En primer lugar, el personal de la Comunidad de Madrid ha cometido un error, adjuntando en esta web dos documentos que nada tienen que ver con el asunto que tratamos aquí.

Los documentos correctos se pueden consultar en:

https://www.comunidad.madrid/transparencia/proyecto-decreto-que-se-regula-jornada-escolar-centros-docentes-infantil-y-primaria-asi-como

Centrándonos en el asunto, yo soy padre de dos alumnos de Primaria en un centro público que tiene jornada continua desde el presente curso 2024/2025. Todos los cursos se proponía el cambio de jornada partida a continua, y tradicionalmente no se aprobaba por falta de quórum (no votaban suficientes electores para que el resultado de la votación fuera válido). En la última votación, sin embargo, y gracias sobre todo a la posibilidad de voto telemático, sí salió adelante y se aprobó la jornada continua para cursos sucesivos.

La verdad es que estas votaciones siempre han estado rodeadas de un halo de esperpento que emanaba del propio Centro. A los profesores que aquí exponen sus opiniones se les ve un poco el plumero enumerando las virtudes que para los alumnos tiene la jornada continua, cuando los principales beneficiarios de dicha modalidad de jornada son los profesores. Insisten machaconamente en que las horas de trabajo del docente son las mismas, y no lo dudo, pero con jornada partida los docentes abandonan por la tarde el centro escolar a las 16 horas, y con jornada continua lo hacen a las 15 horas. Esto supone una diferencia apreciable, y no constato en este foro ningún docente que la señale.

En el caso del Centro donde estudian mis hijos, se animó hasta la extenuación a los padres de los alumnos a participar en la votación sobre cambio de jornada, por lo ya mencionado de que, para que la votación fuese válida, exigía la participación de un mínimo de dos tercios del censo electoral. El Centro hizo alusiones lacrimógenas a la importancia de la participación de los padres en el funcionamiento del Centro, a la necesidad de inculcar en nuestros hijos valores democráticos y de participación ciudadana, incluso facilitó a los electores que lo desearan un sobre prefranqueado para facilitar la emisión del voto por correo (y esto podría rozar la prevaricación, ya que la normativa no especifica que el Centro deba aportar un sobre ya franqueado utilizando para ello fondos del centro). Se llegó al extremo de organizar, coincidiendo con la jornada de votación, una “Jornada de Puertas Abiertas” para que los padres conocieran las instalaciones del Colegio. Durante dicha jornada de puertas abiertas, huelga decir que se exhortó a los padres a acudir en tropel a la mesa de votación.

Sin embargo, dudo mucho de que los profesores tengan interés en que, transcurrido el tiempo legalmente previsto, se repita el proceso para decidir, esta vez, si se pasa de jornada continua a partida. ¿Dónde quedarán entonces los valores democráticos, tan cacareados por el Centro para hacer lo posible y lo imposible para conseguir la jornada continua?

Sobre la implantación de primer y segundo cursos de ESO en CEIP, convirtiéndolos de esta manera en CEIPSO, a priori parece una buena idea considerándolo desde la perspectiva de un padre de alumno de quinto de Primaria y de alguien que estudió EGB, pero podría tener repercusiones negativas como una reducida oferta de asignaturas optativas, por ejemplo. Asimismo, la calidad de la enseñanza y la motivación del profesorado para impartir docencia de ESO en CEIPSO se podría resentir. Posiblemente las plazas de profesor ofertadas en CEIPSO no tuvieran demasiado atractivo para los profesores al tratarse de plazas itinerantes en dos centros distintos, por ejemplo, o a jornada parcial. Sé de lo que hablo, pues yo mismo he ejercido tres cursos como profesor interino en Institutos públicos de la Comunidad de Madrid, y era complicado que las plazas itinerantes o a jornada parcial se cubrieran, quedando de esta forma vacantes y con alumnos sin recibir docencia (por lo menos en estudios de la rama de Informática y Comunicaciones de Formación Profesional).

My two cents.

No a la jornada partida. Estoy de acuerdo con que volver a la jornada partida es un atraso. Los alumnos no rinden igual por la tarde y además, dejan de tener vida de niños. No tienen que tener la jornada de los padres o incluso mayor. La jornada continua es más eficaz y les permite tiempo para más cosas además de tareas y extraescolares.  Mi impresión es que las familias actuales se preocupan más de llenar de “todo” las vidas de sus hijos y menos de disfrutar de la familia. En muy pocos casos es cuestión de conciliación.  (Además, la conciliación con jornada continua está también garantizada)
En cuanto a convertir los Ceip en Ceipso, no lo tengo  claro del todo. Viví el cambio como madre y , es verdad que el miedo te inunda cuando ves que tu hijo de 11 años en mi caso, va al instituto con chicos y chicas de 18.    La realidad es que no fue tan terrible, todos eran pequeños, no sólo mi hijo.  Bien  es cierto, que continuar en el mismo centro es más cómodo y atractivo para las familias. No sé cómo repercute en los centros. 
Creo que, si no perjudica la organización y marcha de los centros, sería bueno tener 1º y 2º de la ESO en los centros, siempre y cuando se haga con cabeza, organización y contando con la opinión y experiencia de los docentes y no “a capón” , te toca y te toca, como han hecho con la implantación del 1º ciclo de infantil en algunos CEIP.   Los alumnos son lo más importante, pero los docentes también, y tienen que trabajar sin trabas, sin imposiciones habladas en los despachos por gentes lejanas a la enseñanza, sin problemas añadidos a los propios de su trabajo.

Dejando al margen el tema de los CEIPSOs (que ya existían en Madrid sin esta normativa y que la CAM parece querer utilizar torticeramente para meter mano a la jornada continua), el tema de las jornadas escolares afecta principalmente a 3 colectivos: Profesorado, Padres y Alumnos.

El Profesorado ya se ha manifestado casi unánimemente a favor de la jornada continua. En el famoso Estudio ESADE de 2022 (https://www.esade.edu/ecpol/wp-content/uploads/2022/05/AAFF_ESP_EsadeEcP...), poco sospechoso de albergar simpatías hacia la continua y sobradamente refutado en sus conclusiones, se estima en un porcentaje superior al 90% el número de docentes madrileños que se postula a favor de la jornada continua escolar. Algunos críticos aseguran enojados que lo hacen por sus propios intereses, pero el dato es ese: más del 90%.

Los Padres también se han manifestado, al menos hasta ahora, merced a las votaciones que con periodicidad anual y si se dan las circunstancias adecuadas, se realizan en sus respectivos CEIPs. Y los resultados son claros: cada año se incorporan a jornada continua en la CAM entre 5 y 20 colegios, al punto de que en la actualidad casi el 75% de los CEIPs de la Comunidad de Madrid imparten jornada continua por expresa voluntad de las familias de los alumnos. No se conoce en nuestra región ningún caso de colegio en jornada continua que haya solicitado (no ya conseguido, solicitado) volver a la jornada partida. 

Estas preferencias generalizadas de las familias hacia la jornada continua no son nuevas y la Comunidad de Madrid las conoce. Ya en 2018 la CAM publicaba en su Informe de Resultados del Estudio sobre el Grado de Satisfacción de las Familias (https://www.comunidad.madrid/noticias/2018/09/10/educacion-madrilena-ter...) una encuesta en la que a la pregunta de "Si pudiera elegir, ¿qué tipo de jornada escolar preferiría, continuada o partida?", el 66,7% de las familias encuestadas elegía la jornada partida. Se puede consultar. Desde entonces, este porcentaje ya ampliamente mayoritario ha seguido creciendo.

Los Alumnos no se sabe qué prefieren, porque su opinión, al ser menores, no cuenta políticamente ni se refleja estadísticamente, que no quiere decir que no la tengan. Sería interesante que la Consejería de Educación, de la misma manera que no le duelen prendas en pasar a los chavales el intrusivo test SOCIESCUELA, les pasara un cuestionario sobre qué jornada escolar prefieren. Al menos a los más mayores (5º y 6º de Primaria). Y publicaran los resultados, a ser posible sectorizados por colegio.

En resumen, una abrumadora mayoría del Profesorado y de las Familias madrileñas (los alumnos no se sabe, pero todos lo sospechamos) están en contra del espíritu de esta nueva normativa, que va en contra de los intereses y preferencias de los afectados, que nadie entiende ni ha pedido y que incluso está denunciada ante el Defensor del Pueblo antes de pasar siquiera por el BOCAM. 

A algunos nos gustaría saber qué hay detrás de esta barbaridad objetivamente injustificable que apuesta por lo contrario de lo que la inmensa mayoría de la comunidad educativa prefiere. 

En mi opinión podemos valorar la vuelta a los coles de los primeros cursos de la ESO, siempre y cuando se  dote a esos  centros de las medidas y recursos necesarios, algo que, por experiencia, no suele ocurrir.

En cuanto a la jornada continua, el debate no existe, es un debate ficticio creado por  personas que nada saben de educación ni entienden de la organización de un centro educativo. La jornada continua debe extenderse y no limitarse.

Desde la Asociación Plataforma Votación Escolar Justa consideramos que toda decisión en el seno de la comunidad educativa debería ser consensuada por los principales afectados, que en este caso son el alumnado y sus familias y los docentes. Consideramos que un decreto unilateral no da voz a las familias que conforman la comunidad educativa. Vulnerando de este modo uno de los principios fundamentales de la constitución, la libertad de expresión. Y haciendo, con la prohibición de participación, que el sistema educativo público se tambalee. Estamos EN CONTRA de este Proyecto de Decreto por varias razones: 1. No existen estudios que demuestren que una jornada escolar es mejor que otra. Durante años venimos denunciando que el debate sobre las jornadas escolares está polarizado y deja de lado lo verdaderamente importante, que es el bienestar del alumnado. Estudios como el Caride de 2003 o incluso más recientes como el de la Universidad Complutense de Madrid, en 2017, dejan claro que no hay resultados concluyentes como para que la administración establezca por decreto una jornada partida en toda la comunidad, como es la intención de la Consejería de Educación. Claro que hay otros estudios más recientes, como el del ESADE, la OCDE o incluso el último de Gabaldón en colaboración con la Universidad de Finlandia. Ninguno de los resultados de esos estudios son extrapolables a España y mucho menos a la Comunidad de Madrid. En cuanto al ESADE quedó en relevancia que no se puede comparar la sociedad ni los proyectos educativos latinoamericanos con la población española. Con respecto a la OCDE y a otros estudios europeos es evidente que tampoco existe comparación. Ningún país europeo comparte con España ni la situación geográfica, ni el clima, ni la situación económica, cultural o social. Incluso dentro de una misma comunidad autónoma se dan diferencias a las que no se puede atender si no se deja elegir algo tan importante para las familias como la jornada escolar. Desde nuestra asociación llevamos años solicitando estudios realizados en la Comunidad de Madrid, estudios globales, interdisciplinares, que engloben la realidad de la comunidad educativa de nuestra comunidad autónoma. Que tenga en cuenta al alumnado con necesidades especiales y otros aspectos no recogidos en estudios anteriores. Creemos que la administración está siendo negligente en este punto y no está aprovechando la oportunidad de valorar la evolución de los colegios que han cambiado de jornada escolar estos últimos años, teniendo de esta forma una visión del cambio, de primera mano, de los equipos directivos de los centros, del colectivo de docentes y de las familias. La sociedad es cambiante, existen nuevos formatos de unidades familiares, nuevas alternativas laborales y avances tecnológicos que evidencian una necesidad imperiosa de tener datos precisos y actualizados que ayuden a que, desde las estructuras sociales, las administraciones, las políticas públicas y los servicios, se responda a estas nuevas demandas, diseñando soluciones efectivas y adaptadas a la realidad contemporánea de las familias y de la sociedad en general. Por otra parte, no nos parece adecuado que desde la Consejería de Educación se hable de estudios en los que basan su decisión y no nombre, con referencias bibliográficas, cuáles son esos estudios para que la ciudadanía tenga toda la información de cara a poder participar en esta consulta pública. 2. No es cierto que a día de hoy se vea reducida la alternativa de las familias madrileñas en la elección del centro educativo. Desde 2012 (y anteriormente, desde el inicio de la normativa para el cambio de jornada en 2005) hasta 2021 las familias de los colegios de la comunidad de Madrid han podido elegir la jornada escolar mediante votación. La Orden 502/2013 ha regulado los procesos de votación y en 2021, alrededor del 60% de los colegios de la Comunidad de Madrid tenían jornada continua, a pesar de que la orden no era justa y manipulaba la participación del censo al exigir que 2/3 del mismo votaran para validar los resultados. Tras décadas de quejas, en febrero de 2024 la Orden 121/2024 modificó la anterior orden y añadió la modalidad de voto telemático para facilitar la participación de las familias en las votaciones para el cambio de la jornada escolar. De 2021 al 2024, el porcentaje de colegios que votaron favorablemente para cambiar a la jornada continua subió al 75% aproximadamente. En 3 años, la subida de un 15% de colegios ha parecido a la Consejería un porcentaje inadmisible que impide la capacidad de elección de las familias madrileñas. Sin embargo, cuando durante los 9 años anteriores las familias no tenían más opción, en muchos casos, que elegir un colegio con jornada partida, la Consejería no se planteó que esa capacidad de elección estuviera mermada, es más, no escuchó de forma reiterada las protestas de familias y docentes que ponían de manifiesto que la Orden 502/2013 no solo no era justa, sino que bloqueaba los procesos de votación y manipulaba la participación de las familias. Creemos que la capacidad de elección de las familias no es que la administración instaure una jornada escolar a su conveniencia por decreto, sino que se haga una normativa para la regulación del cambio de jornada escolar que sea justa, tenga en cuenta de igual manera a todas las familias de la sociedad actual y que se impida la manipulación, como viene pasando con la actual. 3. No es cierto que el objetivo de este Proyecto de Decreto sea facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar. Partimos de la base de que la conciliación laboral y familiar debe promoverse desde el ámbito empresarial y no desde el ámbito educativo. No podemos intentar modificar los centros escolares y sus horarios para que las familias puedan conciliar, porque entonces estamos dejando de lado el bienestar del alumnado que, sin ninguna duda, depende de pasar más tiempo con sus figuras de apego y no en el centro educativo. De igual modo, se tendría que defender la conciliación familiar de los docentes que también forman unidades familiares con menores a su cargo. Por otra parte, desde nuestra asociación llevamos años luchando para dar una información veraz sobre las diferentes jornadas escolares y su organización horaria. Porque no es cierto que con la jornada partida se concilie mejor que con la jornada continua, más bien al contrario al no permitir que las familias coman con sus hijos una vez acabado el horario laboral. Siendo, además, las familias con menos recursos las más afectadas, ya que tienen que hacer un desembolso adicional por el servicio de comedor que sería evitable con la jornada continua. No es lo mismo horario lectivo que horario de permanencia en el centro. El horario que el alumnado pasa en el centro escolar NO varía de una a otra jornada escolar, los menores están en ambos casos en el colegio de 9 h a 16 h, añadiendo a partir de ahí actividades extraescolares y de acogida de la tarde. La única diferencia entre las jornadas escolares es que varía la organización lectiva. Hay múltiples alternativas para fomentar la conciliación laboral y familiar: bajada de horas laborales, facilitar el acceso a las jornadas reducidas por cuidado de un menor en todos los colectivos laborales, aumentar a 14 años el máximo de edad del menor para poder acogerse a una jornada reducida, aumentar las modalidades de jornadas reducidas en horas o días… Todas y cada una de esas medidas deben darse desde el ámbito laboral. 4. La capacidad de elección de la jornada escolar debe ser democrática y facilitar la libertad de expresión y la participación de todas las familias en el ámbito escolar. Creemos firmemente que para que las familias puedan elegir la jornada escolar lo que hay que promover es una normativa justa, para ello creemos que los puntos esenciales que debería incluir, son los siguientes:                      ● Debería ser una normativa con lenguaje inclusivo en materia de género, usando palabras tales como: familias, alumnado, docentes, profesorado… en vez de padres, alumnos, maestros…                                 ● Se debería facilitar la apertura de los procesos de votación en los Consejos Escolares, por lo que habría que valorar modificar la exigencia de la doble mayoría absoluta necesaria para la apertura del procedimiento (Artículo 2 de la actual normativa)                                                                      ● Se debería especificar el horario mínimo y máximo de apertura de la mesa electoral en la modalidad de voto presencial.                                    ● No es ni equitativo ni igualitario que todas las unidades familiares no tengan la misma participación de voto, por lo que se debería equiparar la participación de voto a todas las familias sean estas monoparentales, convencionales o numerosas.                                    ● El listado de votantes de la modalidad telemática no debería hacerse público antes del escrutinio ya que se podría incurrir en fraude electoral al conocerse el quórum de votantes de parte del censo electoral antes de la jornada de votación presencial.                                                                      ● Se debería clarificar la redacción del voto por correo para garantizar la confidencialidad del sentido del voto. Para evitar vacíos legales al respecto, se debería especificar si el sobre que proporciona el colegio debe estar o no franqueado. Se deberían además dar instrucciones escritas exactas de cómo proceder en esta modalidad de voto.                                                                                  ● Se debería promover la opción de modalidad de voto diferido para facilitar la participación de las familias.                                                                          ● Se debería bajar el porcentaje de participación del censo a un 50+1, como en la mayoría de las votaciones autonómicas o estatales, para evitar la manipulación de los resultados electorales.            ● Para finalizar el proceso de votación, el Consejo Escolar únicamente debería ratificar el resultado de la votación (Artículo 4 de la actual normativa).  ● Debería ser una normativa que permita votar a la totalidad de colegios de la Comunidad de Madrid, sin tener en cuenta el tipo de jornada que tienen actualmente.                                                                  ● Debería ser una normativa que no supedite el tipo de jornada escolar a la condición de ser o convertirse en CEIPSO. Creemos que una normativa justa debería respetar los resultados de cambio de jornada que han conseguido los centros democráticamente y que no debería obligar a los colegios con jornada continua (ya existentes) a cambiar a jornada partida para acogerse a la condición de CEIPSO, ya que de esta forma se está vulnerando el derecho de los votantes a disfrutar de los resultados de una votación previa. Por todo ello solicitamos, que el cambio de normativa para la regulación de la jornada escolar esté desvinculado de la normativa que se establezca para la regulación de los CEIPSO existentes o de nueva creación. Además rogamos encarecidamente a la administración que escuche a los docentes que imparten la ESO en los Centros de Educación Secundaria para estudiar detenidamente las consecuencias que un cambio de esta envergadura va a tener en el alumnado que se acoja a estas medidas. El punto de partida de cualquier normativa debería ser la veracidad, la transparencia, la neutralidad, la justicia, la igualdad… La precipitación con que se están llevando a cabo estas medidas no hacen sino pensar en intereses económicos y políticos de una índole totalmente ajena a lo que de verdad importa para conseguir una educación de calidad, que pasa invariablemente por el bienestar del alumnado y el respeto a los docentes. Asociación Plataforma Votación Escolar Justa PVEJ. Es más lo que nos une.

Buenas tardes, no se entiende muy bien el por qué de imponer la jornada partida cuando está quedando claro en todos los comentarios que el horario de salida es el mismo en ambas jornadas, a las 16.00. Solo aquellos que puedan llevarse a sus hijos a comer junto con su familia saldrían a las 14.00. Solo cambia el horario de comedor. Son las mismas horas lectivas tanto para alumnos como para profesores, basta ya de seguir engañando a la gente diciendo que los niños salen antes, que el servicio de comedor peligra y las actividades extraescolares. Todos los colegios que llevan años con jornadas continuas están contentos y satisfechos y en ninguno ha dejado de existir ni el comedor ni las actividades extraescolares. Tampoco he oído a padres ni niños quejarse por la jornada continua a aquellos que la tienen, sin embargo si con la jornada partida. 

De todas formas el tipo de jornada para cada familia le vendrá bien una u otra jornada, dependiendo de sus circunstancias, lo que no tiene ningún sentido es mezclar meter primero y segundo de la eso con el tipo de jornada, porque son dos cosas diferentes que no pueden ir en un mismo decreto. 

Que nuestros hijos estén dos años más en el colegio podría ser algo favorable si hay las medidas adecuadas para poder hacerlo, porque es cierto que están pasando muy pequeños al instituto y les estamos haciendo mayores antes de tiempo y estarían más protegidos en el colegio a esa edad. Pero me parece lamentable que para hacer esto se obligue a un tipo de jornada con la que muchos no estamos de acuerdo. 

Por lo que considero que se podría pensar en el cambio de mantener primero y segundo en los colegios si se estudia adecuadamente y se hace correctamente,  pero totalmente en contra de imponer la jornada partida, diciendo barbaridades como que es para la conciliación familiar o para frenar el absentismo, si en ambas jornadas se sale a la misma hora. Solo los que pueden comer con sus hijos sería más beneficioso para poder conciliar. Trabajos con más conciliación horaria es lo que hace falta y más tiempo en casa para poder dedicar a nuestros hijos, que nos necesitan junto a ellos y acompañándoles en todas sus etapas. 

Muchas gracias,  y muy de acuerdo con la gran mayoría de opiniones que están en contra de implantar por obligación un tipo de jornada y que nada tiene que ver con que se amplíe primero y segundo en los colegios. 

Un cordial saludo 

La jornada partida favorece la conciliación, sí. No es lo mismo tener que recoger en el instituto a un niño de 11 años y luego desplazarse a recoger a su hermano de 7 a otro centro. Con 14-15 años ya sí se puede plantear el dejarle ir sólo. En ocasiones puede suponer tener que reducir jornada laboral para llegar a todo. He visto padres y madres sacar a sus hijos del comedor en la jornada continua para ahorrarse ese dinero en el comedor, y luego quejarse de lo mal que comen. He visto MEJORAR a esos niños al tener jornada partida. Esas dos horas de más que están en el centro educativo son ORO para algunos niños y niñas. Es amistad, aprendizaje y ejercicio cuando en su casa es azúcar y tele. La educación pública es variada y diversa, y tiene que atender al interés general de los alumnos. La OCDE lo ha dicho por activa y por pasiva: la jornada continua solo favorece a los intereses de los profesores, los nutricionistas la rechazan de plano ya que aumenta las tasas de obesidad infantil, y en los países del entorno europeo están cambiando las reglas para tener más horas lectivas. Si atendemos a criterios científicos, también se demuestra que en horario de tarde hay un "pico" de actividad media en el alumnado, frente a la "baja" de las últimas horas de la jornada continua. Nos lo están diciendo constantemente. Si los profesores quieren reducir su jornada, me parece PERFECTO, que lo planteen de ese modo, y apoyo plenamente los derechos de los profesores como personas trabajadoras, pero no a costa de sus alumnos. Este debate me da la sensación que en la privada no existe, sólo en la pública. Qué seamos pobres no quieren decir que seamos menos.

Están cometiendo un error con las modificaciones que plantean en la organización de IES y CEIP.

En primer lugar, el cambio de jornada continua a jornada partida NO beneficia a nadie. Los alumnos no van a aprovechar más las clases, ni van a aprender más. Después de comer, lo único que van a hacer va a ser dormir la siesta, por lo que perderán horas de clase que antes sí eran aprovechadas. Además, los alumnos acabarán saliendo a la misma hora, con lo que la mentira de que con la jornada partida se promueve la conciliación cae por su propio peso.

En cuanto al cambio de 1º y 2ºESO a los CEIP, sólo va a causar trastornos. El hecho de que se queden en los colegios hasta los 14 años provocará que maduren más tarde; el hecho de pasar al instituto justo después de 6º de primaria hace que aprendan a ser autónomos antes, algo que es fundamental para su desarrollo. Además, en el caso de repetidores, habrá una diferencia de edad tremenda entre estos alumnos y los alumnos no repetidores. 

Los maestros, legalmente, no pueden dar clase a alumnos que estén en la ESO, por lo que este cambio provocará que desplacen a profesores de secundaria con plaza de sus centros (debido a la pérdida de matrícula de los IES), o que se vean obligados a compartir centro, siendo un trastorno para los docentes, y posiblemente empeorando la calidad de la enseñanza. De la misma forma, los CEIP no están equipados para impartir las clases que sí se imparten en los IES, ya que no disponen de instalaciones como laboratorios de Biología y Geología, laboratorios de Física y Química, salas de robótica, etc. 

Realmente espero que descarten esta propuesta, ya que mayormente perjudicará a los alumnos. Y ellos son el futuro.

La información oficial que acompaña de forma "adjunta" este proceso de participación ciudadana NO ES CORRECTA.

La documentación de base que aporta la Consejería de Educación a esta consulta asegura que la legislación sobre jornada escolar en los centros docentes que imparten el segundo ciclo de Educación Infantil y Educación Primaria en la Comunidad de Madrid es la contenida en la Orden 11994/2012 y 502/2013 de la Consejería de Educación, Juventud y Deporte, pero se hace omisión de la actualización realizada por la Orden 121/2024, de 25 de febrero, por la que se regula el procedimiento a seguir para solicitar el cambio de jornada escolar en los centros públicos que imparten segundo ciclo de Educación  Infantil y Educación Primaria en la Comunidad de Madrid (https://www.comunidad.madrid/transparencia/sites/default/files/15_orden_...).  

A partir de este error se hacen afirmaciones falsas en la Memoria (https://participa.comunidad.madrid/sites/default/files/memoria_18.pdf) como que "El tiempo transcurrido desde la entrada en vigor de dichas disposiciones (...) ha mostrado la conveniencia de actualizar la regulación normativa de la jornada escolar".

Lo cierto es que la última Orden de la Consejería de Educación sobre jornadas escolares data de hace apenas nueve meses, por lo que la afirmación de que ha transcurrido mucho tiempo desde que se legislara sobre este tema es absolutamente incorrecta.

Resulta difícil creer que este olvido a la hora de aportar al proceso de participación la legislación completa se trata sencillamente de un error. No decir que la última legislación sobre jornadas en la CAM es de ESTE MISMO AÑO es engañar para introducir en la Memoria afirmaciones falsas como que hace mucho tiempo que no se actualiza la normativa.

Exigible completar la documentación de base, incorporar la Orden 121/2024 al análisis, eliminar postulados FALSOS de la Memoria e iniciar una nueva consulta pública sobre documentación CORRECTA.

La elección de jornada es un derecho. En ciertas zonas, debido al tipo de alumnado y familias, la jornada cotinua es necesaria y no se puede cambiar. Por otro lado, hay centros que ya son CEIPSO, no es necesario eliminar los CEIP porque en muchos casos es primordial separar a los alumnos de niveles inferiores de los superiores, ya que cada uno tiene sus características. Por no hablar de todo el gasto económico que conllevaría las obras para ajustar los CEIP a los CEIPSO.

Si las cosas están bien así, para que cambiar. Usemos todo ese dinero en mejor instalaciones y dotar a los centros de recursos.

Desde que apunté a mi primera hija al colegio, que cuando lo elegí era de jornada partida, después de la pandemia se convirtió en jornada continua, he estado a favor de la partida tanto por motivos de distribución de los horarios de clases como de los recreos.

El colegio del que hablo tiene unos 600 alumnos y el 90 %, quizás más, se quedan el el comedor y hasta a extraescolares, saliendo una gran parte del alumnado a las 16 o 17 horas incluso. Es en este punto donde me cuesta entender tanto interés por la jornada, votada por estos mismos padres, en que la misma sea continua cuando finalmente muy pocos niños salen a las 14 horas. Pero esto se llama democracia y sus motivos tendrán.

Lo que no me parece igual de justo es plantear un nuevo cambio sea IMPOSIBLE pues los docentes bloquean automáticamente esta posibilidad. Nuestros dirigentes políticos se someten a elecciones cada 4 años y la jornada de un colegio, una vez establecida la continua, es inamovible? NO HAY JUSTIFICACIÓN POSIBLE DE ESTE HECHO DE BLOQUEO A LA POSIBILIDAD DE CAMBIO, ES TOTALMENTE ANTIDEMOCRÁTICO.

La comunidad educativa es móvil, los niños van dejando el colegio y los padres podrían tener opiniones diferentes y se debería votar regularmente si así es requerido.

Por otro lado, me parece perfecto que los niños puedan hacer primero y segundo de la ESO en el mismo colegio, rodeados de personas con las que tienen un entorno conocido y más seguro, además de estar dotado de servicio de comedor que facilita la conciliación familiar en horarios.

Solicito por tanto que se facilite la posibilidad de cambio de jornada a todos los centros para poder tener opción de ser CEIPSOs a la mayor brevedad posible.

Gracias 

Veo muchos comentarios de profesores. No sé si son del todo conscientes de que el cambio a continua ha hecho que muchas familias opten por la concertada, donde la jornada es mayoritariamente partida (e incluso acaban a las 17h). Los colegios públicos con continua se concentran en los barrios con menor renta y suponen otro elemento (más) de segregación social. En teoría se mantienen el comedor y las extraescolares pero lo que realmente importa son los efectos prácticos: la realidad es que gran parte de las familias se llevan a sus niños a casa a las 14h por ahorrarse los 5,5€ de la comida y ya no regresan por la tarde. A menudo los comedores pasan a línea fría (precocinados envasados) y las extraescolares reducen su oferta al mínimo, puesto que tienen pocos usuarios. Es cierto que en muchas CCAA de España la jornada es continua, exceptuando las más ricas (Madrid, Cat, PV, Navarra): este esquema se repite en Europa.

No olvidemos tampoco que los cambios a continua se han hecho con el voto favorable de las familias, sí, pero sólo una vez, porque para iniciar el proceso en cualquiera de los dos sentidos tienen que estar de acuerdo los profesores. Por lo tanto es como la independencia de una comunidad independentista: se vota hasta que sale el cambio sin ningún compromiso de revisarlo en una futura votación. Por otra parte, el voto de las familias que han cambiado su colegio a continua no fue completamente libre sino condicionado por su economía. Este proceso se puso en marcha en 2013, precisamente coincidiendo con una crisis económica a la que se sumó una fuerte subida de los precios del comedor.

Hola,

Me parece bien que, al menos 1º y 2º de la ESO, se dé en los CEIP. Los chicos son capaces pero su madurez es distinta a los otros niños de 14, 16,... Además de que muchos hacen solos el recorrido de ida o vuelta del centro, llegan a sus casas y están solos mucho tiempo, tienen que organizarse la comida sin un adulto,... Recordemos que a partir de los 12 ya no existe la reducción de jornada por cuidado de un menor.

Respecto a la jornada, creo que debería poder ser elegida como ahora que hay de los dos tipos y cada familia elige lo que considera mejor segun sus circunstancias. Hay quien puede ir a por sus hijos a las 14h, sino tras el comedor, y esto permite tener un margen de tiempo para poder organizarse. Si es obligatoriamente partida, muchos padres tendrán que dejar si o si a sus hijos en el comedor con el coste que conlleva. A nivel de rendimiento escolar, en el caso de mis hijos la jornada partida nunca ha sido un problema. Ellos salen, descansan o van a extraescolares y luego sacan un rato para tareas o estudio. No tienen que descansar y luego volver a las clases. Así era cuando yo estudié y lo recuerdo como un suplicio, en invierno más. Para quién lleve a sus hijos a clases extraescolares que no estén en el mismo CEIP, como por ejemplo conservatorio, club deportivo,... también es importante la jornada continua. 

En la memoria pone que los  alumnos de 1º y 2º de la ESO que estén en CEIP tendrán obligatoriamente jornada partida. Si eso significa que sólo afecta a estos alumnos, y no a todo el colegio, ya sí que sería una locura para aquellos que tengan hermanos de otros cursos y con otro tipo de jornada.

Un saludo

Es mi punto de vista como madre, sé que tendemos a proteger a los chicos y que son capaces de más pero aquí veo que en el día a día de un escolar hay un adulto organizando una casa con todo lo que conserva y hay muchas casuisticas como para que nos obliguen a escoger una jornada que nos complique más que nos ayude.

Hay un tema que no ha salido hasta ahora entre las aportaciones de los interesados a este proyecto de normativa: la comparativa de huella de carbono entre jornada continua y jornada partida. 

En la actualidad son más de 200 los CEIPs de la región que imparten jornada partida (de un total de 812), y en cada uno de ellos son decenas las familias cuyos hijos no hacen uso del comedor escolar. Para llevarles a casa a comer, han de desplazarse hasta el colegio a las 12:30h y posteriormente de vuelta al colegio a las 14:30h, amén de los desplazamientos de mañana (9:00h) y tarde (16:00h). Esto supone 4 desplazamientos mínimos diarios.

Estos desplazamientos de las 12:30h y 14:30h SÓLO SE DAN EN JORNADA PARTIDA. Si consideramos 10 el número de familias que en cada uno de estos CEIPs lleva a sus hijos a comer a casa, nos encontramos con 4000 desplazamientos diarios innecesarios. Al cabo de un mes, 80.000. Al cabo de un curso, 700.000 desplazamientos innecesarios.

El ejemplo se ha hecho sobre 10 familias/CEIP, seguramente la media sea sustancialmente superior. La Consejería de Educación puede obtener el dato fácilmente y vendría bien que lo incluyera entre la documentación justificativa de esta futura ley, así como el dato cuantitativo estimado de huella de carbono adicional que provocará apostar por jornada partida.

La nueva normativa supondrá, tal como está concebida, un aumento innecesario no ya sólo de horas perdidas en el día a día de las familias, sino también en términos de contaminación y movilidad. Un problema que no se da en los CEIPs que funcionan sobre jornada continua y donde todas las familias, dejen a sus hijos al comedor escolar o no, realizan tan sólo 2 desplazamientos diarios.

Sería interesante ver cómo encaja este futuro decreto, que APUESTA POR AUMENTAR LA HUELLA DE CARBONO EN EL SECTOR EDUCATIVO, con la Estrategia de Energía, Clima y Aire de la Comunidad de Madrid 2023-2030 (que promueve exactamente lo contrario), aprobada por Orden 2126/2023, de 29 de diciembre, de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, y publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de 15 de enero de 2024.

El plantear la jornada escolar partida para todos los alumnos me parece volver atrás. Ya se ha demostrado que los laumnos están mucho más concentrados teniendo las horas lectivas seguidas, con sus recreos y descando. Tener dos horas para comer y tener que volver al aula no tiene sentido. Los alumnos están cansados y desmotivados. Las horas de la tarde son perdidas. Cuando dicen que la jornada partida favorece la conciliación familiar es falso, ya que el horario de permanencia en el centro es el mismo, haya jornada partida o continua. Pueden poner comedor escolar en los institutos y que se queden a comer después de las clases. Tampoco es cierto que por la tarde se den las asignaturas de menos carga curricular, ya que es imposible por horario. Está claro que este planteamiento no viene de profesionales de la enseñanza , pues no saben como funcionan los centros. Lo que tendrían que hacer es poner todos los colegios de jornada continua por el bien de los niños y habilitar comedores en secundaria después de las horas lectivas. De hecho, no se dan casos de centros que tengan jornada continua (a día de hoy la mayoría) y que quieran volver a la partida. La experiencia ha demostrado que es mucho menos provechosa para los alumnos. Como madre, llevo a mis hijas a jornada continua y no quiero que lo cambien. 

Daré mi opinión como maestra de primaria e inglés en un centro bilingüe de jornada continua y como madre de dos niños en primaria en un colegio de jornada partida.

Tras haber trabajado 15 años en un colegio de jornada partida, puedo dar fe de que el rendimiento de los alumnos por las tardes baja considerablemente. Si a esto le sumamos que el centro en el que trabajaba es bilingüe, debo reseñar que mis alumnos, de infantil algunos años, pero en general del primer ciclo de primaria (primero y segundo) no podían seguir el ritmo de las clases. De hecho, en muchos casos, algunos se quedaban dormidos. ¿Quién puede mantener el 100% de su atención después de comerse un buen plato de cocido? Esto ocurría cuando podía dar clase, pues en un gran número de ocasiones, las sesiones se dedicaban a solucionar todos los conflictos que habían surgido en el patio y que las monitoras de comedor nos derivaban  A esto le añadimos que en ocasiones estas clases, después de comer, eran de educación física, lo cual tambien limitaba el tipo de actividad que se podía hacer pues los niños habian comido hacía menos de una hora, en el caso de los mayores del centro. Podemos sumar a esta opinión, que el patio es aproximadamente a las 11 de la mañana, en el cual almuerzan, y a las 12.30, comen en el centro una inmensa mayoria de ellos. Esto hace que hasta las 16 o las 17 horas, no vuelvan a ingerir ningún alimento sólido. ¿No es esto demasiado tiempo sin comer? Para terminar, los alumnos que se quedan a las extraescolares, salen directamente de clase y entran en una clase más que, en todas ocasiones requiere tambien bastante rendimiento físico o mental. Como maestra en este centro, una inmensa mayoría de días, no tenía tiempo de comer pues las reuniones y tutorías que trascurren de 12.30 a 13.30, se alargan y me suponía entrar de nuevo en clase sin haber tomado más de un cafe, el día que no tenia turno de patio, desde las 8 de la mañana. Dudo mucho que haya muchas profesiones en las que se trabaje con esta intensidad  y sin comer o parar tantas horas seguidas. 

Actualmente trabajo hace unos años en un centro de jornada continua, en una zona completamente diferente y mis clases funcionan a la perfección. Los alumnos disfrutan y participan en todas y cada una de las sesiones. Los alumnos almuerzan a media mañana y una gran mayoria come en el centro dos horas después. Posteriormente, tras un largo recreo, aquellos que tienen extraescolares, rinden de nuevo, no están cansados, no están haciendo la digestión y tampoco tienen hambre. Por supuesto los conflictos del patio, se resuelven en el patio pues las monitoras saben que nosotros no vamos a estar después para hacerlo. Como maestra, a las 14h, cuando mis alumnos se van a comer, puedo asistir a las reuniones sin la angustia de acabar a tiempo para comer cada día, puedo dedicar tiempo a las familias que vienen a tutoría sin las prisas por entrar en clase de nuevo.

Además, debo añadir, que se trabaja mucho más y más intensamente con este horario pues las reuniones se alargan al no haber clase después y que en cualquiera de las jornadas nuestro trabajo solemos llevárnoslo a casa pues en el horario no hay tiempo para sacarlo adelante pues siempre nos dedicamos a nuestros alumnos. 

Como madre, mis hijos acuden a un centro de jornada partida, pues no tenemos otra opción en la zona donde vivimos. El almuerzo que hacen es prácticamente nulo pues comen tan poco tiempo después, que  si toman algo más, no tienen hambre. Las clases de después de comer las hacen sin ganas, con sueño y ya cansados. Cuando empieza a hacer calor, hacen educación física nada más comer y también al sol, algo altamente contraindicado por todos los médicos y organizaciones. Además salen a las extraescolares, bien del centro o fuera ya agotados, sin parar de una a otra y añadiendo los deberes que, cada curso más frecuentemente tienen. 

No cabe duda de que en cualquiera de las dos jornadas, los docentes trabajamos exactamente las mismas horas y desempeñamos nuestra labor con los alumnos lo mejor que podemos, pero si tenemos la opción de elegir, qué tiene de malo elegir lo que creemos mejor para todos?, ¿acaso alguien no lo haría si tuviera esa oportunidad?

El 80% de los colegios públicos de España tienen la jornada escolar continua. Creo que ese dato tiene la suficiente relevancia como para ver que es la Comunidad de Madrid la que está confundida y no el resto de Comunidades.

Durante los años que se ha permitido la jornada continua (post pandemia) se han obtenido mejores resultados académicos, menos conflictos entre compañeros y a unos alumnos mucho más agusto con esta jornada.

Tener que retomar las clases después de comer es algo costoso para cualquier niño, independientemente de la edad que tenga. Por ello las sesiones de la tarde quedan relegadas a ser poco productivas. Los maestros asumen que esas sesiones van a ser poco productivas y en vez de avanzar o profundizar en la materia deben programar aspectos más prácticos o "lights" de la asignatura, lo que conlleva una perdida muy valiosa de tiempo para poder completar el exigente currículo.

PREGUNTEN AL ALUMNADO, qué jornada escolar prefieren y los motivos. Ellos son los que sufren la decisión de sus padres que son los que votan o, en este caso, de una presidenta que lo único que quiere es contentar a las familias para conseguir su voto a base de datos tergiversados. ESCUCHEN A ESOS NIÑOS!!! Ellos van a pasar las mismas horas en el colegio, pero la distribución de las mismas harán que el día sea más o menos llevadero para ellos.

Los maestros trabajamos las mismas horas en una u otra jornada, exactamente las mismas. Pero hay familias que no quieren (y reconocen abiertamente) la jornada continúa únicamente para evitar que nuestra jornada laboral sea más intensiva y por lo tanto salgamos antes del trabajo. Acaso no querrían eso para ellos mismos??? 

La enseñanza y sanidad pública siempre ha sido el buque insignia de este País, pero la Comunidad de Madrid poco a poco está dejando que ambas se conviertan en "desaconsejables". 

Dejemos que sean los padres los que decidan y a poder ser, con un proceso de votación justa donde la mayoría simple sea la que cuente y no la mayoría de 2/3. Mejor ser la última Comunidad en conseguir la jornada continua que nunca hacerlo.

Pienso que la jornada partida es mejor para la evolución en los aprendizaje de los niños

Me parece totalmente un desastre querer poner jornada partida y lo de primero y segundo de la ESO en los coles es de vergüenza, ¿qué profesores van a te er? ¿Qué horarios? Porque en el instituto hay más horas de clase que en un cole..¿Qué optativas les van a ofrecer? ¿Qué actividades fuera del currículo les van a ofrecer?. Creo que los colegios no tienen capacidad para dar una enseñanza adecuada en primero y segundo de la ESO. Veo la diferencia todo el tiempo de lo que hacía mi hijo en el cole y lo que hace y le ofrecen hacer ahora en el instituto y no hay color, muchísimo más contento en el instituto. Y la jornada partida, de nuevo? Después de que los padres hayamos elegido la continua porque vemos que los chicos están mejor, rinden más y lo que es importante también, ellos mismos son los que dicen que mucho mejor la continua. Total, si como ya se ha dicho aquí, es la misma hora de salida. Espero que se recapacite porque va a ser un desastre educativo más. 

Esta medida se intenta hacer para conciliar pero al final las escuelas serán una guardería para cuidar niños y se perderá su verdadero objetivo que es la educación. Los profesores estamos cada vez más hasta arriba de cambios y decisiones de personas que no están día a día en aulas pequeñas de 30 adolescentes y no saben de primera mano lo que conllevan todos estos cambios. Sobre el papel queda muy bien, pero cuando un profesor tenga que moverse entre 3 centros a diario, ir a 3 claustros distintos, 3 evaluaciones diferentes por trimestre de cada grupo…

Se intenta conciliar pero al final se va a desconciliar. Como mujer en mi etapa reproductiva como cambien los horarios y tengamos “horarios de privados y concertados en la ESO” no voy a poder tener hijos porque no voy a tener tiempo de educarlos, porque voy a tener que estar “entreteniendo” hijos de otros en horario partido. Al final es la pescadilla que se muerde la cola. No nacen niños y los profesores no podremos tener niños. Se pueden crear otras medidas para conciliar, no cargarnos más a los profesores que ya bastante tenemos con lidiar con un ratio que genera ansiedad y depresión.

Buenos días:

Como maestro, y apoyado por la evidencia demostrada en distintos estudios (podéis ver la revista Educación 3.0) la educación partida no beneficia al alumnado sino a la "conciliación" (y principalmente a madres de los quintiles más bajos como comenta el principal estudio a favor de ESADE), la cual habría otras maneras de suplir (dando más flexibilidad laboral y con educación no formal a esas horas). Pero educación formal partida no beneficia nada al alumnado ni a las condiciones laborales de los profesionales al encontrarse resolviendo más conflictos y recibiendo menos atención. Recuperar 1°y 2° una vez que salieron no tiene sentido, es solo una excusa para mantener la jornada partida al no coincidir en el horario. Además de adelantar situaciones conflictivas de secundaria a primaria (como la pertenencia a bandas, que es una realidad muy actual en nuestras aulas). 

Saludos

Por un lado, en cuanto a la jornada partida, si el objetivo es la conciliación, no es el camino, aparcar a los niños y niñas más horas en los centros escolares a los únicos que benefician es a las empresas. Por otro lado, la obligatoriedad de la medida quita potestad de elección a los centros y a las familias. Entonces la pregunta es: ¿para quién están legislando? ¿a quién beneficia esta medida, insisto, OBLIGATORIA?

En cuanto a incluir 1º y 2º de ESO es, cuanto menos llamativo, no obstante pienso que debería ir sujeto a un plan integral de gestión del estudiante y de los cupos en los centros...y, de nuevo, lanzar esta medida con carácter obligatorio y de manera parcial (solo afectaría a los centros de nueva construcción) tampoco sé si tiene mucho sentido...

Por último, todo esto es para centros de nueva construcción...pero, ¿cuáles? No sé hasta que punto no es un movimiento propagandístico o político pero después no hay transparencia en cómo se va a llevar a cabo ni dónde...

La Comunidad plantea algo sin saber la realidad de los centros al mismo tiempo que maquilla algo que se ya está haciendo porque el horario de salida de los niños del centro es el mismo tanto en jornada partida como en continua (16 horas). La diferencia es que en la partida se come de 12:30 a 14:30 horas y en la continua se come de 14 a 16 horas. Las extraescolares, en ambos casos, son a las 16 horas. 

Existen muchas razones que rechazan la jornada partida, como las siguientes: 

1-Las 2 sesiones después de comer no son productivas porque el alumnado está cansado y no tiene ganas de hacer nada. 

2-Los profesores pasan las sesiones tras el comedor resolviendo conflictos surgidos durante el parón. Los monitores de los comedores no están capacitados para resolver los continuos problemas que surgen y los tiene que resolver el docente que tenga clase con ellos. 

3-Los niños de Infantil (3 años) se tienen que echar siesta, por lo que las sesiones de tarde se las pasan en gran medida, durmiendo y seguramente, repercuta en el sueño que tienen por la noche.

Por lo tanto, si lo que se "vende" con esta propuesta es la conciliación familiar, queda sobradamente claro que horario, al final, es el mismo. 

Por otro lado, el tema de recuperar 1º y 2º de la ESO en Secundaria resulta un problema en cuanto al espacio en el centro. Actualmente, hay muchos centros educativos públicos de Educación Infantil y Primaria que no disponen de espacios para hacer agrupamientos flexibles, por lo que añadir 2 o 4 grupos más en función del numero de líneas del centro, se vuelve completare inviable. ¿En qué aula los quieren poner?