Escribo desde la comunidad autónoma de Canarias solicitando que los padres podamos elegir que nuestros hijos estudien con libros en el instituto. Necesitamos poder defender nuestra postura, ya que mi hijo comenzará el próximo curso 1° de la ESO y somos un grupo de familias realmente preocupadas y perdidas por no saber cómo actuar al respecto.

Por otra parte, solicito que se prohíba el uso de móviles dentro del recinto del conservatorio ya que es un centro educativo al igual que un colegio o instituto. En los descansos hay niños que no levantan la cabeza del dispositivo y esto perjudica al resto de alumnos.

Gracias por realizar la consulta a la ciudadanía. 

Propongo  limitar por completo el uso de pantallas en el colegio (ipad o similar) en primaria dado que es necesario un aprendizaje correcto de la lecto-escritura durante los primeros años.

Y en la ESO limitarlo a la mínima expresión y nunca que sea necesario utilizar dichos dispositivos para realizar deberes en casa. 

Los motivos son diversos y van desde la salud al aprendizaje.

Diversos estudios demuestra el ascenso de la miopía por el uso de pantallas o los efectos  a nivel psicológico. Y también educativos los niños y los adolescentes no tiene su cerebro completamente desarrollado y el uso de pantallas interfiere en dicho desarrollo, además de exponerle a peligros innecesarios en la red. 

Adjunto alguna bibliografía científica que avale los argumentos.

Clinical and psychological effects of excessive screen time on children.Sophie Domingues-Montanari. Feb,2017 https://doi.org/10.1111/jpc.13462

Association between digital smart device use and myopia: a systematic review and meta-analysis. ArticlesVolume 3, Issue 12e806-e818December 2021. The Lancet Digital Health. DOI: 10.1016/S2589-7500(21)00135-7. 

The association between digital screen time and myopia: A systematic review.Carla Lanca, Seang-Mei Saw.First published: 13 January 2020. https://doi.org/10.1111/opo.12657

No es sólo proteger a nuestros hijos y buscar siempre lo mejor para ellos, es que a nivel científico está quedando demostrado y quizás se está siendo lento en la toma de decisiones y actuaciones al respecto. 

Gracias.

El uso de las pantallas en edades tempranas ha traído como consecuencia problemas de vista, concentración y memoria en nuestros menores.

Estas capacidades son esenciales para desarrollar un buen aprendizaje en cualquier disciplina.

El uso de pantallas tiene un impacto muy negativo en el desarrollo cognitivo.

Altera la capacidad de concentración y de atención, impactando en la neuroplasticidad cerebral, en los primeros años de vida.

Más adelante, la facilidad de acceder a pantallas y el uso de las redes sociales, ha disparado los casos de bulling, ha triplicado los sucidios en adolescentes y ha facilitado el acceso a pornografía por parte de menores, afectando profundamente en el desarrollo de su sociabilidad.

ES IMPRESCINDIBLE proteger a los menores.

Prohibición absoluta hasta los 16 años.

Menos pantallas y más docentes.

Me gustaría que se prohibiese el uso de pantallas individuales (cualquier dispositivo) en las aulas de escuelas e institutos con las siguientes puntualizaciones:

• Por debajo de 3º de la ESO solo tienen sentido en asignaturas de informática y no en otras asignaturas.
• En todos los niveles educativos y especialmente por debajo de 3º de la ESO, los contenidos de las asignaturas de informática deben ser adecuados a las edades de los alumnos. Además, es muy importante que se tengan en cuenta los tiempos máximos de exposición a pantallas para cada edad teniendo en cuenta que el centro educativo NO es el único lugar donde van a estar expuestos a pantallas. Tanto para la actividad docente del centro como para el tiempo que el alumno tendrá que dedicar en casa a hacer tareas o prácticar lo aprendido.

Hay múltiples estudios dónde se demuestra que no hay ningún beneficio en su utilización y sí muchos perjuicios: físicos, de salud, de concentración, de nivel de conocimientos, etc. Deberíamos tomar ejemplo de países dónde se introdujeron estos métodos de estudio y tras varios años de experiencia, han dado marcha atrás y están volviendo a una enseñanza en libros de papel (Nueva Zelanda o Suecia son buenos ejemplos). Es diferente que se utilicen ordenadores para una formación en informática, que debería priorizar el uso de Software Libre, y otra que se sustituyan los libros por las pantallas.

El uso de Software Libre en las aulas debería ser obligatorio atendiendo a varios factores tales como: igualdad de acceso a los recursos independientemente del poder adquisitivo, garantizar que todos los alumnos van a poder utilizar los mismos programas en casa sin tener que pagar licencias, garantizar que los alumnos podrán seguir utilizando esos programas más allá de sus estudios sin depender de licencias educativas, fomentar la transparencia, la reutilización y adaptación de trabajos (en materia de desarrollo de software), garantizar el respeto a la privacida de los alumnos y muy especialmente de sus datos académicos (datos sensibles y de alto valor), etc.

Continuando con el uso de las pantalla en las aulas del colegios públicos y concertados.

Considero un grave error la innecesaria exposición de los alumnos a pantallas en los centros educativos, que debemos corregir por el bien estar y la salud de nuestros hijos/as, ya que se ha demostrado un deterioro vertiginoso en la salud mental y de las aptitudes cognitivas, especialmente en estudios publicados en los últimos 5 años.

Además, hay centros que son conscientes de este problema y NO están sustituyendo libros por pantallas ni exponiendo a los alumnos a pantallas innecesariamente. Esto es muy importante ya que genera una grave situación de agravio comparativo entre centros que ofrecen formación financiada con recursos públicos y deja a las familias en una situación de indefensiòn (al no tener asesoramiento por parte del estado).

En la última década, Unicef, la Asociación Española de Pediatría y muchos otros estudios realizados por neurólogos, han observado cómo la salud mental, los hábitos sociales y la cognición de los jóvenes se han visto profundamente alterados por el uso de la tecnología digital y consideran que el sistema educativo debe ser parte de la solución y no del problema.

En 2015, un informe de la OCDE apuntaba que los países en los que se utilizaban los ordenadores en las aulas por encima de la media obtenían resultados significativamente peores. Los que más invertían en digitalizar la educación no mostraban mejoras apreciables en lectura, matemáticas o ciencias. Al contrario, los que menos invertían en este despliegue mejoraban su nivel en todos los parámetros. Se concluyó que las competencias esenciales para la navegación online podían ser aprendidas con herramientas pedagógicas convencionales.

Desde entonces hay una gran cantidad de informes oficiales y privados, así como experiencias llevadas a cabo en otros países, que confirman que los resultados de la sustitución de libros por pantallas son peores que los previos donde solo se utilizaban medios analógicos (libros).

Un amplio listado de referencias en este sentido puede encontrarse al final de esta página web: https://www.offm.org/educacion

Es fundamental que los centros educativos limiten de forma estricta el uso de dispositivos tecnológicos por las siguientes razones:

1. Falta de definición de los objetivos 

El despliegue tecnológico en los procesos educativos no responde a unas necesidades claramente identificadas sino a la creencia infundada de que contribuiría a modernizar, y, por ende, a mejorar la educación. Debe prevalecer un principio de precaución en el que la carga de la prueba —tanto en términos de beneficios como de riesgos— recaiga en las compañías tecnológicas.

2. Distracción y puente hacia usos recreativos:

El límite entre usos educativos y recreativos de los dispositivos es muy borroso. Los alumnos se enfrentan a la tentación de utilizarlos para fines alejados de su fin pedagógico (redes sociales, vídeos, juego, pornografía, etc.). El consumo de estos está asociado a un debilitamiento de la salud mental, pudiendo resultar en comportamientos adictivos, un sentimiento de desconexión de la realidad, agresividad e intenciones suicidas.

3. Órdenes contradictorias:

Existe una disonancia entre, por un lado, el mensaje que reciben los menores, invitándoles a pasar menos tiempo con dispositivos y, por otro, la obligación de conectarse promovida por el propio centro escolar. Las recomendaciones pediátricas invitan a reducir el tiempo pasado con pantallas a medida que estudios científicos confirman la relación entre este y los trastornos psicológicos.

4. Impacto sobre la capacidad de concentración y escucha:

Los estímulos a los que acostumbran los dispositivos digitales contribuyen a la dispersión en detrimento de una atención sostenida. La capacidad de inhibición para resistir estos estímulos es una función ejecutiva que se adquiere a lo largo de la adolescencia. 

El uso constante de dispositivos que fomentan la multitarea deriva en más errores y en un pensamiento más superficial.

5. Superioridad de la lectura en papel:

Los estudios demuestran que la comprensión lectora disminuye cuando los alumnos leen un texto en una pantalla, especialmente en la etapa de primaria. Escribir a mano favorece un aprendizaje más profundo y habilidades, entre otras, motrices.

6. Sentido del esfuerzo y actitud pasiva: 

Los dispositivos y programas a menudo vehiculan la idea de que la tecnología puede resolver los problemas en lugar de los propios alumnos desde la más temprana edad en detrimento de fomentar un sentido del esfuerzo y una motivación anclada en sí mismos. 

Se presentan a veces como métodos activos, cuando en realidad son pasivos.

7. Desresponsabilización: 

Prácticas como subir los deberes a una plataforma en lugar de hacer que los alumnos los anoten ellos mismos no contribuyen al sentimiento de responsabilidad.

8. Privacidad: 

Las plataformas educativas plantean un riesgo de explotación de los datos de los jóvenes sin garantías suficientes. Afectan al perfilado de menores y a sus hábitos de conducta. A menudo imponen que estos se registren a una edad inferior a la que define la ley.

Cabe mencionar aquí el siguiente libro publicado por una abogada española: Paloma Llaneza, 2019, Datanomics.

9. “Nativos digitales” pero menos preparados para un mundo conectado:  

Vivir, orientarse y trabajar en un mundo digitalizado requiere una alfabetización informacional basada en el espíritu crítico, el conocimiento y unas referencias que permitan contextualizar la información. La creencia según la cual el uso de dispositivos desde una temprana edad favorece las supuestas “competencias digitales” es errónea. El uso de tabletas parece incluso afectar negativamente las aptitudes informáticas.

10. Deriva hacia una educación deshumanizada:

La introducción gradual de dispositivos en las aulas, especialmente en los programas que proporcionan un dispositivo por alumno, puede ser el preludio hacia una relegación paulatina del profesorado a un segundo plano. La escuela debe ser un entorno dominado por la interacción humana en la que los alumnos se acostumbren a comunicarse con personas y a no estar más horas frente a una pantalla.

11. Influencia de la industria ‘ed tech’:

La industria tecnológica ejerce una poderosa influencia a favor de la digitalización de la educación, dedicando recursos considerables para patrocinar congresos, contenidos en los medios y estudios a menudo sesgados. Se producen conflictos de intereses y prevalece la lógica comercial sobre la pedagógica.

12. Coste económico y medioambiental:

La inversión necesaria para digitalizar los procesos educativos es costosa para el propio sistema y para las familias, y se realiza en detrimento de otras inversiones. La obsolescencia (a menudo programada) de los dispositivos obliga a renovarlos periódicamente, aumentando su carga económica y medioambiental.

Hay Directores de colegio que han visto una clara caída académica desde el aumento de pantallas y el empeoramiento de la salud mental. Hay profesores que ofrecen testimonios sobrecogedores sobre la falta de habilidades que han visto en alumnos provenientes de centros donde han estudiado con pantallas (comparados con los de años anteriores que habían estudiado con libros): falta de imaginación dramática, graves dificultades para resolver tareas complejas, etc.

Bajo mi punto de vista,  deberíamos volver a los libros (como han hecho otros países como Suecia, Nueva Zelanda, etc, tras haber pasado ya por esta experiencia de sustituir libros por pantallas),  donde los niños puedan subrayar,  tomar notas,  leer sin forzar la vista y sin que  puedan perder el tiempo en intentar saltar los controles parentales, etc. Esta demostrador que el uso manual analógico de la lecto-escritura estimula más áreas cerebrales y contribuye a un mejor desarrollo y estructuración neuronal que a su vez contribuye a afianzar el conocimiento y poder recordarlo después.

Hay estudios e informes, como el Informe PISA 2018, donde señaló que leer en papel permite un mejor rendimiento. 

Por todo lo expuesto hasta ahora propongo algunas propuestas:

1. Garantizar que los manuales escolares estén siempre disponibles en formato papel.

2. Limitar el uso de pantallas en las aulas a situaciones excepcionales. Excluir los dispositivos digitales de la rutina diaria en clase. Eliminar las pantallas en educación infantil y usarlas excepcionalmente en educación primaria. En otras etapas educativas, limitarlas a casos en los que aporten un valor añadido respaldado por evidencia.

3. Asegurar el derecho a la desconexión de alumnado, familia y docentes.

Mantener las agendas físicas y evitar que los deberes se suban a plataformas. Garantizar la posibilidad de realizar los deberes sin estar conectado. No se puede delegar en las familias la responsabilidad de supervisión del uso de los dispositivos escolares.

4. Hacer que lo digital sea un objeto y no un medio de estudio.

Fomentar una reflexión y un conocimiento sobre las implicaciones del uso de herramientas digitales. Formar a los alumnos en informática y ofimática en etapas avanzadas de la escolaridad, en horarios acotados, utilizando software que respete su privacidad.

5. Ofrecer una alternativa sin pantallas

Como medida inicial, mientras las anteriores propuestas se implementen, ofrecer una línea “sin pantallas” en cada curso que respete el derecho a la desconexión de los alumnos de familias que así lo soliciten.

Si una línea sin pantallas es obligatoria los padres tambíen podrán manifestarse libremente sobre sus preferencias y no como sucede ahora donde en algunos centros públicos y concertados, las juntas directivas pretenden obligar a los padres a comprar pantallas en lugar de libros. Esto sin ningún fundamento de derecho y sin exponer la información que luego facilitan los organismos competentes sobre el derecho de los padres a llevar a sus hijos con libros. Dicho derecho se fundamenta, entre otros, en la igualdad de oportunidades dado que hay centros más responsables con sus funciones de velar por los intereses de los alumnos (habida la ingente cantidad de información ya publicada sobre los problemas pedagógicos y de salud para los alumnos) que NO quieren las pantallas y siguen utilizando libros. La igualdad de oportunidades se viola sobre la base de los estudios y publicaciones científicas que demuestran que el mismo proceso pedagógico tiene mejores resultados con libros que con pantallas.

Me parece positivo que sepan utilizar el ordenador,  realizar presentaciones,  etc.. pero para ello el colegio, bajo mi punto de vista,  debería de tener algunas aulas con ordenadores para que los alumnos puedan realizar las prácticas de digitalización, etc.

Esperando que esté asunto se estudie detenidamente en la Comunidad de Madrid y tomen medidas adecuadas por la salud de nuestros hijos/ as, que serán los futuros miembros de nuestra sociedad.

Cabe mencionar, por último, que (tal como aparece publicado en diferentes textos y medios) cuando los hijos de los ejecutivos de Silicon Valley llevan a sus hijos a colegios donde no ha pantallas, porque saben lo perjudiciales que son éstas para sus hijos nos sitúan, de nuevo, en una indiscutible situación de agravio si nosotros no hacemos lo mismo. En concreto Steve Jobs presento en 2010 el IPad como el mejor dispositivo del mundo para realizar tareas digitales. Sin embargo, jamás dejó que sus hijos lo usaran (Adam Alter, 2018, Irresistible. ¿Quién nos ha convertido en yonquis tecnológicos?).

Me  despido cordialmente y les deseo felices fiestas.

Completamente de acuerdo en limitar el uso de pantallas en los colegios.

Muchas  gracias por tener en cuenta nuestros comentarios.

Las tareas en el ordenador implican cookies, pop ups, anuncios indeseados. Por favor, volvamos a los libros.

Me gustaría que se limitase mucho el uso de pantallas en la Educación, tanto en centros públicos, como concertados y privados, incluyendo pantallas digitales, dispositivos de uso personal (tablets, etc),  ordenadores... Existen numerosas evidencias científicas de su efecto perjudicial en el aprendizaje, el desarrollo cognitivo, la atención y un sinfín de aspectos y ninguna evidencia sobre sus beneficios. Debido a esto, muchas familias nos preguntamos el porqué de este afán de digitalización que va en contra de la evidencia científica, y en última instancia, del aprendizaje y la salud de nuestros hijos. Eliminaría totalmente las pantallas, de cualquier tipo, de la educación infantil y primaria. Por otro lado, limitaría mucho su uso en la ESO, introduciéndolas de forma gradual y en momentos puntuales, siempre atendiendo a las recomendaciones de tiempo de uso de organismos oficiales (por ejemplo, la Academia Española de Pediatría), y recordando que estas limitaciones son de tiempo MÁXIMO, no de tiempo NECESARIO. Para evitar la arbitrariedad en su uso, establecería regulaciones claras de tiempos de uso, en horas/semana, que los profesores estén obligados a cumplir (para evitar el supuesto "uso pedagógico", con el que actualmente se defiende su uso, que deja los tiempos en manos del profesorado, con mucha subjetividad). En cuanto a las pantallas digitales, las eliminaría completamente de las aulas de infantil y primaria para evitar que este elemento se haga omnipresente en la educación de nuestros hijos. En estas edades necesitan aprendizaje manipulativo, experiencial y lecto-escritura en papel.

Para más información, les remito al proyecto por una escuela OFF (https://www.offm.org/manifesto) donde se detallan todas las razones para la des-digitalización de las escuelas.

Gracias y un saludo

Impacto del Uso de Tecnología Digital en la Educación y propuestas.

1. Contexto Actual

- En España, el 31,6 % de adolescentes pasa más de 5 horas diarias conectados a Internet entre semana, y un 49,6 % los fines de semana.

- Este alto nivel de hiperconexión está asociado a un deterioro en la salud mental y las aptitudes cognitivas.

- Las iniciativas de digitalización en educación no han demostrado beneficios significativos en el aprendizaje, generando además preocupaciones éticas y pedagógicas.

2. Principales Problemas Identificados

- Falta de objetivos claros: La digitalización responde más a una percepción de modernización que a necesidades educativas reales.

- Distracción: Los dispositivos digitales son fuentes de distracción y pueden fomentar comportamientos adictivos.

- Incoherencia en el mensaje: Se promueve reducir el tiempo frente a pantallas, pero se exige su uso en las aulas.

- Déficit de atención: La multitarea digital afecta la capacidad de concentración y profundización.

- Inferioridad frente al papel: La lectura y escritura en papel ofrecen mejores resultados cognitivos y motrices.

- Actitud pasiva: Los dispositivos desincentivan el esfuerzo y la responsabilidad en el aprendizaje.

- Privacidad: Las plataformas educativas plantean riesgos de explotación de datos de menores.

- "Nativos digitales" mal preparados: El uso temprano de tecnología no garantiza competencias digitales.

- Educación deshumanizada: La tecnología puede desplazar la interacción directa con docentes.

- Influencia comercial: Las empresas tecnológicas priorizan intereses comerciales sobre pedagógicos.

- Coste: La digitalización implica una alta inversión económica y medioambiental.

3. Evidencia Crítica (algunas de muchas):

- OCDE (2015): Los países con mayor uso de tecnología en educación tienen peores resultados en lectura, matemáticas y ciencias.

- UNESCO (2023): La tecnología en aulas supone costos subestimados y riesgos de vigilancia infantil.

- Quebec (2024): El uso digital en clase no mejora el aprendizaje y puede perjudicar la cognición.

4. Propuestas Clave

1.- Mantener manuales en papel: Garantizar su disponibilidad como recurso educativo principal.

2.- Limitar pantallas: Excluir dispositivos en educación infantil y reducir su uso en primaria.

3.- Fomentar la desconexión: Evitar que los deberes requieran conexión a Internet y priorizar herramientas analógicas.

4.- Educación digital reflexiva: Enseñar competencias digitales avanzadas solo en etapas posteriores, en entornos controlados.

5.- Ofrecer opciones sin pantallas: Introducir alternativas libres de tecnología para familias que lo deseen.

Gracias por escucharnos, somos muchísimos padres que ya llegamos tarde a los adolescentes y ahí estamos luchando ante una inercia brutal que trae consecuencias en muchísimos aspectos de la vida individual y de la sociedad en su conjunto y que tenemos esperanza en los pequeños que empiezan su camino.

En i opinion deberiamos ir a un regimen  como el de Australia. Hay que enviar un mensaje claro a las familias sobre la peligrosidad de su uso temprano y si se prohibiese su uso en los colegios hasta los 16 años , las familias lo percibirian claramente.  

1. Reflexiones iniciales

La rápida evolución del entorno digital exige una actualización constante de las normativas que regulan el uso de las tecnologías en todos los ámbitos, incluyendo el educativo, atendiendo siempre a la necesaria protección de la infancia y la adolescencia.

El reciente Informe del Comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro para la juventud y la infancia 1 recoge diversas recomendaciones relativas a la regulación y el uso de dispositivos digitales en los centros escolares basadas en la evidencia científica y en las nuevas recomendaciones sobre uso de pantallas elaboradas por la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Es importante que la Comunidad de Madrid tenga en cuenta estas recomendaciones para el desarrollo de este decreto, así como el futuro dictamen que emitirá en la Asamblea de Madrid la Comisión de Estudio para abordar el uso de la tecnología por parte de la infancia y la adolescencia.

2. La importancia de la adquisición de competencias digitales en los centros educativos

Tal y como indica el informe del Comité de personas expertas, los centros educativos constituyen uno de los espacios más seguros para la infancia y la adolescencia en relación con la capacitación en la utilización y uso responsable de las tecnologías digitales. Es necesario trabajar la competencia digital desde edades tempranas y poder asegurar así un entorno más seguro para las futuras generaciones. El informe también indica que existen formas de adquirir esta competencia que no implican el uso de la tecnología.

Es fundamental que niños, niñas y adolescentes desarrollen las competencias digitales necesarias que les aseguren un uso seguro, saludable, crítico y responsable de las tecnologías digitales2. En este sentido, el Comité de personas expertas insiste en la necesidad de integrar la alfabetización mediática e informacional (AMI) en el currículo de infantil y primaria para avanzar hacia la “utilización de la información de forma crítica, navegar por el entorno en línea de forma segura y responsable y garantizar la confianza en nuestro ecosistema de información y en las tecnologías digitales”3.

Para ello, es necesario ampliar la formación del profesorado y la incorporación urgente del desarrollo de todas estas competencias digitales en los currículos educativos, tal y como prevé el artículo 25.4 de la Ley de Infancia, que también menciona la detección de noticias falsas en la red. Según el último informe de Save the Children, 'Derechos sin Conexión', más de la mitad de la población adolescente encuestada- 51%- no sabría siempre identificar cuándo una noticia es falsa. Además, aunque sospechen de que se trata de una noticia falsa, 1 de cada 4 adolescentes no la contrasta, mientras que un 56% de adolescentes recurre a familiares y amistades para comprobar su veracidad4.

3. Principales datos de la evidencia científica

En febrero de 2024, el Instituto Nacional de Salud Pública de Quebec realizó una revisión de la literatura científica sobre los efectos del uso de dispositivos digitales en clase, utilizados con fines personales o pedagógicos, concluyendo que, en el mejor de los casos, no aportaban ningún beneficio en términos de aprendizaje y, en el peor, tenían un impacto negativo en la cognición de niños, niñas y adolescentes5. 

Por otra parte, también es interesante el último informe del grupo de expertos coordinados por el Karolinska Institute6 a raíz del cual las autoridades suecas decidieron en 2023 dar marcha atrás y reevaluar su política de digitalización de las aulas. Las consultas periódicas a personas expertas en el ámbito digital y la educación son esenciales.

En un informe de 20237, la UNESCO señalaba la falta de pruebas adecuadas e imparciales sobre el impacto de la tecnología educativa, así como la ausencia de evidencias sólidas que demuestren el valor añadido de la tecnología digital en el ámbito educativo. La rápida evolución de la tecnología supera la capacidad de evaluación disponible y gran parte de la evidencia proviene de países con mayores recursos y agentes interesados en promover estas tecnologías. El informe también advierte que, si se emplea de manera inadecuada o excesiva, la tecnología puede tener efectos perjudiciales como provocar distracciones en el aula y en el hogar, lo que en última instancia puede obstaculizar el proceso de aprendizaje.

Asimismo, este informe no niega los beneficios que el uso de las tecnologías puede suponer en situaciones concretas, como por ejemplo las relacionadas con el acceso a la educación de estudiantes con discapacidad, en poblaciones aisladas o remotas, o durante el cierre de escuelas en situaciones de crisis como la pandemia de la COVID-19, aunque considera complicado determinar qué tecnologías son más efectivas en distintos contextos y condiciones. También destaca que gran parte de la tecnología no se ha diseñado con fines educativos, por lo que es preciso probar su idoneidad para este fin.

También los informes PISA han analizado el impacto de las tecnologías digitales en la educación. Los resultados de PISA 2022 confirman la necesidad de mejores directrices sobre cómo utilizar los dispositivos digitales en el entorno escolar e insisten en que un uso moderado no es intrínsecamente perjudicial e incluso puede asociarse positivamente con el rendimiento entre el alumnado de 15 años analizado8. Otros informes anteriores de PISA sí señalaban sin embargo algunos riesgos y cómo un mayor uso de las TIC en el colegio tenía un impacto negativo – y altamente significativo- en la puntuación en matemáticas en la totalidad de los países analizados9 o que los recursos invertidos en TIC para la educación no estaban vinculados a un mejor rendimiento estudiantil en lectura, matemáticas o ciencias10.

Por su parte, el grupo de trabajo de Salud Digital del Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la Asociación Española de Pediatría11, bajo el prisma de la evidencia científica disponible, reconoce la complejidad del tema por lo que implica el término digitalización e insiste en que el uso indiscriminado de la pantalla en la enseñanza no ha demostrado mejoras en el aprendizaje respecto a la lectura en papel o la escritura a mano. También señala que los estudios realizados para determinadas aplicaciones con finalidad educativa suelen contar con un tamaño muestral pequeño, en ocasiones sin grupo control y sin tener en cuenta los riesgos en condiciones reales12.

Por último, también es interesante mencionar la dificultad generalizada de los y las adolescentes para desconectar de lo digital. Para ellos “desconectar” de sus obligaciones supone utilizar su móvil para relajarse y acceder a distintas maneras de ocio. Este ocio “conectado” se denomina entre algunos profesionales “ocio paralizante”, pues estar frente a las pantallas de móviles y ordenador es una limitación para hacer actividades que impliquen movimiento o interacción física con otras personas13. Por ello, aunque se permita el uso de las tecnologías en el aula siguiendo las recomendaciones científicas, es importante el papel que juega el ámbito educativo proporcionando espacios que garanticen la desconexión.

Infancia y adolescencia con necesidades específicas de apoyo educativo

El informe del Comité de personas expertas alerta de los riesgos de una sobreexposición a medios digitales de alumnado con TDAH o TEA, pero aún son pocos los estudios sobre las ventajas de un uso controlado de la tecnología en el aprendizaje de estos niños y niñas14. Por ejemplo, en el caso del alumnado con dislexia algunas investigaciones indican resultados positivos en la utilización de dispositivos electrónicos en la franja de 6 a 12 años en la mejora de su rendimiento escolar15. En este sentido, son necesarias más investigaciones sobre el impacto de la utilización de dispositivos digitales en el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. Asimismo, es importante investigar cómo la tecnología puede adaptarse a cada caso concreto para beneficiar el aprendizaje y la integración. 

4. Principales recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y del Comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro

La AEP ha actualizado sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia en base a la nueva evidencia científica, incluyendo el tiempo escolar y los deberes, estableciendo:

• 0 a 6 años: cero pantallas, ya que no existe un tiempo seguro
• 7 a 12 años: menos de una hora (incluyendo el tiempo escolar y los deberes)
• 13 a 16 años: menos de dos horas (incluyendo el tiempo escolar y los deberes)

Además, el grupo de trabajo de Salud Digital de la AEP señala que, dado el impacto que el uso de móviles puede tener en la infancia y la adolescencia y en atención a los resultados positivos obtenidos en algunas comunidades autónomas que lo han limitado16, es necesario continuar realizando estudios que midan el impacto de las tecnologías en la educación, teniendo en cuenta el rendimiento académico, los efectos sobre la atención, el tiempo de pantalla, la socialización, el ciberacoso y la actividad física.

Asimismo, insisten en las siguientes recomendaciones para implementar el uso de aplicaciones con una finalidad concreta cuando haya sido avalada por estudios científicos:

• fijar un tiempo máximo de pantalla por edad teniendo en cuenta las recomendaciones científicas
• que los dispositivos sean propiedad del centro escolar para disminuir los riesgos de acceso a información inadecuada para la edad y asegurar el acceso a los dispositivos a todo el alumnado del centro
• realizar estudios científicos con muestra suficiente, con grupos control para poder determinar si la medida a implementar mejora el aprendizaje respecto a lo ya existente
• eliminar los juegos asociados a aplicaciones que tengan que ver con el aprendizaje

En la misma línea se ha pronunciado el Comité de personas expertas para el desarrollo de un entorno digital seguro para la juventud y la infancia que establece la necesidad de incorporar una regulación adecuada del uso de los dispositivos digitales de los centros que quede reflejada en su Plan Digital de Centro, considerando, al menos:

• la revisión contrastada de las herramientas y aplicaciones utilizadas para determinar su aportación a la mejora del aprendizaje según criterio científico.
• la eliminación de juegos de las aplicaciones educativas relacionados con sistemas de gratificación inmediata.
• el establecimiento de límites a la digitalización de la enseñanza según la edad (incluyendo el tiempo de pantalla de las tareas que se realizan fuera del horario escolar), siguiendo las pautas establecidas por las sociedades científicas y teniendo en cuenta la política de protección de datos, de seguridad y privacidad17.
• en Educación Infantil, no se utilizarán dispositivos digitales individuales, aunque se permitirá el uso de herramientas didácticas colectivas bajo la supervisión adecuada del profesorado. Evitando el uso de dispositivos digitales en el tramo de 0 a 3 años.
• en Educación Primaria, se priorizará la enseñanza de manera analógica.
• en Educación Secundaria Obligatoria y Formación Profesional Básica, sólo como herramienta didáctica, debidamente justificada y supervisada, y atendiendo a la edad del alumnado.

En cuanto al uso de dispositivos tecnológicos privados se establece no permitir su uso en educación infantil y primaria excepto razones excepcionales debidamente justificadas, situaciones especiales de salud o personales. Tampoco se permite en Secundaria, excepto si el Plan Digital del Centro lo incluye como herramienta pedagógica, debidamente supervisada y motivada. En esta misma línea, ya se reguló en 2020 su prohibición en la Comunidad de Madrid18 y sería importante evaluar si el profesorado necesita apoyo o identifica problemas para su cumplimiento que hagan necesaria una actualización de dicha normativa.

Asimismo, el Comité establece la necesidad de regular, mediante normativa, las medidas necesarias para asegurar la protección de la infancia y la adolescencia en el acceso a internet en los centros educativos, mediante la activación obligatoria de filtros de navegación y configuración de filtrado de contenido en los dispositivos digitales de uso educativo.

Además, para un correcto equipamiento considera necesario dimensionar las dotaciones de equipamiento digital de los centros educativos, estudiadas las necesidades declaradas por los equipos docentes de cada centro y teniendo en cuenta las peculiaridades de cada etapa educativa, prestando especial atención al ámbito rural, así como a los centros con un porcentaje significativo de alumnado en situación desfavorecida, en riesgo de exclusión social o digital.

6. Conclusiones

La educación en el uso seguro y responsable de las tecnologías es un derecho de la infancia (Arts 33 y 45 de la LOPIVI) y debe garantizarse en todo caso, al margen de las decisiones relativas a la limitación del uso de tecnologías en el aula para el aprendizaje.

A la hora de utilizar los dispositivos digitales como herramienta educativa debe existir un aval científico, asegurando que su uso no impacta negativamente en el aprendizaje ni menoscaba la educación presencial, siguiendo las recomendaciones pediátricas para su incorporación progresiva según la edad y bajo la tutela de personal docente con la formación adecuada. Todas las decisiones deben tomarse partiendo de un enfoque de derechos de infancia y tomarse en base al interés superior de los niños, niñas y adolescentes.

Estas recomendaciones deben quedar integradas en el Plan Digital de Centro que forma parte del proyecto educativo de cada centro, estableciendo la regulación y aprovechamiento de los dispositivos digitales propios, proyecto compartido por todos los miembros de la comunidad educativa, que da coherencia y guía el uso de las tecnologías.

Además, insistimos en la necesidad de continuar realizando estudios para medir el impacto de las tecnologías en la educación que generen evidencias sobre los beneficios que los medios digitales pueden ofrecer respecto a los métodos tradicionales de aprendizaje. Estos estudios deben contemplar también factores sociales vinculados al entorno familiar del niño, niña o adolescente.

Teniendo en cuenta la rápida evolución del entorno digital, es importante la creación del Observatorio de aplicaciones y herramientas digitales educativas planteado por el Comité de personas expertas (medida número 57) para analizar las aplicaciones y herramientas digitales educativas ofreciendo orientaciones a profesionales y familias respecto de su eficacia pedagógica, el tiempo de uso recomendado, clasificaciones por edad, seguridad, riesgos potenciales, etc. Es importante que se articulen mecanismos de seguimiento autonómico de este Comité.

Diversos estudios que evidencian los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos electrónicos en el desarrollo infantil. La Asociación Española de Pediatría desaconseja la exposición a pantallas en menores de 2 años y recomienda limitar su uso en edades posteriores, debido a su impacto en el desarrollo cognitivo y físico de los niños.

Además, expertos señalan que la sobreexposición a pantallas puede afectar habilidades como la concentración, la creatividad y la interacción social, esenciales en las etapas tempranas de la educación.

Por ello, fomentar entornos educativos libres de pantallas puede contribuir significativamente al bienestar y desarrollo integral de los niños.

Estimados Sres:

En la última década, hemos observado cómo la salud mental, los hábitos sociales y la cognición de los jóvenes se han visto profundamente alterados por el uso de la tecnología digital y es fundamental que los centros educativos sean parte de la solución y no del problema.

La iniciativa Por una escuela OFF, lanzada por reconocidos especialistas de la tecnología, la educación y la salud mental así como madres, padres y profesores, explica por qué el actual proceso de digitalización de la escuela no solo contribuye a la hiperconexión sino que no favorece un mejor aprendizaje.

El documento, firmado por más de 3.000 familias y accesible a través de la página https://www.offm.org/educacion, detalla los 12 problemas que plantea el uso de la tecnología en las aulas. Estos incluyen la distracción y el puente hacia usos recreativos que propician los dispositivos, el impacto sobre la capacidad de concentración y la escucha, o la superioridad de la lectura en papel en cuanto a la comprensión lectora y de la escritura a mano en los procesos de aprendizaje.

Educar a los alumnos para un mundo altamente digitalizado no requiere conectarlos desde la más temprana edad sino que las competencias que requieren para ello se adquieren sobre todo en un entorno offline.

El mencionado informe formula 5 propuestas:

1. Garantizar que los manuales estén siempre disponibles en formato papel
2. Limitar el uso de pantallas en las aulas a situaciones excepcionales
3. Asegurar el derecho a la desconexión de alumnado, familias y docentes permitiendo que los deberes siempre se puedan realizar sin estar conectados
4. Hacer que lo digital sea un objeto y no un medio de estudio
5. Ofrece una alternativa sin pantallas a las familias que así lo soliciten mientras las anteriores propuestas se implementen.

Un cordial saludo,

Diego Hidalgo Demeusois

Muchas familias estamos profundamente preocupadas por la creciente implantación de “planes digitales” en las aulas, que con demasiada frecuencia se introducen sin una estrategia clara y cambian año tras año sin definir objetivos precisos. Esta situación genera frustración y agotamiento. Desde hace tiempo, existen estudios que alertan sobre los riesgos del uso excesivo de pantallas durante la infancia y la adolescencia, así como de las posibles consecuencias de reemplazar el papel y la escritura manual por dispositivos electrónicos.

En casa, muchos padres hacemos un esfuerzo consciente para limitar y gestionar el uso de la tecnología, fomentando hábitos saludables. Sin embargo, nos sentimos impotentes al ver cómo en los entornos educativos se contradicen estas medidas, comprometiendo los valores y prácticas que tanto trabajamos por inculcar.

Por ello, pedimos que se recupere el papel en las aulas. Solicitamos que se nos dé la opción de elegir: que se cree, al menos, una alternativa en cada centro educativo que prescinda del uso de pantallas. Creemos que es fundamental devolver a las familias la libertad de decidir el tipo de educación que queremos para nuestros hijos.

Internet necesario?  Por supuesto y muy útil.  

Sin rmbargo, como profesora compruebo cada día dificultades en la concentración,  en relacionar ideas, establecer conclusiones y espíritu crítico.  La inteligencia abstracta disminuye y se utiliza sólo la inteligencia concreta. Trabajo con personas de FP (mayores de 18 años)

Es tan espectacular que en 2 años (a raiz de la popularización de la IA) hay diferencia que no necesita ni comprobación estadística.  Se comprueba con observación no sistemática.

Mi propuesta:

Disminuir/anular el uso de las pantallas en edades tempranas es necesario para permitir el desarrollo de las facultades humanas.  Hay mucho interés económico  en extender ideas "nativas digitales". 

Si antes las mujeres (sólo lo hacían las mujeres) eran capaces de lavar toda la ropa a mano, batir la nata y  mantequilla y tejer el lino.  Yo ahora no, gracias a la tecnología.  Las saciedades futuras no van a tener inteligenacia gracias a la IA?   Suena peligroso,  pero rentable para algunos(sí,  los que se forran son hombres)

RESPUESTA AL TRÁMITE DE CONSULTA PÚBLICA PREVIA A LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REGULA Y LIMITA EL USO DE DISPOSITIVOS DIGITALES EN LOS CENTROS EDUCATIVOS SOSTENIDOS CON FONDOS PÚBLICOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

La Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y de las Telecomunicaciones y de los Contenidos Digitales (AMETIC), representa a las principales empresas de este sector, contando con una amplia experiencia y reconocimiento por la pluralidad de nuestro elevado número de miembros y el valor y equilibrio sectorial de los posicionamientos. Entre las empresas que representamos también se agrupan un gran número de empresas proveedoras de servicios digitales, así como de fabricantes y comercializadoras de dispositivos y equipos.

Como representantes del sector digital, entendemos y compartimos el compromiso del gobierno de la Comunidad de Madrid de garantizar la seguridad y el bienestar de los niños en línea. Proteger a los niños en el ámbito digital es de suma importancia para nuestra asociación y sus miembros. Reconocemos los desafíos y oportunidades únicos que presentan las tecnologías digitales y estamos comprometidos a trabajar en colaboración con las instituciones públicas, las organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas para crear un entorno en línea seguro y que promueva la capacitación de los menores.

La Asociación agradece la oportunidad de aportar su opinión a esta consulta pública previa a la elaboración del proyecto de decreto por el que se pretende regular y limitar el uso de dispositivos digitales en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid.

Contexto y justificación del proyecto

En la memoria de la consulta se menciona la creciente preocupación social por el uso excesivo y sin control de dispositivos digitales en niños de corta edad ha sido avalada por estudios recientes que advierten de sus posibles riesgos para la salud y el desarrollo infantil. En consecuencia, se busca establecer un marco común que permita a estos centros garantizar un uso pedagógicamente adecuado de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), promoviendo el respeto por los derechos digitales de los alumnos.

Por ende, la Comunidad de Madrid buscaría implementar una normativa para regular y limitar el uso individual y compartido de dispositivos digitales en los centros sostenidos con fondos públicos para que, en función de la autonomía que tienen reconocida, puedan garantizar la adecuada utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, asegurando el ejercicio de los derechos digitales de los alumnos.

Asimismo, en la memoria de la consulta también se expresa que no existe otra solución alternativa que cumpla con igual eficacia los objetivos perseguidos con esta norma de crear un marco homogéneo y adecuado para que los centros, en función de la autonomía que la normativa les reconoce, garanticen el respeto a la salud, las características evolutivas de los alumnos, la seguridad, el uso responsable y la equidad en el acceso a la educación.

Esta iniciativa estaría fundamentada en el artículo 121.1 de la Ley Orgánica 2/2006, que establece la necesidad de incluir estrategias digitales en los proyectos educativos, y en el artículo 111 bis Tecnologías de la Información y la Comunicación, que asigna a las administraciones educativas y equipos directivos la responsabilidad de fomentar el uso didáctico de las TIC y minimizar los riesgos asociados a su utilización inadecuada, como la violencia en la red o la perpetuación de estereotipos de género. A su vez, este artículo, en su apartado 7, exige a las Administraciones públicas que velen por el acceso de todos los estudiantes a los recursos digitales necesarios, para garantizar el ejercicio del derecho a la educación de todos los niños y niñas en igualdad de condiciones.

Comentarios al proyecto

Siguiendo el espíritu de la presente consulta de recabar las propuestas de los posibles interesados para su valoración en la posterior redacción del texto normativo, AMETIC, recomienda que, en la elaboración de su normativa la Comunidad de Madrid tenga debidamente en cuenta las siguientes recomendaciones:

En primer lugar, cabe destacar que el quinto apartado del artículo 111 bis de la Ley Orgánica 2/2006 establece que “las Administraciones educativas y los equipos directivos de los centros promoverán el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el aula como medio didáctico apropiado y valioso para llevar a cabo las tareas de enseñanza y aprendizaje”. Así como “fomentar la confianza y seguridad en el uso de las tecnologías prestando especial atención a la desaparición de estereotipos de género que dificultan la adquisición de competencias digitales en condiciones de igualdad.” Por lo que las iniciativas resultantes del proyecto de decreto deberán tener en cuenta este apartado de la Ley Orgánica 2/2006 y fomentar el uso positivo de las nuevas tecnologías en los centros escolares.

La memoria también hace referencia a que no existe una solución alternativa que garantice los objetivos perseguidos con esta norma de crear un marco homogéneo y adecuado para que los centros. Sin embargo, existen directrices generales fijadas en la agenda España Digital 2025 y en el Plan Nacional de Competencias Digitales, en este último existe una línea de actuación (línea 3) que tiene como objetivo que el sistema educativo asegure que todo el alumnado adquiera las competencias digitales que le permitan su plena integración social y desarrollo profesional. Entre las medidas de esta línea se encuentra la integración de la digitalización en los centros a través del Plan Digital de Centro, el cual se entiende como un instrumento que debe favorecer e impulsar el uso de los medios digitales tanto en los procesos de enseñanza-aprendizaje como en el resto de procesos de gestión del centro, siempre con el objetivo último de colaborar en el desarrollo integral del alumnado. Estas herramientas pueden ser utilizadas para construir un marco homogéneo y adecuado para que los centros en materia de educación digital.

Desde AMETIC, queremos subrayar la importancia de garantizar que la regulación no limite las oportunidades que las tecnologías digitales ofrecen a los menores, sino que fomente su uso responsable y educativo.

Consideramos que prohibir y limitar el uso de los dispositivos digitales en los centros educativos puede ir en contra de los objetivos de la norma que busca un uso positivo de la tecnología por parte de los menores, ya que los centros educativos pueden ser el mejor espacio para el primer contacto de los menores con la tecnología. En un mundo cada vez más digitalizado, la tecnología se ha convertido en una parte fundamental de nuestras vidas. Los menores, desde edades tempranas, están rodeados de dispositivos tecnológicos, ya sea en sus hogares y entornos sociales. Sin embargo, la manera en que interactúan por primera vez con estas herramientas puede marcar una diferencia crucial en su desarrollo personal y educativo. En este contexto, los centros educativos se presentan como el entorno ideal para que los niños y niñas tengan su primer contacto con la tecnología, garantizando un aprendizaje guiado, responsable y seguro.

La tecnología tiene el poder de transformar positivamente la vida de los menores, ayudándolos a ejercer sus derechos y a prepararse para un futuro en el que la digitalización será fundamental para su desarrollo personal y profesional. Con un 98% de los hogares con niños conectados a Internet, según el informe de UNICEF Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades, el verdadero desafío no es evitar la tecnología, sino educar para su uso adecuado. Por ello, consideramos fundamental que estas tecnologías estén presentes en los centros educativos, ya que es el espacio donde los menores pueden aprender sobre usos y peligros de las mismas.

Es esencial educar a los niños sobre un uso saludable y responsable de la tecnología, en lugar de prohibir su utilización, de forma que se garantice su seguridad, respetar sus características evolutivas y aprovechar al máximo las oportunidades de aprendizaje que las TIC ofrecen. De lo contrario, nada impide que los menores puedan seguir haciendo uso de las tecnologías digitales en otros entornos no educativos, exponiéndose a todos los peligros sin las herramientas necesarias para evitarlos.

A diferencia del uso doméstico, que suele ser más desestructurado y sin supervisión directa, los centros educativos ofrecen un marco pedagógico donde la tecnología se integra como un recurso didáctico. Aquí, los menores pueden aprender no solo cómo utilizar dispositivos digitales, sino también para qué usarlos y cómo hacerlo de forma ética y segura. Este enfoque es fundamental para prevenir el uso inadecuado, los riesgos asociados y las consecuencias negativas que podrían surgir cuando los niños acceden a la tecnología en sus hogares sin una guía adecuada.

En muchos casos, el acceso temprano a dispositivos tecnológicos en el hogar se da de manera descontrolada y sin orientación. Esta falta de preparación puede llevar a problemas como la exposición a contenidos inadecuados, el ciberacoso o la difusión de datos personales de forma irresponsable. Sin una enseñanza previa sobre los principios básicos del uso seguro y ético de la tecnología, los menores están más vulnerables a estos riesgos.

En los centros educativos, por el contrario, los docentes pueden actuar como guías y modelos en el uso de la tecnología, mostrando a los estudiantes cómo aprovecharla para aprender, resolver problemas y desarrollar habilidades críticas. De este modo, se fomenta una relación saludable y productiva con la tecnología, basada en el conocimiento, el criterio y la responsabilidad. Además, las escuelas pueden establecer condiciones claras que promuevan un equilibrio entre el uso tecnológico y otras actividades necesarias para el desarrollo integral de los niños.

Por tanto, prohibir o limitar en exceso el uso de la tecnología en las escuelas podría ser contraproducente. En lugar de prepararlos para el futuro, esta medida trasladaría la responsabilidad del aprendizaje tecnológico a los hogares, donde no siempre se cuenta con las herramientas, los conocimientos o el tiempo necesarios para garantizar una formación adecuada. El resultado sería una brecha en las competencias digitales de los menores, que podrían acabar utilizando la tecnología de manera desinformada.

Instamos a invertir en programas educativos para educadores, padres y alumnos que integren las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de manera efectiva permitirá que los menores adquieran las competencias digitales necesarias para desenvolverse en el mundo actual.

Asimismo, el acceso a Internet debe considerarse un derecho fundamental para los niños, ya que posibilita el ejercicio de otros derechos esenciales, como la educación, la información, la inclusión y la participación. En este contexto, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) establece que los niños tienen derecho a acceder a la información y a expresar sus opiniones, y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible también reconoce la tecnología como una herramienta clave para reducir desigualdades y fomentar una educación de calidad.

Es imprescindible garantizar la equidad en el acceso a las TIC, especialmente para las familias con menos recursos. El mercado laboral actual está estrechamente ligado a competencias digitales avanzadas, que se encuentran asociadas a empleos con mejores condiciones y perspectivas de desarrollo. Una normativa que limite el acceso a dispositivos digitales en el ámbito educativo podría restringir las oportunidades de los alumnos provenientes de familias con menos recursos. Estos estudiantes, al carecer de acceso a las tecnologías, estarían en desventaja frente a sus compañeros, perpetuando desigualdades sociales y económicas que esta normativa debería, en cambio, ayudar a reducir. La tecnología puede ser una herramienta para cerrar las brechas sociales y económicas, siempre que su acceso sea universal y equitativo.

Por último, es importante considerar que una regulación específica por parte de la Comunidad de Madrid podría generar diferencias significativas con otras comunidades autónomas, dado que estas tienen la capacidad de desarrollar sus propias normativas. Esto podría derivar en un acceso desigual a las tecnologías digitales y su utilización educativa, dependiendo del territorio en el que residan los alumnos. Es recomendable un enfoque armonizado a nivel nacional que permita mantener la igualdad de oportunidades en todo el territorio español, garantizando la cohesión educativa y digital en el marco del sistema educativo estatal.

En el ejercicio de este trámite de consulta pública, se dan traslado de las siguientes PROPUESTAS para que sean tenidas en cuenta en el futuro texto normativo:

1. QUE LOS DISPOSITIVOS DIGITALES NO SUSTITUYAN A LOS LIBROS DE TEXTO.

Como no se ha demostrado que la utilización de dispositivos digitales individuales aporte una mejora real sobre el aprendizaje sino que añaden multitud de incertidumbres y riesgos (de salud pública), es necesario que los proyectos digitales de los centros no impliquen la sustitución de los libros de textos y medios tradicionales de enseñanza. Los libros de texto deberían seguir siendo el material curricular principal y los dispositivos tecnológicos se deberían utilizar exclusivamente como complemento con el fin de adquirir las competencias digitales correspondientes.

2. DERECHO A LA GRATUIDAD REAL DE LA ENSEÑANZA OBLIGATORIA EN CENTROS SOSTENIDOS CON FONDOS PÚBLICOS.

Los proyectos digitales de los centros sostenidos con fondos públicos deben garantizar la gratuidad real de la enseñanza sin que puedan exigir la aportación de ningún dispositivo (ya sea propio de las familias o de la de empresa suministradora del centro), de tal modo que los menores puedan acudir al centro sin dispositivo, debiendo ser atendidos en condiciones de no discriminación por el colegio, a pesar de no adherirse a su oferta comercial o de no aportar un dispositivo propio, pudiendo utilizar los dispositivos que existentes en el colegio, al menos, para la adquisición de competencias digitales obligatorios.

El ordenamiento jurídico no exige que las familias deban tener un dispositivo propio en su ámbito personal y, de tenerlo, la aportación de dispositivos propios por las familias no es gratis, porque tiene un coste. El derecho a la gratuidad de la enseñanza en niveles obligatorios, en centros sostenidos con fondos públicos, está garantizado en el ordenamiento jurídico: art. 27.4 de la Constitución Española art. 55.1 y 62.2.b) de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación, art. 88 y 120.4 de la LOE 2006, art. 5.2 del Decreto 31/2019, de 9 de abril, por el que se regula el régimen de conciertos educativos en la Comunidad de Madrid.

3. LA AUTONOMÍA DE GESTIÓN DE LOS CENTROS DEBE RESPETAR LA NORMATIVA.

La autonomía de gestión reconocida a los centros no puede interpretarse como una concesión a los centros (especialmente a los concertados) para que actúen con total libertad desvinculada de la correspondiente responsabilidad para con los menores de edad (además de vulnerar el derecho a la gratuidad de la enseñanza). La autonomía de gestión no es ilimitada, sino que debe respetar la normativa de aplicación. Así el artículo 28 del citado Decreto 61/2022, establece que “Los centros dispondrán de autonomía pedagógica, de organización y de gestión, en los términos recogidos en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, en las normas que la desarrollan, así como en lo dispuesto en este Decreto y en su normativa de desarrollo”.

Así, entre otros términos, debe respetar la gratuidad de la enseñanza en niveles obligatorios.

4. LA ADQUISICIÓN DE COMPETENCIAS DIGITALES NO IMPLICA EL USO DE UN DISPOSITIVO DE POR NIÑO Y MENOS AÚN CON COSTE PARA LAS FAMILIAS.

Nuestros hijos deben formarse en competencias digitales y ello obviamente supone la realización de determinadas actividades utilizando las TICs. Pero esto no es extensivo a la necesidad de tener un dispositivo digital individual que sustituya a los libros en todas o la mayoría de asignaturas, ni por supuesto la necesidad de realizar un desembolso económico. Por ello, los Proyectos Digitales de Centros no deben confundir la adquisición de competencias digitales, con la disponibilidad de un dispositivo individual de los menores, que no garantiza per se la adquisición de competencias digitales.

5. RESPETO ABSOLUTO A LAS RECOMENDACIONES MÉDICAS.

Los proyectos digitales deben respetar en todo momento las recomendaciones médicas dado que existen numerosos estudios científicos que describen los efectos adversos que pueden dejar a largo plazo las nuevas tecnologías en la salud.

En marzo de 2024 la Asociación Española de Pediatría publicó el informe “Impacto de los dispositivos digitales en el sistema educativo” y, en diciembre de 2024, ha anunciado mediante nota de prensa la actualización de dicho informe. El futuro texto normativo debería exigir que los proyectos digitales respeten dichas recomendaciones médicas, como:

5.1 RESPETO A TIEMPOS MÁXIMOS Y LÍMITES DE USO POR TRAMOS DE EDAD (HASTA LA ESO).

Los proyectos digitales deben respetar EN TODO CASO las recomendaciones médicas sobre límites de tiempo de exposición máxima y condiciones de uso, por tramos de edades.

Para respetar estos límites, las aplicaciones que se usen en el ámbito escolar deberían ESPECIFICAR EL TIEMPO de uso que precisa el alumno para realizar la actividad propuesta y establecer mecanismos automáticos para evitar el exceso de exposición e informar de que el tiempo total diario de pantalla no supere al recomendado por las sociedades científicas.

Los tramos de edades fijados por la Asociación Española de Pediatría son actualmente:

0 a 6 años (INFANTIL):

● Cero pantallas, no existe un tiempo seguro.

7 a 12 años:

● Menos de una hora (incluyendo el tiempo escolar y los deberes).

● Limitar el uso de los dispositivos con acceso a Internet.

● Priorizar los factores protectores: actividades deportivas, relaciones con iguales cara a cara, contacto con la naturaleza, sueño, alimentación saludable, etc.

● Si se decide que utilicen un dispositivo es recomendable: que sea bajo la supervisión de un adulto, con dispositivos fijos y evitar el baño y dormitorio.

● Pactar límites claros previamente tanto en tiempo como en contenidos adaptados a la edad.

13 a 16 años (ESO):

● Menos de dos horas (incluyendo el tiempo escolar y los deberes).

● Si se permite el acceso a dispositivos -sin ser la única medida que se tome[1]instalar herramientas de control parental.

● Priorizar el uso de teléfonos sin acceso a internet.

5.2 JUSTIFICACIÓN DE MEJORA EN EL APRENDIZAJE

Que se pueda implementar el uso de aplicaciones en las aulas con una finalidad concreta siempre y cuando hayan sido avaladas por estudios científicos independientes, que se hayan llevado a cabo con una muestra suficiente de usuarios y con un grupo control, para determinar si aporta una mejora en el aprendizaje respecto a lo ya existente.

5.3 PROPIEDAD DE LOS DISPOSITIVOS POR PARTE DEL CENTRO ESCOLAR.

Para garantizar la seguridad de los menores, deben estar configurados para evitar el acceso a contenidos inadecuados, con cuentas específicas para su uso exclusivamente docente, con el objetivo de disminuir los riesgos de acceso a información inadecuada para la edad, y asegurar a su vez el acceso a los dispositivos a todos los alumnos del centro. En este sentido los proyectos digitales deben permitir que los alumnos utilicen los recursos propios de los que disponen los centros, de modo puntual, y para la adquisición de competencias digitales.

5.4 ELIMINACIÓN DE JUEGOS DE LAS APLICACIONES CON FINALIDAD EDUCATIVA.

Las estrategias relacionadas con la gratificación inmediata o cualquier mecanismo que favorezca comportamientos adictivos o el uso excesivo de pantalla (por ejemplo, kahoots, aplicaciones matemáticas: intermatia, innovamat…).

Estimados Sres:

Desde la plataforma de familias de Málaga, Más libros y menos pantallas, apoyamos el proyecto de Diego Hidalgo, por una escuela OFF (https://www.offm.org/manifesto). 
Es algo urgente y necesario para proteger a la salud de nuestros hijos, que se regule el uso y en muchos casos el abuso de dispositivos digitales en los colegios.

Es necesario incentivar el aprendizaje mediante medios que fomenten el desarrollo de la mente y el aprendizaje con métodos diferentes a los actuales y que no se basen en la memorización o copiar texto dado por un medio electrónico. Métodos que fomenten la importancia de pensar, el orgullo personal de poder calcular sin una máquina y mucho más, para eso, habría que cambiar los ordenadores y calculadoras por libros con imagen, libros divertidos y libros que al mismo tiempo fomenten la importancia de estudiar disfrutando, la motivación para pensar y hacer las cosas por uno mismo se consigue con un aprendizaje adecuado que no pasa por los ordenadores que atrofian la mente. Hay muchas personas muy preparadas para estudiar nuevas formas de aprendizaje moderno, el que entiende la mente de toda persona, aprender como niños.

La limitación del uso de pantallas en los centros públicos y concertados beneficiará a las futuras generaciones. Se debería promover el aprendizaje mediante experimentación y prohibir los libros de textos digitales. 

recomendaciones Asociacion Española Pediatria INCOMPATIBLE CON EL ACTUAL USO DE EBOOKS COMO LIBROS EXCLUSIVAMENTE DIGITALES, en muchos colegios concertados se está obligando al uso de libros exclusivamente digitales teniendo que disponer de dispositivos electronicos para clase y estudio, duplicando el numero de horas en las que los menores visualizan pantallas y están expuestos a la gestion de redes

muchos padres y profesores exigimos un cambio: eliminacion de los ebooks como principal medio 

7 a 12 años

● Menos de una hora (incluyendo el tiempo escolar y los deberes).

● Limitar el uso de los dispositivos con acceso a Internet.

● Priorizar los factores protectores: actividades deportivas, relaciones con iguales cara a cara, contacto con la naturaleza, sueño, alimentación saludable, etc.

● Si se decide que utilicen un dispositivo es recomendable: que sea bajo la supervisión de un adulto, con dispositivos fijos y evitar el baño y dormitorio.

● Pactar límites claros previamente tanto en tiempo como en contenidos adaptados a la edad. 13 a 16 años ● Menos de dos horas (incluyendo el tiempo escolar y los deberes).

● Si se permite el acceso a dispositivos -sin ser la única medida que se tome- instalar herramientas de control parental. 4 *Para más información. Gabinete de prensa de la AEP Eva Sahis Tel.: 636 395 724 www.aeped.es Email: eva.sahis@commstribe.com @aepediatria ● Priorizar el uso de teléfonos sin acceso a internet.

● Retrasar la edad del primer móvil inteligente (con conexión a internet).

Ya se ha demostrado que el uso de pantallas distrae y sobre estimula. Los niños nacidos en está era ya saben cómo usar pantallas, no van a quedarse atrás porque nacieron con ese lenguaje. 
Además crea q el alumno se quede más en su burbuja sin relacionarse con el prójimo. Por no hablar de las diferencias que crea al exigir disponer de una pantalla u ordenador en casa cuando hay familias ir no pueden permitirse el coste.

Los efectos que ya podemos ver son;

Pierden el interés muy rápido y les falta interés por las materias y por la vida en general ya que nada es tan estimulante e inmediato como en la pantalla. 
Al acceder a tanta información no la absorven y la olvidan fácilmente, debemos ofrecer menos información pero de mayor calidad, asegurarnos de que esa información ha pasado por cada uno y de esa manera crear mentes independientes con juicio propio. Más enseñanza cara a cara.

Vivimos en un mundo de dependencia tecnológica, los centros educativos deberían de ser un refugio enriquecedor y cuando se pensó en adecuar la educación a tiempos modernos debería de haber sido enfocada a cambiar el contenido no la forma, incluir las pantallas en el aula ha sido claramente un cambio de forma que al contrario de avanzar ha hecho entorpecer y deshumanizar.

Yo escribo y dirijo obras de teatro escolar en inglés y veo como cada año cuesta más y más tener la atención de los alumnos, aún así yo trabajo con proyecciones que aportan mucho dinamismo a la obra y hay contínuos cambios de escenografía y personajes, esto en mi opinión es usar la tecnología como apoyo, pero no como base.

Me gustaría que se limitara el uso de las pizarras digitales, que muchas veces se usan para poner películas a los niños y mantenerlos entretenidos, no siendo esta la función de la escuela. Que no se introduzcan las TICs en Educación Infantil, ya que los pediatras desaconsejan el uso de pantallas hasta los 6 años. Que no se utilicen aplicaciones tipo Kahoot utilizando los móviles del alumnado en secundaria, ya que es una falta de respeto a las familias que deciden que sus hijos no tengan un teléfono móvil.

Atentamente