º sobre regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales y 30.º de la Constitución que atribuye al Estado la competencia para dictar normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en esta materia.

En este sentido, en virtud del artículo 13.2 del citado Real Decreto, la propuesta normativa de Decreto autorizando la impartición dos cursos de la etapa de secundaria vulneraría la normativa básica, que en concreto dicta:

TÍTULO IV De los centros de educación secundaria Artículo 13. Condiciones generales. 1. En los centros de educación secundaria podrá impartirse la educación secundaria obligatoria, el bachillerato y la formación profesional. 2. En los centros de educación secundaria que ofrezcan las enseñanzas de educación secundaria obligatoria se deberán impartir los cuatro cursos de que consta esta etapa educativa con sujeción a la ordenación académica en vigor. Dichos centros deberán tener, como mínimo, una unidad para cada curso y disponer de las instalaciones y condiciones materiales recogidas en el artículo siguiente.

Asimismo, es previsible el incumplimiento del artículo 14, del precitado Real Decreto, que regula las instalaciones y condiciones materiales de los centros que imparten educación secundaria obligatoria estableciendo que en los centros en los que se imparta educación secundaria obligatoria dispondrán, como mínimo, de las siguientes instalaciones:

a) Un aula por cada unidad con una superficie adecuada al número de alumnos escolarizados autorizados y en todo caso, con un mínimo de 1,5 metros cuadrados por puesto escolar.

b) Por cada 12 unidades o fracción, un aula taller para tecnologías y dos aulas para las actividades relacionadas con las materias de música y educación plástica y visual respectivamente.

c) Al menos un laboratorio de Ciencias Experimentales por cada 12 unidades o fracción.

d) Un espacio por cada ocho unidades para desdoblamiento de grupos y otro para actividades de apoyo y refuerzo pedagógico.

Por todo ello, cabe recordar, que si bien la Comunidad Autónoma de Madrid en virtud del artículo 29 de la Ley Orgánica 3/1983, de 25 de febrero, del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, le corresponde la competencia de desarrollo legislativo y ejecución de la enseñanza en toda su extensión, niveles, grados, modalidades y especialidades, debe hacerlo de acuerdo a lo establecido en la normativa básica, respetando las competencias exclusivas del Estado dentro del marco constitucional. Estando claramente establecido por la normativa básica que los centros que ofrezcan las enseñanzas de educación secundaria obligatoria deberán impartir los cuatro cursos que consta la etapa.

1. Orientación de los alumnos de 1º y 2º ESO escolarizados en CEIP

La normativa que regula actualmente los Equipos de Orientación en la Comunidad de Madrid (Orden 2743/2023 de 26 de julio, de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, por la que se establece la organización y funcionamiento de los equipos de orientación educativa y psicopedagógica) establece su artículo 5 que los EOEP generales son los responsables de la orientación del alumnado de segundo ciclo de educación infantil y de educación primaria escolarizado en centros públicos.

En los actuales CEIP en los que se integra de forma completa las enseñanzas de la educación secundaria obligatoria (CEIPS), la Comunidad de Madrid ha regulado su régimen jurídico y funcionamiento, manteniendo las mismas estructuras organizativas que en los CEIP e incorporando aquellas características propias de los centros públicos de Educación Secundaria (IES), con las adaptaciones asociadas a las especiales características de estos centros. Incorporando, por tanto, Departamentos Didácticos y un Departamento de Orientación, en aplicación del Real Decreto 83/1996, por el que se establece la organización y funcionamiento de los Institutos de Educación Secundaria, que sigue vigente en la Comunidad de Madrid, con carácter supletorio. En este caso, en función del número de unidades de los CEIPS el Departamento de Orientación está atendido por profesionales con medias jornadas y en algunos casos tercios de jornada.

En caso de habilitarse solamente dos cursos de la etapa de secundaria en los CEIP, vulnerando como hemos comentado en el apartado anterior la normativa básica referida a los requisitos mínimos de los centros, cabe preguntarse si se ha previsto qué profesionales de la orientación atenderán a los alumnos de secundaria en los CEIP, así como a sus familias y equipo docente.

1. Recursos y respuesta educativa a alumnado que presente necesidades educativas especiales

A este respecto, cabe preguntarse si se ha previsto la atención de los alumnos de secundaria que cambian de etapa en los CEIP en los que se va a implantar 1º de la ESO. En concreto, a alumnos que están matriculados en CEIP preferentes TEA se les va a permitir continuar con sus compañeros o a ellos no se les permitirá seguir con el recurso especializado e intensivo al considerar que es un recurso solo para infantil y primaria.

Además, cabe preguntarse si se ha previsto la atención a las diferencias individuales del alumnado, la elaboración de programas educativos, diseño y aplicación de medidas educativas ordinarias que den cabida a las diferencias individuales, así como las derivaciones a programas de diversificación curricular, ciclos de formación profesional básica, etc. y la garantía de continuidad, coordinación y cohesión de las etapas educativas que conforman la educación básica.

1. Elección de las familias

En el apartado de necesidad de la norma y oportunidad de la norma se indica la conveniencia de actualizar la regulación normativa con el objetivo de incrementar la capacidad de elección de las familias madrileñas y facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. A este respecto, cabe señalar que en la actualidad en los cambios de etapa de primaria a secundaria la capacidad de elección de las familias es muy restrictiva y está condicionada a la reserva de las plazas adscritas, aunque las familias puedan participar del proceso de admisión en el marco del Decreto 29/2023, de 11 de abril, del Consejo de Gobierno, de libertad de elección de centro escolar en la Comunidad de Madrid, la realidad es que por falta de vacantes se le adjudica plaza en su centro de adscripción.

Por tanto, la capacidad de elección de las familias que quieran para sus hijos una plaza en un Instituto de Educación Secundaria se verá limitada, al tener la adscripción en el CEIP. Podrán participar del proceso de admisión, pero es muy poco probable que se les asigne otra plaza en un IES de la localidad, ya que no se ofertan al estar reservadas por el alumnado adscrito de los otros CEIP de la localidad.

También cabe preguntarse si familias de otros centros podrán participar en el proceso de admisión solicitando una plaza de 1º de la ESO en los CEIP en los que se decida impartir estos primeros cursos de secundaria.

Si con un porcentaje tan alto de colegios en JC la CAM decide prohibir la democrática posibilidad de elegir la mejor jornada para cada centro de que sirve dar la oportunidad de opinar "no alegar", cosa que espero se haga tras la publicación del borrador del decreto, esta decisión va en contra de lo que precisamente se pretende. Porque no se hace para todos los centros públicos de la CAM?. Que se va a hacer con los colegios que ya están en JC. Porque ese melón no se ha abierto?. Y porque estos años de atrás se ha vendido que la orden 502 funcionaba ya que estaba demostrado que se podía elegir la jornada más conveniente para cada colegio?. Así no se hacen las cosas. Hay que aportar seriedad, información, rigor y sobre todo datos. Datos contrastados. Datos con información de donde han salido. Referencias a los estudios que se han utilizado y confirmar que esos resultados son válidos para nuestro país, nuestra sociedad y nuestra Comunidad