Proyecto de decreto del Consejo de Gobierno por el que se regula y limita el uso de dispositivos digitales en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid, en el ejercicio de sus competencias, se propone regular y limitar el uso de los dispositivos digitales en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la región, creando así un marco homogéneo y adecuado para que dichos centros, en función de la autonomía que la normativa les reconoce, garanticen el respeto a la salud, las características evolutivas de los alumnos, la seguridad, el uso responsable y la equidad en el acceso a la educación.
En aplicación del artículo 5 del Decreto 52/2021, de 24 de marzo, por el que se regula y simplifica el procedimiento de elaboración de las disposiciones normativas de carácter general en la Comunidad de Madrid, con carácter previo a la elaboración del correspondiente texto se sustanciará la consulta pública prevista en el artículo 60 de la Ley 10/2019, de 10 de abril, de Transparencia de la Comunidad de Madrid, a través del Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, para recabar la opinión de los sujetos potencialmente afectados por la futura norma.
Esta consulta tiene como objeto recabar las propuestas de los posibles interesados para su valoración en la posterior redacción del texto normativo.
En su virtud, se somete a consulta pública, por un plazo de quince días contados a partir de la publicación en el Portal de Transparencia, la elaboración del proyecto de decreto del Consejo de Gobierno por el que se regula y limita el uso de dispositivos digitales en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid.
Plazo para formular alegaciones: 15 días hábiles contados a partir del día siguiente al de la publicación de la documentación en el Portal de Participación (del 9 al 30 de diciembre de 2024, ambos incluidos).
Comentarios
Enviado por Emma85 el Jue, 26/12/2024 - 11:48 Enlace permanente
Reducir el uso de pantallas
Me parece que no beneficia que los niños y niñas de primaria y secundaria tengan un dispositivo de manera individual. Entiendo que es necesario pizarras digitales y acceso a pantallas de manera puntual.
Enviado por MartaGR el Jue, 26/12/2024 - 11:53 Enlace permanente
Uso de los dispositivos digitales en los colegios
Estoy totalmente de acuerdo en que se usen los dispositivos digitales en los colegios con fines pedagógicos. Hay que educar a los alumnos y desarrollar su competencia digital en la etapa de secundaria. Determinados titulares están alertando a algunas familias que mezclan el uso del iPad como herramienta digital en el aula con el uso indiscriminado del móvil y con el acceso a las redes sociales. Estas familias están pidiendo la desaparición del IPad en las aulas y esto me parece un gran atraso si pensamos en que estamos educando a alumnos del siglo XXI.
Enviado por Ramonet el Jue, 26/12/2024 - 12:13 Enlace permanente
Libertad
¿Control total sobre los centros educativos por parte de la CAM?
¿Esto es también una dictadura bolivariana?
Libertad.
Enviado por IAA el Lun, 30/12/2024 - 07:47 Enlace permanente
Protección de los menores
La CAM, como órgano de gobierno elegido democráticamente, está legislando con la intención de proteger a los menores y activando un proceso de participación pública, abierto a todas las opiniones. En este caso, las actitudes más dictatoriales se están produciendo en muchas directivas de colegios que imponen su proyecto educativo sin consenso con el resto de la comunidad educativa y sin atender a las opiniones de los expertos.
Muchas gracias.
Enviado por Lara del Campo el Jue, 26/12/2024 - 12:34 Enlace permanente
Por la restricción de los dispositivos digitales
El uso de dispositivos digitales personales en las aulas, o para realizar tareas en casa por parte del alumnado en edad escolar es perjudicial para su desarrollo académico y psicosocial a largo plazo, secuestra la atención del alumnado, ahonda las desigualdades sociales entre familias, y genera conflictos en casa durante el tiempo de ocio de las familias.
Solicito que su uso quede totalmente restringido haciendo uso del principio de precaución establecido por la Unión Europea para la salud pública o el medio ambiente (https://eur-lex.europa.eu/EN/legal-content/summary/the-precautionary-pri...), hasta que se determinen en qué actividades, bajo qué condiciones y durante cuánto tiempo puede hacerse un uso seguro de dichos dispositivos en menores de edad.
Gracias.
Enviado por EnriquetaDávila el Vie, 27/12/2024 - 12:07 Enlace permanente
condiciones de uso
¿Está usted dando a entener que los miles de docentes formados en competencias digitales no saben precisamente cómo hacer un uso seguro de los dispositivos? ¿Que llevan años perdiendo el tiempo? y, sí, la famillia suele ser el ámbito educativo más importante. ¿Estamos dando a entender que hay familias que no saben gestionar el uso responsable de las pantallas y que eso ocurre porque sus hijos en el colegio han usado el ordenador para practicar matemáticas?
Enviado por solcapa el Jue, 26/12/2024 - 12:38 Enlace permanente
Limitación completa de móviles y pantallas
Quisiera solicitar la limitación completa de móviles y pantallas en los colegios públicos y concertados, así como en la etapa de la ESO.
Gracias
Enviado por Maestro de escuela el Jue, 26/12/2024 - 12:53 Enlace permanente
Uso de pantallas y tecnología en las aulas.
A lo largo de mis 17 años de experiencia en aulas de colegios públicos de la Comunidad de Madrid, he tenido la oportunidad de observar diversas metodologías y enfoques educativos en 19 centros diferentes en los que he trabajado. Una de las experiencias más reveladoras fue participar en un proyecto donde se utilizaban iPads como herramienta de aprendizaje. La emoción y la admiración que sentí al ver las posibilidades que ofrecía esta tecnología fueron innegables. Se siente una envidia profesional absoluta. Sin embargo, también me invadió una profunda tristeza al darme cuenta de que no todos los alumnos de la escuela pública tienen acceso a estas herramientas tan potentes y beneficiosas en muchos aspectos.
Algunos centros usan estas pantallas de manera puntual para trabajar un proyecto y las tablet les ayudan para trabajar múltiples competencias. Otros las usan de manera individualizada, donde cada alumno tiene su propia tablet e incluso hay centros que ese modelo permiten que se llevan a casa su tablet (siempre y en todo momento controlada por el centro para que los alumnos no puedan meterse donde no deben y no usen lo que el colegio no quiere que usen).
Es fundamental reconocer el esfuerzo que han realizado aquellos colegios que decidieron salir de su zona de confort y adoptar el uso de tabletas en algunos de los niveles de la etapa de Primaria. Estos centros han demostrado que, con la formación adecuada, se pueden transformar las aulas y enriquecer el aprendizaje de los estudiantes. Es importante aclarar que las tabletas no son el centro del aprendizaje; son simplemente una herramienta más, al igual que un cuaderno o un libro. Si se utilizan correctamente, pueden potenciar el rendimiento académico de los alumnos. Hay centros que han realizado formaciones en tiempos fuera de su horario laboral o incluso en días no lectivos para formarse y para crear su propio contenido de las distintas asignaturas.
Un aspecto crucial para el éxito de estos proyectos es la formación de calidad para los docentes. Sin una capacitación adecuada, es difícil aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen estas herramientas. Además, las tabletas son especialmente beneficiosas para alumnos con necesidades educativas especiales, ya que cuentan con prestaciones de accesibilidad que facilitan su aprendizaje. Soluciones para alumnos con dificultades de visión, de audición, cognitivos o motrices.
Otro punto clave es la comunicación y formación que se brinda a las familias. Es esencial que los centros educativos sean transparentes y que los padres se involucren en el uso de la tecnología. Deben conocer aspectos como el control parental y la gestión del tiempo de uso en casa, así como las oportunidades educativas que ofrecen estas herramientas.
En conclusión, creo firmemente que lo fácil es prohibir el uso de las tabletas, pero esta no es la solución. Mirar hacia otro lado y restringir el acceso no resuelve el problema del mal uso de la tecnología. En lugar de eso, debemos trabajar en la educación y la formación, tanto en las escuelas como en los hogares, debemos formarles y ayudarles para que el uso de esa tecnología sea, pedagógico, limitado, saludable, equilibrado y controlado. ¿Creen de verdad que eliminando las pantallas van a resolver el problema a del mal uso de las mismas? Ciertas tecnologías llegan para quedarse y nuestro deber es educar en el buen uso responsable de las mismas así como mostrarles qué pueden hacer con esa tecnología y no conozco un mejor lugar que el colegio para ello siempre de la mano centro, alumnos y familias.
Enviado por IAA el Lun, 30/12/2024 - 08:34 Enlace permanente
Uso saludable y a la edad adecuada
Las posibilidades que ofrece la tecnología son innegables. Sin embargo, los expertos llevan años alertando también de los peligros y, cada vez, con más rotundidad. Como madre observo la fascinación que produce en los niños de primaria, pero también, la atracción y adicción y la consecuente desmotivación por el resto de aspectos académicos que suponen más esfuerzo y menos "espectacularidad". Pero no se trata de mi opinión, ni de la de los colegios: los expertos en psicología y pediatría lo tienen claro, hagámosles caso, al menos, hasta que se demuestre lo contrario.
Algunos centros usan estas pantallas de manera puntual y otros las usan de manera individualizada. En el segundo caso, cuando se realiza a edades muy tempranas, se está corriendo un riesgo excesivo, no solo por el acceso a contenidos inadecuados (que sabemos que fácilmente se saltan los controles), sino porque el poder distractor es tan brutal y la atracción tan intensa que sus cerebros no pueden gestionarlo: en consecuencia les dificultamos el camino, aprenden menos y, los menos maduros, reciben muchas más "incidencias" escolares.
Nadie niega el esfuerzo que han realizado aquellos colegios que decidieron salir de su zona de confort y adoptar el uso de tabletas en algunos de los niveles de la etapa de Primaria. Sin embargo, está en cuestión que ello aumente el rendimiento académico de los alumnos. Por el contrario, se sigue observando un descenso en el nivel, por ejemplo en matemáticas. Quizá haya que hacer un esfuerzo en formación del profesorado en otros sentidos.
Como indica Maestro, un aspecto crucial para el éxito de estos proyectos es la formación de calidad para los docentes ya que, sin una capacitación adecuada, es difícil aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen estas herramientas. Lamentablemente lo que se observa hasta la fecha en muchos centros escolares es el empleo de aplicaciones básicas, lectura de pdfs, envío de deberes por Teams, o aprendizaje de Canva (nada muy innovador, si me lo permiten, y que no se pueda aprender a los 16 años en vez de a los 10).
Respecto a la formación de las familias, que comparto que es esencial, no parece resultar de mucho interés para los centros educativos. Muchos de los padres no tendrán la formación adecuada, pero muchos otros padres somos médicos, pediatras, psicólogos, informáticos, ingenieros, empresarios, directivos, funcionarios, profesores, etc, es decir profesionales que emplean las tecnologías en su día a día y que conocen sus beneficios, pero no por eso comparten que sus hijos tengan un acceso 24/7 a las pantallas, a contenidos en pdf, a contenidos no adecuados, a aplicaciones adictivas, al menos hasta que su madurez sea la adecuada para que el beneficio sea mayor que los peligros. A medida que familias se han ido formando, la oposición al uso de pantallas en edades tempranas ha ido creciendo.
En conclusión, creo firmemente que limitar y acotar el uso de las tabletas a usos muy concretos, es la solución necesaria. El trabajo en la educación y la formación, tanto en las escuelas como en los hogares, para que el uso de esa tecnología sea, pedagógico, limitado, saludable, equilibrado y controlado tiene que producirse a la edad adecuada y con docentes rigurosamente formados. Ciertas tecnologías llegan para quedarse, eso es cierto, pero nuestro deber es proteger a los menores y educar en el buen uso responsable de las mismas cuando tengan la edad adecuada.
Enviado por EGM1981 el Jue, 26/12/2024 - 13:05 Enlace permanente
No existen soluciones simples a problemas complejos.
No existen soluciones simples a problemas complejos. Correlación no implica Causalidad.
Existe una necesidad real de abordar de manera rigurosa el uso de dispositivos digitales en los colegios, y es del todo de agradecer la iniciativa de la Comunidad de Madrid por abrir este debate tan necesario, en el que es imprescindible destacar la importancia de enfrentar este reto desde una visión razonada, multidisciplinar y consensuada.
En un mundo cada vez más complejo, los problemas educativos rara vez tienen soluciones simples. Regular el uso de la tecnología en el aula no debería limitarse a medidas categóricas como la prohibición, sino que debe considerar los múltiples factores en juego: pedagógicos, sociales, tecnológicos, éticos y de salud. Cada una de estas dimensiones aporta matices que deben integrarse en un enfoque global.
La construcción de soluciones efectivas requiere la participación activa de todas las partes implicadas: comenzando por los educadores de la mano de las familias, con la ayuda de pedagogos, médicos, investigadores, responsables políticos y especialistas en tecnología e innovación educativa. Este trabajo común no solo enriquece el debate, sino que también aumenta la probabilidad de alcanzar un consenso que responda a las necesidades reales de la comunidad educativa.
Es fundamental que las decisiones que se tomen estén respaldadas por evidencia científica y cuenten con la aportación de todos los expertos ya nombrados previamente y que representen los múltiples factores en juego: pedagógicos, sociales, tecnológicos, éticos y de salud. Solo así podremos diseñar una regulación que sea tanto práctica como adaptable, capaz de responder a las necesidades del presente y preparar a los estudiantes para los desafíos del futuro.
En lugar de soluciones simplistas, se propone un enfoque reflexivo y colaborativo que reconozca la complejidad de la digitalización en las aulas. La regulación no debe entenderse como sinónimo de prohibición, sino como una búsqueda de equilibrio, diálogo y compromiso. En este proceso, resulta fundamental analizar rigurosamente la información que respalda las decisiones, distinguiendo cuidadosamente entre correlación y causalidad.
Es esencial garantizar que los datos y las investigaciones se interpreten de manera precisa, evitando cualquier simplificación o distorsión que pueda derivar en conclusiones erróneas. Un uso incorrecto de datos reales para construir narrativas inexactas genera confusión y puede tener consecuencias negativas para la comunidad educativa. La construcción de una regulación efectiva requiere partir de hechos fundamentados en evidencia científica y alejados de lecturas parciales o sesgadas.
Adoptar este enfoque permitirá que las escuelas se mantengan como espacios de aprendizaje enriquecedores y responsables, donde la tecnología sea aprovechada como una herramienta que contribuya al desarrollo integral de los estudiantes. Desde esta perspectiva, un esfuerzo común basado en el rigor, la reflexión y el consenso se posiciona como la vía más adecuada para afrontar los retos del presente y aprovechar las oportunidades que ofrece el futuro.
Enviado por Antonio Jesús López Revelles el Jue, 26/12/2024 - 13:32 Enlace permanente
Limitación de uso de pantallas
Me gustaría que se prohibiese el uso de pantallas individuales (tablets o PC) en las aulas hasta el bachillerato por lo menos.
Hay múltiples estudios dónde se demuestra que no hay ningún beneficio en su utilización y sí muchos perjuicios: físicos, de salud, de concentración, de nivel de conocimientos... Deberíamos tomar ejemplo de países dónde se introdujeron estos métodos de estudio y tras varios años de experiencia, han dado marcha atrás y están volviendo a una enseñanza en libros de papel. Es diferente que se utilicen ordenadores para una formación en informática y programas como Word, Excel, PowerPoint... Y otra que se sustituyan los libros por las pantallas.
Enviado por Popi el Jue, 26/12/2024 - 17:12 Enlace permanente
Uso cromebook en la ESO
Estoy totalmente en contra de la sustitucion de los libros de texto por el dispositivo cromebook en la etapa de la ESO en colegios concertados de la Comunidad de Madrid.
En el colegio de mi hija, un centro concertado de la Comunidad de Madrid ya desde 1 de la ESO nos hacen comprar a los padres al colegio un dispositivo llamado Cromebook que sustituye a los libros de texto.
Estoy totalmente en contra de que en centros concertados que no son privados y por tanto sometidos a las directrices de la Comunidad de Madrid se nos obligue a sustituir los libros de texto por un dispositivo electrónico. Esto está ampliamente corroborado por psiquiatras, por oftalmólogos y por paises mucho más avanzados que España en educación que ya han revertido este sistema por sus efectos nocivos en los adolescentes como adicciones, falta de concentración,aumento miopías y malos resultados académicos.
Es una contradicción que la Comunidad de Madrid prohiba el uso de los móviles en las clases y permita esto en esta etapa de la adolescencia cuando los chicos son más vulnerables a la exposición digital y los hospitales tienen tantos casos de adicción digital de los adolescentes en las plantas de psiquiatría.
Esto parece más un negocio de los colegios ya que hay que comprarlo al colegio donde los padres no tenemos posibilidad de decisión ninguna.
Enviado por Sergio de la Cruz el Jue, 26/12/2024 - 17:42 Enlace permanente
ESTRATEGIA DIGITAL BÁSICA EN EDUCACIÓN
El hecho que la normativa educativa, nacional y europea, incorpore lo digital como una de las competencias clave, en lo que estoy de acuerdo, no quiere decir que el único modo de adquirir esta competencia sea como lo están planteando últimamente la mayoría de centros educativos concertados, donde la compra de un dispositivo digital por niño es la única solución. Además, también hay otras siete competencias clave a los que creo que el centro debería prestar la misma o más atención, esfuerzo y cantidad de recursos, como son por ejemplo la competencia en comunicación lingüística y la competencia plurilingüe. (https://educagob.educacionyfp.gob.es/en/curriculo/curriculo-lomloe/menu-curriculos-basicos/ed-primaria/competencias-clave.html). En este sentido he de reconocer que cuestiono que el uso de estos dispositivos no empeore la adquisición de otras competencias relacionadas con la lectoescritura.
El uso descontrolado de dispositivos y el modo en que se utilizan está acarreando una serie de problemas en nuestros hijos e hijas, y es que los profesionales de distintas disciplinas cada vez más se manifiestan preocupados en relación con problemas derivados como:
Estoy convencido de que debemos mejorar la formación en competencias digitales, pero por la experiencia con mis hijos no creo que se esté realizando de manera completa e integral, evitando los problemas señalados anteriormente. El uso de dispositivos digitales no debe convertirse en un herramienta para rellenar cuestionarios que podrían rellenar en una hoja de papel, o en un jueguecito para pasar de manera amena los últimos 10 minutos de clase. Si queremos avanzar realmente en adquirir competencias digitales debemos integrar en el currículo el aprendizaje de conocimientos como programación, hardware, diseño o mecanografía, para lo que ni siquiera es necesario disponer de un dispositivo por alumno.
Como medida para orientar la formación en competencias digitales propongo que la Comunidad de Madrid elabore una ESTRATEGIA DIGITAL BÁSICA EN EDUCACIÓN que obligue a los centros a desarrollar y orientar sus proyectos digitales de manera completa e integrada, con el objeto de:
En cualquier caso, considero que los centros no pueden obligar a las familias a adquirir estos dispositivos, si no que es el centro el que debe comprarlos y cederlos para la práctica en el aula. Esta forma de adquisición evitaría varios problemas:
En este sentido los centros públicos y concertados deberían adquirir los dispositivos en base a los criterios de cualquier otra compra pública bajo criterios de publicidad y transparencia, conforme a un pliego de condiciones administrativas y técnicas que obligue al cumplimiento de una serie de requisitos, independientemente del sistema o marca de los dispositivos. Con este sistema se evitaría el monopolio de determinadas empresas tecnológicas en el campo de la educación, y todas las posibles cuestiones que pudieran derivarse de ello.
Por todos estos motivos considero que la existencia de una ESTRATEGIA DIGITAL BÁSICA ayudaría a regular y dar forma al modo de adquirir competencias digitales acorde con principios pedagógicos y de regulación relacionada con las compras públicas.
Enviado por Ciudadan@ el Jue, 26/12/2024 - 19:28 Enlace permanente
Necesaria justificación contrastada y previamente evaluada
EL USO DE DISPOSITIVOS CON FINES EDUCATIVOS DEBE ESTAR JUSTIFICADO POR RAZONES EDUCATIVAS (NO COMERCIALES) Y DEBE RESPETAR SIEMPRE LA PROTECCIÓN Y SALUD DEL MENOR
Cada vez existe más literatura científica acerca de los efectos negativos de los dispositivos digitales (tanto en uso lúdico como educativo) en la salud [AEP, 2024a; UNICEF, 2023; Cyber Guardians, 2024; Salmerón-Ruíz, 2024)], atención [Desmurget, 2020; Villar, 2023; Spitzer, 2023] e incluso aprendizaje [Zarzuela Aragón, 2024; AEP, 2024b; Altamura et al., 2023; Boom et al., 2021] de los menores. Esta realidad, que empieza a verse reflejada en cada vez más frecuentes alertas y recomendaciones de asociaciones médicas (e.g. AEP, 2024a-b), consumo y de protección de datos (AEPD, 2024; UNESCO, 2023), debe tenerse en cuenta a la hora de regular el uso de pantallas en educación. En este sentido, la motivación de su uso puntual y complementario (jamás en sustitución de los libros de texto) debe estar escrupulosamente justificado por razones pedagógicas (nunca meramente comerciales o económicas) sólidamente respaldadas por estudios de evaluación que aseguren que el valor añadido que aportarán al aprendizaje del menor es claro, y no involucra efectos secundarios negativos. No debería exponerse jamás a los menores a prácticas y experimentaciones de innovación que impliquen riesgos en la salud física y/o mental de los menores (como es el caso de uso de dispositivos digitales [Desmurget, 2020; Villar, 2023]), sin el correspondiente estudio de evaluación previo de su impacto y consecuencias asociadas.
La decisión sobre la utilización de los dispositivos digitales en las aulas debe conllevar siempre una mejora clara en el aprendizaje que sea medible y contrastable, sin que implique riesgos o perjuicios ni en la salud ni atención del menor. Puesto que las competencias digitales se pueden trabajar y adquirir de muchas maneras, no necesariamente haciendo uso exclusivo de dispositivos digitales [Zarzuela Aragón, 2024], el uso de los mismos por parte del colegio/profesor debe quedar suficientemente justificado por motivos pedagógicos (nunca por razones comerciales o de marketing del colegio), teniendo en cuenta el coste de oportunidad (i.e. ¿cuánto tiempo extra pierden frente a las pantallas los alumnos y qué dejan de hacer durante ese tiempo por distraerse con anuncios, pop-ups, estímulos de sonido-luces-movimiento, chats, etc, cuando están trabajando/estudiando online?) y los posibles efectos secundarios (i.e. ¿se puede aprender la misma competencia de otra manera más segura, por ejemplo de manera analógica?).
Referencias bibliográficas:
Asociación Española de Pediatría (2024a). Recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría de marzo en su informe “Impacto de los dispositivos digitales en el sistema educativo” (marzo 2024) y la actualización de sus recomendaciones sobre el uso de pantallas en la infancia y adolescencia en base a la nueva evidencia científica mediante nota de prensa de 5 diciembre 2024.
UNICEF. (2023). Impacto de la tecnología en la adolescencia.
Cyber Guardians. (2024). Uso de Internet & Enfermedad Mental en niños & adolescentes en España.
Salmerón-Ruiz, M. A., Montiel, I., & L’Ecuyer, C. (2024). Llamada a la prudencia en el uso de las pantallas: Ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia. Anales de Pediatría, 101(2), 73-74.
Agencia Española de Protección de Datos. (septiembre 2024). Informe sobre “Responsabilidades y obligaciones en la utilización de dispositivos digitales móviles en la enseñanza infantil, primaria y secundaria.
UNESCO. (2023). Id.6. Según el informe: “Aunque los datos de la niñez están expuestos, solo el 16% de los países garantizan por ley la privacidad de los datos en el sector educativo. Según un análisis, el 89% de los 163 productos de tecnología educativa recomendados durante la pandemia podían vigilar a los niños. Asimismo, 39 de los 42 gobiernos que ofrecieron educación en línea durante la pandemia fomentaron usos que ponían en riesgo o infringían sus derechos.”
Zarzuela Aragón, J. (2024). ¿Por qué las tabletas digitales perjudican el aprendizaje? Observaciones y referencias para la reflexión en el ámbito escolar. Escuela Saludable.
Desmurget, M. (2020). La fábrica de cretinos digitales: Los peligros de las pantallas para nuestros hijos. Ediciones Península.
Villar, F. (2023). Cómo las pantallas devoran a nuestros hijos. Herder Editorial.
Spitzer, M. (2023). Demencia digital. Ediciones B.
AEP (2024b). Impacto de dispositivos digitales en el sistema educativo.
Altamura, L. Vargas, C. & Salmerón, L. (2023). Do New Forms of Reading Pay Off? A Meta-Analysis on the Relationship Between Leisure Digital Reading Habits and Text Comprehension Review of Educational Research, 0(0)
Boon, H.J., Boon, L. & Bartle, T. Does iPad use support learning in students aged 9–14 years? A systematic review. Australian Educational Researcher 48, 525–541 (2021).
Enviado por Gonbab el Jue, 26/12/2024 - 22:31 Enlace permanente
No a la imposición de tablets
Por medio de la presente, me gustaría solicitar la no imposición a los padres a tener que comprar un iPad como única herramienta educativa (sin libros de texto físicos) en las etapas de primaria y la ESO. La imposición de los colegios a que los padres compren un iPad, sin ofrecer libertad u alternativas, sin haberlo consultado previamente y obligando (no solo al desembolso económico) sino además a la utilización del mismo (con libre acceso a internet fuera de las horas escolares) y con unos sistemas de control altamente ineficaces, atenta contra la libertad de los padres a educar a sus hijos.
En los colegios concertados de la CAM, los menores de edad son los que aceptan los términos y condiciones de los iPads y las aplicaciones, vulnerando la legislación europea de protección de datos.
Asimismo, la cantidad de horas que los niños pasan delante de la pantalla, sin ofrecer un sistema alternativo de estudio (no hay posibilidad de elegir libros de texto físico) es altamente nocivo para el desarrollo del cerebro infantil.
En el centro de mis hijos, solicitamos a la dirección del centro (mediante la firma de una carta por parte de más del 75% de las familias de Primaria), el retraso en la implantación del iPad así como que el mismo no saliera del centro escolar. Nuestra petición ha sido desoida, silenciada y se nos ha reprendido. Si quieren detalles de lo ocurrido, no duden en ponerse en contacto conmigo ya que como padre que ha vivido muy de cerca del proceso puedo proporcionar detalles.
Muchas gracias por esta iniciativa y Lea pedimos encarecidamente que por favor regulen, limiten y retrasen todo lo posible la utilización del iPad y el acceso a internet (que aunque haya ciertos controles, por desgracia son ineficaces y ponen en riesgo a tanto menores de la CAM).
Enviado por SailorIT el Jue, 26/12/2024 - 22:46 Enlace permanente
Prohibir el uso de pantallas individuales en los colegios
Me gustaría que se prohibiese el uso de pantallas individuales (tablets y teléfonos móviles) en las aulas hasta el bachillerato.
Está muy demostrado que no hay ningún beneficio en su utilización masiva y ubicua y sí muchos perjuicios: físicos, de salud, de concentración, de nivel de conocimientos... Deberíamos tomar ejemplo de países dónde se introdujeron estos métodos de estudio y tras varios años de experiencia, han dado marcha atrás y están volviendo a una enseñanza en libros de papel. Una cosa es que se utilicen ordenadores para enseñar informática enseñando ofimática, entornos de programación, diferentes sistemas operativos o Inteligencia Artificial, habilidades que les van a resultar imprescindibles a los niños de hoy en su vida adulta y otra cosa diferente es que se sustituya el papel por las pantallas, las cuales tienen multitud de efectos perjuciales bien conocidos y estudiados:
- He dormido poco desde siempre. No sé si se podrá asociar a que estoy enredando con ordenadores desde que era pequeño.
- Fomentan el sedentarismo, lo que pude provocar obesidad
- Provocan dificultades para dormir
- Provocan adicción
- Provocan dificultades de concentración
- Problemas de salud ocular
- Provocan aislamiento
- Provocan ansiedad y depresión
- Pueden afectar el desarrollo cognitivo y de las habilidades sociales
- ............. ..........
Enviado por Lorena Gutierrez el Vie, 27/12/2024 - 09:35 Enlace permanente
Uso responsable de la tecnología en el ámbito educativo
El uso de dispositivos digitales en las aulas debe responder a criterios pedagógicos claros. Numerosos estudios, como los realizados por la UNESCO ( UNESCO. (2019). Artificial intelligence in education: Challenges and opportunities for sustainable development. París: UNESCO Publishing. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994) y la OCDE, destacan que la tecnología, utilizada de manera adecuada, puede enriquecer el aprendizaje, fomentar la creatividad y preparar a los estudiantes para el mundo digital. Además, estudios como el de Schleicher (2018) ( Schleicher, A. (2018). World class: How to build a 21st-century school system. Paris: OECD Publishing. Recuperado de https://doi.org/10.1787/9789264300002-en) subrayan que la tecnología puede contribuir a reducir brechas de aprendizaje si se utiliza con objetivos claros y
recursos bien implementados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
Por ello, hay que subrayar que:
• El uso de dispositivos debe ser planificado y racional, adaptado a las necesidades de cada actividad educativa. Algunos proyectos requerirán un uso intensivo de tecnología, mientras que en otros será marginal o innecesario.
• Es esencial fomentar una ciudadanía digital responsable, enseñando a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital.
• La formación del profesorado y del alumnado es clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Por otro lado, hay que resaltar que La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), refuerza la importancia de la competencia digital como una de las competencias clave que el alumnado debe desarrollar a lo largo de su formación. Esta normativa establece que la competencia digital no solo implica la capacidad técnica de utilizar herramientas tecnológicas, sino también el desarrollo de un pensamiento crítico, el manejo ético de la información, la seguridad en el entorno digital y la creación de contenidos de manera creativa. Según la LOMLOE, el desarrollo de la competencia digital es esencial para garantizar que el alumnado participe de manera activa, crítica y democrática en una sociedad en constante transformación tecnológica.
El énfasis en esta competencia responde a la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral y un entorno social cada vez más digitales, promoviendo no solo habilidades técnicas, sino también valores éticos y la capacidad de discernir entre información válida y manipulaciones informativas. Asimismo, la LOMLOE subraya que los centros educativos deben integrar estas competencias en sus proyectos educativos y planes digitales, reafirmando la importancia de un uso pedagógico de las TIC alineado con los objetivos generales del sistema educativo.
Es importante tener en cuenta también la autonomía de los centros educativos
En virtud de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la autonomía de los centros educativos está garantizada para permitir que cada comunidad educativa desarrolle su proyecto pedagógico adaptado a las necesidades y características de su
alumnado. Este principio, además de ser un pilar fundamental del sistema educativo español, es una herramienta esencial para garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que cada centro adapte sus metodologías y recursos a su realidad específica.
La autonomía no solo implica libertad para decidir, sino también responsabilidad para asegurar que las decisiones tomadas estén fundamentadas en criterios pedagógicos y en el conocimiento actualizado sobre las mejores prácticas educativas. La evidencia académica respalda que los centros con mayor capacidad de autonomía tienden a ofrecer respuestas más eficaces a las demandas educativas locales (Fullan, 2016). En este sentido, restringir o uniformar el uso de dispositivos digitales puede limitar la capacidad de los centros para implementar proyectos innovadores que potencien el aprendizaje significativo.
El uso adecuado de los dispositivos digitales debe ser el que cada centro educativo proponga en base a su autonomía, dada la seriedad pedagógica con la que se analizan todas las propuestas. Las Programaciones de cada docente, así como los PlanesDigitales de Centro y en las Programaciones Generales Anuales, aseguran que las dinámicas educativas estén perfectamente planificadas. Esto garantiza que el uso excesivo de dispositivos no se da en la educación pública, donde todas las intervenciones tienen un objetivo pedagógico claro y una aplicación deliberada
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso. Este enfoque podría contradecir los principios de autonomía y diversidad educativa.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos, asegurando también:
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad. Esto incluye:
• Aprender a identificar y evitar riesgos online, como el ciberacoso o las noticias falsas.
• Desarrollar habilidades de comunicación digital efectiva, tanto escrita como verbal.
• Fomentar la creación de contenidos digitales, potenciando la creatividad y la innovación.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la Distinción entre el uso educativo y el personal Es fundamental y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.
Enviado por GME el Vie, 27/12/2024 - 10:10 Enlace permanente
Prohibir no es la solución, educar y dar modelos es necesario.
El proyecto de decreto advierte claramente sobre las posibles consecuencias negativas derivadas del "uso indiscriminado" de dispositivos digitales y creo que aquí radica un aspecto clave a tener en cuenta. No es lo mismo el uso masivo de contenido inadecuado, sin supervisión y sin aprendizaje responsable asociado que un uso pautado, didáctico y con objetivos que aproveche todo el potencial de los recursos digitales para la enseñanza. No es lo mismo dejar solo a un niño con un dispositivo viendo vídeos en solitario que realizar un uso didáctico de un material específico con un objetivo concreto y conducido por un profesional de la enseñanza.
Como docente, el uso que siempre he realizado de la tecnología ha sido el de contar con una herramienta más, entre muchas otras, para facilitar la labor profesional y mejorar el aprendizaje de mi alumnado. Los recursos multimedia e interactivos diseñados para la educación, tienen un alto valor y contribuyen a poder entender mucho mejor ciertos conceptos, especialmente los de tipo exploratorio, y facilitan la realización de dinámicas didácticas en torno a ellos.
En un mundo digital, no podemos dejar de desarrollar las competencias necesarias para utilizar de manera adecuada la tecnología, y eso no se consigue con clases de informática en las que se enseñe a emplear un programa de ofimática, se logra generando hábitos saludables desde el primer momento, mostrando cómo mejorar la seguridad digital, estableciendo normas y tiempos de uso, cuidando la privacidad mediante acciones adecuadas a cada edad y enseñando el lado provechoso de la tecnología, no solo el relacionado con el ocio. Si no les enseñamos a utilizar los recursos para el aprendizaje, para la creatividad y para muchos otros aspectos, estaremos fomentando el "uso indiscriminado" que se menciona en el proyecto de decreto.
Por todo ello, creo que la regulación no debe confundirse con una prohibición, sino con una especificación de los usos esperados y los objetivos a conseguir con el alumnado en las diferentes etapas. En esta consulta he leído muchas opiniones y peticiones, pero pocas propuestas que es lo esperado. Mi propuesta es definir claramente y por edades los objetivos relacionados con la competencia digital de niños y niñas, mejorar el control de los dispositivos digitales para evitar usos inadecuados, mediante sistemas de MDM, por ejemplo, y filtros de contenido a nivel escolar, definir adecuadamente el papel de las tecnologías en la escuela y establecer modelos de buenas prácticas que ayudan al profesorado a sacar todo el provecho.
Me gustaría por último, añadir alguna referencia para la reflexión, como esta: https://doi.org/10.1016/j.cortex.2023.09.009
Gracias por abrir la puerta a la participación en estos debates. Un saludo.
Enviado por Ag el Vie, 27/12/2024 - 10:31 Enlace permanente
La tecnología es necesaria en la escuela
El uso de dispositivos digitales en las aulas debe responder a criterios pedagógicos claros. Numerosos estudios, como los realizados por la UNESCO ( UNESCO. (2019). Artificial intelligence in education: Challenges and opportunities for sustainable development. París: UNESCO Publishing. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994) y la OCDE, destacan que la tecnología, utilizada de manera adecuada, puede enriquecer el aprendizaje, fomentar la creatividad y preparar a los estudiantes para el mundo digital. Además, estudios como el de Schleicher (2018) ( Schleicher, A. (2018). World class: How to build a 21st-century school system. Paris: OECD Publishing. Recuperado de https://doi.org/10.1787/9789264300002-en) subrayan que la tecnología puede contribuir a reducir brechas de aprendizaje si se utiliza con objetivos claros y recursos bien implementados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
Por ello, hay que subrayar que:
• El uso de dispositivos debe ser planificado y racional, adaptado a las necesidades de cada actividad educativa. Algunos proyectos requerirán un uso intensivo de tecnología, mientras que en otros será marginal o innecesario.
• Es esencial fomentar una ciudadanía digital responsable, enseñando a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital.
• La formación del profesorado y del alumnado es clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Por otro lado, hay que resaltar que La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), refuerza la importancia de la competencia digital como una de las competencias clave que el alumnado debe desarrollar a lo largo de su formación. Esta normativa establece que la competencia digital no solo implica la capacidad técnica de utilizar herramientas tecnológicas, sino también el desarrollo de un pensamiento crítico, el manejo ético de la información, la seguridad en el entorno digital y la creación de contenidos de manera creativa. Según la LOMLOE, el desarrollo de la competencia digital es esencial para garantizar que el alumnado participe de manera activa, crítica y democrática en una sociedad en constante transformación tecnológica.
El énfasis en esta competencia responde a la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral y un entorno social cada vez más digitales, promoviendo no solo habilidades técnicas, sino también valores éticos y la capacidad de discernir entre información válida y manipulaciones informativas. Asimismo, la LOMLOE subraya que los centros educativos deben integrar estas competencias en sus proyectos educativos y planes digitales, reafirmando la importancia de un uso pedagógico de las TIC alineado con los objetivos generales del sistema educativo.
Es importante tener en cuenta también la autonomía de los centros educativos
En virtud de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la autonomía de los centros educativos está garantizada para permitir que cada comunidad educativa desarrolle su proyecto pedagógico adaptado a las necesidades y características de su
alumnado. Este principio, además de ser un pilar fundamental del sistema educativo español, es una herramienta esencial para garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que cada centro adapte sus metodologías y recursos a su realidad específica.
La autonomía no solo implica libertad para decidir, sino también responsabilidad para asegurar que las decisiones tomadas estén fundamentadas en criterios pedagógicos y en el conocimiento actualizado sobre las mejores prácticas educativas. La evidencia académica respalda que los centros con mayor capacidad de autonomía tienden a ofrecer respuestas más eficaces a las demandas educativas locales (Fullan, 2016). En este sentido, restringir o uniformar el uso de dispositivos digitales puede limitar la capacidad de los centros para implementar proyectos innovadores que potencien el aprendizaje significativo.
El uso adecuado de los dispositivos digitales debe ser el que cada centro educativo proponga en base a su autonomía, dada la seriedad pedagógica con la que se analizan todas las propuestas. Las Programaciones de cada docente, así como los PlanesDigitales de Centro y en las Programaciones Generales Anuales, aseguran que las dinámicas educativas estén perfectamente planificadas. Esto garantiza que el uso excesivo de dispositivos no se da en la educación pública, donde todas las intervenciones tienen un objetivo pedagógico claro y una aplicación deliberada
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso. Este enfoque podría contradecir los principios de autonomía y diversidad educativa.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos, asegurando también:
Protección de datos y seguridad digital, alineada con la legislación vigente.
Prevención de riesgos, mediante la educación en el uso responsable y el establecimiento de marcos de protección.
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad. Esto incluye:
• Aprender a identificar y evitar riesgos online, como el ciberacoso o las noticias falsas.
• Desarrollar habilidades de comunicación digital efectiva, tanto escrita como verbal.
• Fomentar la creación de contenidos digitales, potenciando la creatividad y la innovación.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la Distinción entre el uso educativo y el personal Es fundamental y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.
Enviado por MJP el Vie, 27/12/2024 - 10:31 Enlace permanente
Prohibir su uso dejará a nuestros hijos sin futuro
VERSIÓN PADRES
Como madre, estoy muy preocupada por el futuro de mis hijos y por las herramientas que tendrán a su disposición para alcanzar sus metas como adultos. La tecnología avanza a pasos agigantados y la educación no puede quedarse atrás. Es fundamental que nuestros hijos aprendan a utilizar las herramientas digitales de manera responsable y efectiva. Como padres tenemos esa responsabilidad, pero estoy totalmente convencida de que los que mejor preparados están para enseñarles ese uso responsable y seguro son los profesores. Por eso muchos padres hemos elegido un colegio donde se les enseña a utilizar los dispositivos desde los primeros cursos de Primaria, y queremos que esto siga siendo así.
No queremos que nuestros hijos se pasen el día pegados a una pantalla, sino que aprendan a combinar el mundo digital con el mundo real, y que se les proporcione una educación digital de calidad, donde se les enseñe a:
Pensar críticamente: Aprender a evaluar la información que encuentran en internet y a distinguir entre lo que es fiable y lo que no.
Ser creativos: Utilizar las herramientas digitales para expresar sus ideas y desarrollar su imaginación.
Colaborar: Trabajar en equipo y comunicarse de manera efectiva con otros a través de las tecnologías.
Ser responsables: Utilizar las tecnologías de manera segura y respetuosa, evitando los riesgos que pueden surgir en el mundo digital.
También me preocupa la brecha digital. No todos los niños tienen las mismas oportunidades de acceso a las tecnologías. Es importante que los colegios y las administraciones educativas trabajen para reducir esta brecha y garantizar que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades de aprender y crecer.
Por último, creo que es fundamental que los padres estemos involucrados en la educación digital de nuestros hijos. Debemos acompañarles en este proceso, establecer límites y enseñarles a utilizar las tecnologías de manera saludable y equilibrada. Si en el colegio se ha trabajado con dispositivos desde muy pequeños, lo tendremos más fácil.
La educación digital es una oportunidad para que nuestros hijos adquieran las competencias necesarias para afrontar los retos del futuro. Pero es fundamental que se haga de manera responsable y pedagógicamente adecuada. Limitar su uso en los colegios creo que va en contra de lo que se necesita.
Enviado por JDG el Vie, 27/12/2024 - 10:33 Enlace permanente
EDUCAR CON PANTALLAS EN ES FUTURO
“El uso de dispositivos digitales en las aulas debe responder a criterios pedagógicos claros. Numerosos estudios, como los realizados por la UNESCO ( UNESCO. (2019). Artificial intelligence in education: Challenges and opportunities for sustainable development. París: UNESCO Publishing. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994) y la OCDE, destacan que la tecnología, utilizada de manera adecuada, puede enriquecer el aprendizaje, fomentar la creatividad y preparar a los estudiantes para el mundo digital. Además, estudios como el de Schleicher (2018) ( Schleicher, A. (2018). World class: How to build a 21st-century school system. Paris: OECD Publishing. Recuperado de https://doi.org/10.1787/9789264300002-en) subrayan que la tecnología puede contribuir a reducir brechas de aprendizaje si se utiliza con objetivos claros y recursos bien implementados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
Por ello, hay que subrayar que:
• El uso de dispositivos debe ser planificado y racional, adaptado a las necesidades de cada actividad educativa. Algunos proyectos requerirán un uso intensivo de tecnología, mientras que en otros será marginal o innecesario.
• Es esencial fomentar una ciudadanía digital responsable, enseñando a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital.
• La formación del profesorado y del alumnado es clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Por otro lado, hay que resaltar que La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), refuerza la importancia de la competencia digital como una de las competencias clave que el alumnado debe desarrollar a lo largo de su formación. Esta normativa establece que la competencia digital no solo implica la capacidad técnica de utilizar herramientas tecnológicas, sino también el desarrollo de un pensamiento crítico, el manejo ético de la información, la seguridad en el entorno digital y la creación de contenidos de manera creativa. Según la LOMLOE, el desarrollo de la competencia digital es esencial para garantizar que el alumnado participe de manera activa, crítica y democrática en una sociedad en constante transformación tecnológica.
El énfasis en esta competencia responde a la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral y un entorno social cada vez más digitales, promoviendo no solo habilidades técnicas, sino también valores éticos y la capacidad de discernir entre información válida y manipulaciones informativas. Asimismo, la LOMLOE subraya que los centros educativos deben integrar estas competencias en sus proyectos educativos y planes digitales, reafirmando la importancia de un uso pedagógico de las TIC alineado con los objetivos generales del sistema educativo.
Es importante tener en cuenta también la autonomía de los centros educativos
En virtud de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la autonomía de los centros educativos está garantizada para permitir que cada comunidad educativa desarrolle su proyecto pedagógico adaptado a las necesidades y características de su
alumnado. Este principio, además de ser un pilar fundamental del sistema educativo español, es una herramienta esencial para garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que cada centro adapte sus metodologías y recursos a su realidad específica.
La autonomía no solo implica libertad para decidir, sino también responsabilidad para asegurar que las decisiones tomadas estén fundamentadas en criterios pedagógicos y en el conocimiento actualizado sobre las mejores prácticas educativas. La evidencia académica respalda que los centros con mayor capacidad de autonomía tienden a ofrecer respuestas más eficaces a las demandas educativas locales (Fullan, 2016). En este sentido, restringir o uniformar el uso de dispositivos digitales puede limitar la capacidad de los centros para implementar proyectos innovadores que potencien el aprendizaje significativo.
El uso adecuado de los dispositivos digitales debe ser el que cada centro educativo proponga en base a su autonomía, dada la seriedad pedagógica con la que se analizan todas las propuestas. Las Programaciones de cada docente, así como los PlanesDigitales de Centro y en las Programaciones Generales Anuales, aseguran que las dinámicas educativas estén perfectamente planificadas. Esto garantiza que el uso excesivo de dispositivos no se da en la educación pública, donde todas las intervenciones tienen un objetivo pedagógico claro y una aplicación deliberada
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso. Este enfoque podría contradecir los principios de autonomía y diversidad educativa.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos, asegurando también:
Protección de datos y seguridad digital, alineada con la legislación vigente.
Prevención de riesgos, mediante la educación en el uso responsable y el establecimiento de marcos de protección.
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad. Esto incluye:
• Aprender a identificar y evitar riesgos online, como el ciberacoso o las noticias falsas.
• Desarrollar habilidades de comunicación digital efectiva, tanto escrita como verbal.
• Fomentar la creación de contenidos digitales, potenciando la creatividad y la innovación.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la Distinción entre el uso educativo y el personal Es fundamental y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.”
Enviado por Andrea.C el Vie, 27/12/2024 - 10:34 Enlace permanente
Educar para un futuro.
El uso de dispositivos digitales en las aulas debe responder a criterios pedagógicos claros. Numerosos estudios, como los realizados por la UNESCO ( UNESCO. (2019). Artificial intelligence in education: Challenges and opportunities for sustainable development. París: UNESCO Publishing. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994) y la OCDE, destacan que la tecnología, utilizada de manera adecuada, puede enriquecer el aprendizaje, fomentar la creatividad y preparar a los estudiantes para el mundo digital. Además, estudios como el de Schleicher (2018) ( Schleicher, A. (2018). World class: How to build a 21st-century school system. Paris: OECD Publishing. Recuperado de https://doi.org/10.1787/9789264300002-en) subrayan que la tecnología puede contribuir a reducir brechas de aprendizaje si se utiliza con objetivos claros y recursos bien implementados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
Por ello, hay que subrayar que:
• El uso de dispositivos debe ser planificado y racional, adaptado a las necesidades de cada actividad educativa. Algunos proyectos requerirán un uso intensivo de tecnología, mientras que en otros será marginal o innecesario.
• Es esencial fomentar una ciudadanía digital responsable, enseñando a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital.
• La formación del profesorado y del alumnado es clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Por otro lado, hay que resaltar que La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), refuerza la importancia de la competencia digital como una de las competencias clave que el alumnado debe desarrollar a lo largo de su formación. Esta normativa establece que la competencia digital no solo implica la capacidad técnica de utilizar herramientas tecnológicas, sino también el desarrollo de un pensamiento crítico, el manejo ético de la información, la seguridad en el entorno digital y la creación de contenidos de manera creativa. Según la LOMLOE, el desarrollo de la competencia digital es esencial para garantizar que el alumnado participe de manera activa, crítica y democrática en una sociedad en constante transformación tecnológica.
El énfasis en esta competencia responde a la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral y un entorno social cada vez más digitales, promoviendo no solo habilidades técnicas, sino también valores éticos y la capacidad de discernir entre información válida y manipulaciones informativas. Asimismo, la LOMLOE subraya que los centros educativos deben integrar estas competencias en sus proyectos educativos y planes digitales, reafirmando la importancia de un uso pedagógico de las TIC alineado con los objetivos generales del sistema educativo.
Es importante tener en cuenta también la autonomía de los centros educativos
En virtud de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la autonomía de los centros educativos está garantizada para permitir que cada comunidad educativa desarrolle su proyecto pedagógico adaptado a las necesidades y características de su
alumnado. Este principio, además de ser un pilar fundamental del sistema educativo español, es una herramienta esencial para garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que cada centro adapte sus metodologías y recursos a su realidad específica.
La autonomía no solo implica libertad para decidir, sino también responsabilidad para asegurar que las decisiones tomadas estén fundamentadas en criterios pedagógicos y en el conocimiento actualizado sobre las mejores prácticas educativas. La evidencia académica respalda que los centros con mayor capacidad de autonomía tienden a ofrecer respuestas más eficaces a las demandas educativas locales (Fullan, 2016). En este sentido, restringir o uniformar el uso de dispositivos digitales puede limitar la capacidad de los centros para implementar proyectos innovadores que potencien el aprendizaje significativo.
El uso adecuado de los dispositivos digitales debe ser el que cada centro educativo proponga en base a su autonomía, dada la seriedad pedagógica con la que se analizan todas las propuestas. Las Programaciones de cada docente, así como los PlanesDigitales de Centro y en las Programaciones Generales Anuales, aseguran que las dinámicas educativas estén perfectamente planificadas. Esto garantiza que el uso excesivo de dispositivos no se da en la educación pública, donde todas las intervenciones tienen un objetivo pedagógico claro y una aplicación deliberada
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso. Este enfoque podría contradecir los principios de autonomía y diversidad educativa.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos, asegurando también:
Protección de datos y seguridad digital, alineada con la legislación vigente.
Prevención de riesgos, mediante la educación en el uso responsable y el establecimiento de marcos de protección.
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad. Esto incluye:
• Aprender a identificar y evitar riesgos online, como el ciberacoso o las noticias falsas.
• Desarrollar habilidades de comunicación digital efectiva, tanto escrita como verbal.
• Fomentar la creación de contenidos digitales, potenciando la creatividad y la innovación.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la Distinción entre el uso educativo y el personal Es fundamental y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.
Enviado por Ruth Gómez el Vie, 27/12/2024 - 10:45 Enlace permanente
“El uso de dispositivos
“El uso de dispositivos digitales en las aulas debe responder a criterios pedagógicos claros. Numerosos estudios, como los realizados por la UNESCO ( UNESCO. (2019). Artificial intelligence in education: Challenges and opportunities for sustainable development. París: UNESCO Publishing. Recuperado de https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994) y la OCDE, destacan que la tecnología, utilizada de manera adecuada, puede enriquecer el aprendizaje, fomentar la creatividad y preparar a los estudiantes para el mundo digital. Además, estudios como el de Schleicher (2018) ( Schleicher, A. (2018). World class: How to build a 21st-century school system. Paris: OECD Publishing. Recuperado de https://doi.org/10.1787/9789264300002-en) subrayan que la tecnología puede contribuir a reducir brechas de aprendizaje si se utiliza con objetivos claros y recursos bien implementados.
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
Por ello, hay que subrayar que:
• El uso de dispositivos debe ser planificado y racional, adaptado a las necesidades de cada actividad educativa. Algunos proyectos requerirán un uso intensivo de tecnología, mientras que en otros será marginal o innecesario.
• Es esencial fomentar una ciudadanía digital responsable, enseñando a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información digital.
• La formación del profesorado y del alumnado es clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Por otro lado, hay que resaltar que La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE), refuerza la importancia de la competencia digital como una de las competencias clave que el alumnado debe desarrollar a lo largo de su formación. Esta normativa establece que la competencia digital no solo implica la capacidad técnica de utilizar herramientas tecnológicas, sino también el desarrollo de un pensamiento crítico, el manejo ético de la información, la seguridad en el entorno digital y la creación de contenidos de manera creativa. Según la LOMLOE, el desarrollo de la competencia digital es esencial para garantizar que el alumnado participe de manera activa, crítica y democrática en una sociedad en constante transformación tecnológica.
El énfasis en esta competencia responde a la necesidad de preparar a los estudiantes para un mercado laboral y un entorno social cada vez más digitales, promoviendo no solo habilidades técnicas, sino también valores éticos y la capacidad de discernir entre información válida y manipulaciones informativas. Asimismo, la LOMLOE subraya que los centros educativos deben integrar estas competencias en sus proyectos educativos y planes digitales, reafirmando la importancia de un uso pedagógico de las TIC alineado con los objetivos generales del sistema educativo.
Es importante tener en cuenta también la autonomía de los centros educativos
En virtud de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, la autonomía de los centros educativos está garantizada para permitir que cada comunidad educativa desarrolle su proyecto pedagógico adaptado a las necesidades y características de su
alumnado. Este principio, además de ser un pilar fundamental del sistema educativo español, es una herramienta esencial para garantizar la equidad y la inclusión, permitiendo que cada centro adapte sus metodologías y recursos a su realidad específica.
La autonomía no solo implica libertad para decidir, sino también responsabilidad para asegurar que las decisiones tomadas estén fundamentadas en criterios pedagógicos y en el conocimiento actualizado sobre las mejores prácticas educativas. La evidencia académica respalda que los centros con mayor capacidad de autonomía tienden a ofrecer respuestas más eficaces a las demandas educativas locales (Fullan, 2016). En este sentido, restringir o uniformar el uso de dispositivos digitales puede limitar la capacidad de los centros para implementar proyectos innovadores que potencien el aprendizaje significativo.
El uso adecuado de los dispositivos digitales debe ser el que cada centro educativo proponga en base a su autonomía, dada la seriedad pedagógica con la que se analizan todas las propuestas. Las Programaciones de cada docente, así como los PlanesDigitales de Centro y en las Programaciones Generales Anuales, aseguran que las dinámicas educativas estén perfectamente planificadas. Esto garantiza que el uso excesivo de dispositivos no se da en la educación pública, donde todas las intervenciones tienen un objetivo pedagógico claro y una aplicación deliberada
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso. Este enfoque podría contradecir los principios de autonomía y diversidad educativa.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos, asegurando también:
Protección de datos y seguridad digital, alineada con la legislación vigente.
Prevención de riesgos, mediante la educación en el uso responsable y el establecimiento de marcos de protección.
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad. Esto incluye:
• Aprender a identificar y evitar riesgos online, como el ciberacoso o las noticias falsas.
• Desarrollar habilidades de comunicación digital efectiva, tanto escrita como verbal.
• Fomentar la creación de contenidos digitales, potenciando la creatividad y la innovación.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la Distinción entre el uso educativo y el personal Es fundamental y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.”
Enviado por MMMariaSZ el Vie, 27/12/2024 - 10:46 Enlace permanente
La tecnología es esencial
La tecnología es esencial para desarrollar competencias digitales fundamentales para la integración laboral y social en un mundo digitalizado. Negar a los estudiantes una formación en este ámbito sería privarlos de habilidades clave para ser ciudadanos responsables y preparados para el futuro.
Beneficios del uso pedagógico de la tecnología
1. Aprendizaje personalizado: Adaptación de contenidos a las necesidades de cada estudiante.
2. Pensamiento crítico y resolución de problemas: Acceso a información diversa y aplicación en contextos reales.
3. Colaboración y creatividad: Impulso del trabajo en equipo y la innovación.
4. Inclusión educativa: Herramientas adaptadas para estudiantes con necesidades específicas.
La LOMLOE refuerza la competencia digital como clave para la formación, integrando pensamiento crítico, manejo ético de la información y creación de contenidos. Esto garantiza que los estudiantes participen de forma activa, democrática y crítica en una sociedad tecnológica.
Uso planificado y responsable de la tecnología
• Adaptación a la actividad educativa: Uso racional según las necesidades del proyecto.
• Ciudadanía digital responsable: Formación en privacidad, pensamiento crítico y manejo ético de la información.
• Formación docente y estudiantil: Clave para garantizar un uso efectivo y seguro de las TIC.
Autonomía de los centros educativos
La autonomía, recogida en la Ley Orgánica de Educación, permite a los centros adaptar metodologías y recursos a su realidad. Restringir o uniformar el uso de dispositivos limita la capacidad de implementar proyectos innovadores que fomenten un aprendizaje significativo. Cada centro debe decidir cómo integrar la tecnología en función de su proyecto educativo.
Diferenciación entre uso educativo y personal
Es crucial distinguir el uso pedagógico de dispositivos en las aulas del uso privado. Los problemas derivados del mal uso personal no pueden ser atribuidos a los centros educativos, cuya responsabilidad se limita a contextos pedagógicos.
Ciudadanía digital y futuro
La escuela debe garantizar que todos los estudiantes adquieran competencias digitales, incluyendo:
• Identificación de riesgos online.
• Desarrollo de habilidades de comunicación digital.
• Creación de contenidos para fomentar creatividad e innovación.
Una regulación eficaz debe ser flexible, respetar la autonomía de los centros y basarse en criterios pedagógicos. La integración tecnológica debe garantizar una educación inclusiva y preparar a los estudiantes para liderar en una sociedad digital.
Enviado por MMMariaSZ el Vie, 27/12/2024 - 10:49 Enlace permanente
Regular el uso de la
Regular el uso de la tecnología en las aulas sin prohibirla implica establecer un marco claro que garantice un uso pedagógico responsable, equilibrado y adaptado a las necesidades educativas. Aquí algunas propuestas:
1. Establecer directrices pedagógicas claras
• Definir criterios sobre cuándo, cómo y para qué se debe utilizar la tecnología en las actividades educativas.
• Priorizar un uso racional: algunas actividades pueden requerir uso intensivo, mientras que otras pueden prescindir de dispositivos.
2. Incorporar la formación en ciudadanía digital
• Enseñar a los estudiantes a manejar su huella digital, respetar la privacidad y desarrollar un pensamiento crítico frente a la información en línea.
• Promover el uso ético y seguro de la tecnología desde edades tempranas.
3. Capacitar a los docentes
• Ofrecer formación continua para que el profesorado pueda integrar las herramientas tecnológicas de manera efectiva y significativa.
• Enseñar estrategias para equilibrar tecnología con metodologías tradicionales, según los objetivos de aprendizaje.
4. Fomentar un uso variado y adaptado
• Integrar la tecnología como un recurso complementario y no como el único medio de aprendizaje.
• Diseñar actividades que combinen recursos digitales con dinámicas prácticas y colaborativas.
5. Supervisar el impacto del uso de dispositivos
• Establecer mecanismos de evaluación para medir los efectos del uso de la tecnología en el aprendizaje y ajustar las estrategias cuando sea necesario.
• Analizar los riesgos asociados, como el tiempo de exposición o la distracción, para mitigarlos.
6. Establecer tiempos y espacios específicos
• Determinar momentos concretos para el uso de dispositivos, asegurando que no se utilicen de forma constante o indiscriminada.
• Crear “zonas sin pantallas” para fomentar la socialización y el aprendizaje sin tecnología.
7. Promover la creación de contenidos digitales
• Enseñar a los estudiantes a ser creadores activos de contenidos digitales, no solo consumidores. Esto fomenta la creatividad y el pensamiento crítico.
8. Incluir la tecnología en los planes educativos
• Integrar el uso de dispositivos en los Planes Digitales de Centro y en las programaciones docentes, asegurando un enfoque planificado y deliberado.
9. Colaborar con familias
• Informar a las familias sobre cómo y por qué se utiliza la tecnología en el aula. Esto crea confianza y fomenta el uso coherente en casa.
10. Diferenciar el uso educativo del personal
• Educar en la diferencia entre el uso pedagógico de la tecnología y el uso recreativo, evitando que este último interfiera en el entorno educativo.
Conclusión
La regulación debe centrarse en equilibrar la integración de la tecnología con un enfoque pedagógico claro, respetando la autonomía de los centros y adaptándose a las necesidades de los estudiantes. Esto permite aprovechar las ventajas de las herramientas digitales sin caer en un uso excesivo o indiscriminado.
Enviado por GemmaPi el Vie, 27/12/2024 - 11:09 Enlace permanente
A favor de las tablets
Estoy a favor de la utilización de las tablets en el colegio porque permiten un aprendizaje personalizado y dinámico. Estas herramientas tecnológicas facilitan que las lecciones se adapten a las necesidades y ritmos individuales de cada estudiante, incrementando así su compromiso y motivación. Además, proporcionan acceso a una amplia variedad de aplicaciones educativas y recursos en línea, lo que enriquece el proceso de enseñanza y aprendizaje. Utilizar tablets también prepara a los estudiantes para un futuro cada vez más tecnológico.
Enviado por JoseJMJ el Vie, 27/12/2024 - 11:21 Enlace permanente
A favor de la tecnología en los colegios bien usada
El uso de la tecnología en la educación tiene un enorme potencial si se implementa adecuadamente, y considero que los puntos principales son los siguientes:
Ventajas del uso de la tecnología en la educación:
1. Personalización del aprendizaje: Las herramientas digitales permiten adaptar los contenidos y métodos a las necesidades específicas de cada estudiante, mejorando su motivación y rendimiento.
2. Acceso a recursos educativos: Proporciona acceso a una gran cantidad de materiales, contenidos interactivos y bases de datos que enriquecen el aprendizaje y facilitan la investigación.
3. Preparación para el mundo digital: Fomenta competencias digitales imprescindibles en el ámbito laboral y social, como el manejo ético de la información, la seguridad online y la creación de contenidos.
4. Inclusión educativa: Ayuda a integrar a estudiantes con necesidades especiales mediante tecnologías adaptadas, promoviendo la equidad.
5. Desarrollo de habilidades clave: Favorece el pensamiento crítico, la creatividad, la resolución de problemas y la colaboración, esenciales para el siglo XXI.
Retos del uso de la tecnología:
1. Desigualdad de acceso: No todos los estudiantes tienen el mismo acceso a dispositivos o conectividad, lo que puede ampliar las brechas sociales.
2. Dependencia y distracciones: Un uso excesivo o mal gestionado puede derivar en distracciones, afectando la concentración y la interacción social.
3. Formación insuficiente: Tanto profesores como alumnos necesitan una capacitación sólida para usar la tecnología de manera efectiva y segura.
4. Privacidad y seguridad: Es crucial garantizar la protección de datos de los estudiantes y evitar riesgos como el ciberacoso o la exposición a contenido inapropiado.
Mi opinión:
La tecnología es una herramienta poderosa para transformar la educación si se utiliza con un enfoque pedagógico claro. Sin embargo, su implementación debe ser cuidadosa, equilibrada y contextualizada. Los docentes necesitan formación continua, y los centros deben adaptar el uso tecnológico a sus necesidades específicas, evitando enfoques uniformes que no consideren la diversidad educativa.
Además, es vital promover una ciudadanía digital responsable. Enseñar a los estudiantes a manejar su huella digital, analizar críticamente la información y usar la tecnología éticamente les prepara no solo para ser trabajadores competentes, sino también ciudadanos activos y conscientes en un mundo digital.
Con una correcta planificación y supervisión, la tecnología puede enriquecer significativamente la experiencia educativa, garantizando que todos los estudiantes tengan las herramientas necesarias para enfrentarse al futuro y que estas sean seguras y de calidad.
El reto para la Comunidad de Madrid es importante y requiere de mucho trabajo y esfuerzo, pero los resultados merecerán la pena. Nuestros gobernantes tienen que salir de su zona de confort y apostar por la excelencia académica.
Enviado por Jalopezz el Vie, 27/12/2024 - 11:29 Enlace permanente
Totalmente a a favor del uso de tablets y tecnología en las aula
El uso de tablets y tecnología en el aula ofrece múltiples beneficios, como el aprendizaje personalizado, el acceso rápido a información actualizada y la motivación a través de herramientas interactivas. Además, desarrolla habilidades digitales esenciales, fomenta la colaboración, promueve la inclusión educativa y contribuye a la sostenibilidad al reducir el uso de papel. En resumen, la tecnología en la educación mejora el aprendizaje, prepara a los estudiantes para el futuro y facilita un entorno más dinámico e inclusivo.
Enviado por C.G.V. el Vie, 27/12/2024 - 11:41 Enlace permanente
USO DE PANTALLAS EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
Estoy absolutamente de acuerdo del uso de estos dispositivos por múltiples razones:
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro. El uso pedagógico de la tecnología permite:
1. Fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
2. Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
3. Promover la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI.
4. Garantizar la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, ofreciendo opciones adaptadas y accesibles (European Agency for Special Needs and Inclusive Education, 2018).
Numerosos proyectos digitales desarrollados en la Comunidad de Madrid han sido premiados internacionalmente por su enfoque creativo, reflexivo y crítico del uso de la tecnología. Estos reconocimientos son un reflejo del compromiso y la capacidad de los centros educativos madrileños para integrar las TIC de manera efectiva en sus proyectos educativos.
No podemos dar un paso atrás y dejar de lado la tecnología puesto que, a parte de suponer un ahorro significativo en costes relacionado con el material impreso, los libros de texto deben ser reemplazados por materiales digitales porque también son mas sostenibles con el medioambiente.
Se demostró que su uso fue 100% efectivo ante la intensa nevada caída en Madrid (Filomena, enero 2021) donde tanto estudiantes como profesores, pudieron seguir las clases a distancia con absoluta normalidad.
Enviado por Laura79 el Vie, 27/12/2024 - 11:41 Enlace permanente
Garantizar el futuro
La tecnología es una herramienta imprescindible para el desarrollo de competencias digitales, que son fundamentales para la inserción laboral y social en un mundo cada vez más digitalizado. Sin una educación digital de calidad, estaríamos privando a los niños y niñas de las capacidades necesarias para ser ciudadanos digitales responsables, proactivos y preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
Si utilizamos este recurso responsablemente en lo centros educativos es una gran herramienta para formar a los niños del futuro. No se trata de eliminar las nuevas tecnologías, sino de enseñar a utilizarlas correctamente. En los coles es un elemento que permite desarrollar muchos aspectos y preparar a los alumnos para la sociedad que nos espera, agiliza procesos, pone la información en la palma de la mano.
Principalmente creo que el error está en pensar que usar las nuevas tecnologías priva al alumno de usar libros o de escribir, es lo que nos hacen ver, pero en la realidad es un complemento al proceso educativo, y seguimos escribiendo y leyendo, además de tener una herramienta para promover la creatividad, la expresión y la digitalización de los alumnos para un futuro y un presente que ya es digital.
Enviado por EnriquetaDávila el Vie, 27/12/2024 - 12:01 Enlace permanente
Es para qué se usan, no "las pantallas" sin más
La tecnología educativa, no "las pantallas", que es un término de brocha gorda, tienen que tener unos usos claros y hay evidencias que aconsejan usarlos para determinadas tareas. En el debate, se están mezclando los riesgos de las redes sociales, que los niños usan en sus casas sobre todo, con los supuestos riesgos de los usos de las pantallas en las aulas. Se cae en casos muy claros de "cherry picking" en este debate. Se habla de la retirada de libros digitales en Suecia. Muy bien. Pero, ¿por qué no se habla del caso de Estonia, un ejemplo de buen rendimiento académico con unas aulas muy digitalizadas? ¿Por qué no hablar de Singapur, siempre en el top mundial, con unos casos de usos muy concretos? ¿Por qué no hacerlo del Reino Unido, con una estrategia para las matemáticas que ha dado resultado y que incluye usar herramientas tecnológicas para la práctica de ejercicios, por ejemplo, o fomentar competiciones de matemáticas entre los niños? Como dice la ensayista británica Daisy Christodoulou, nada sospechosa de abrazar nada por modas, el asunto crucial es preguntarse el pará qué de estos usos y no introducir tecnología, como ha pasado en ocasiones, sin tener clara la finalidad. Pone un ejemplo muy claro: un trabajo en power point de historia hará que los niños se fijen más en el formato que en el contenido pero una sesión de ejercicios de matemáticas, ajustada a su nivel, y con corrección automática hace que se atienda mejor a los niños que deban reforzar matemáticas o a los de altas capacidades que puedan ir más rápido, además de liberar tiempo a los profesores en las tareas de corrección.
Uso de libros de texto: Parece como si se hubieran dejado de usar, pero ANELE, la asociación de editoriales de este tipo de libros, ha facturado en 2024 700 millones de euros. ¿De verdad que alguien se cree que los libros de texto han desaparecido de las aulas? ¿Qué evidencias se les está exigiendo a los libros de texto? ¿Por qué no se dedican a evaluar en condiciones para saber qué funciona y qué no? Hacerlo de manera sistemática, sin esperar a las evaluaciones internacionales.
Tiempo de pantallas. Según el informe de Qustodio sobre el uso de pantallas de los niños españoles, el que dedican a la educación es el menor, apenas un 4% del total de casi cuatro horas que están enfrente de una pantalla, usándolas sobre todo para comunicarse por plataformas, para las redes sociales y para ver vídeos. ¿De verdad que ahora la culpa de la caída de la atención de los niños la van a tener plataformas que, por ejemplo, les pongan ejercicios de matemáticas, adaptados a su nivel? Si quitamos contenido de calidad en las escuelas, además, estamos condenando a niños de entornos desfavorecidos a que el único uso que hagan de las pantallas sea el que más les perjudica. Es como si herramientas muy bien pensadas fueran comida gourmet y las redes comida basura y se les estuviera diciendo que sólo coman esa comida en sus casas.
Uso indiscriminado. En la propuesta del texto, se habla de limitar el uso indiscriminado. Por supuesto. Pero, eso, ¿está dando a entender que ahora mismo en las aulas madrileñas existe un uso indiscriminado de las pantallas? ¿Para eso se han formado tantos docentes en competencias digitales? Por otra parte, ¿qué hace el consejero de la comunidad de Madrid de digitalización yendo a California a firmar un acuerdo con Google para digitalizar las aulas: https://www.comunidad.madrid/noticias/2024/09/20/comunidad-madrid-google... Parece algo incoherente o hipócrita cuando menos. Nuno Crato, ex ministro de Educación en Portugal: “… estoy a favor de que las pantallas y los medios digitales se utilicen bajo la dirección del profesor en momentos especiales. Hay cosas que sólo se pueden hacer con pantallas, por ello se deben usar bien”.
Recomendaciones pediátricas: El consenso occidental, roto ahora por la asociación española de pediatría, habla de una serie de horas muy claras que no perjudican a los niños. Siempre primando contenido educativo de calidad. ¿Cómo lo van a tener los niños con hogares con menos capital cultural? La brecha se va a ir agrandando. Entre los que tengan acceso a herramientas de calidad, diseñadas por un equipo de contenido con expertos en didáctica, y los que sólo accedan a redes sociales. Por otra parte, se da la paradoja de que muchos gabinetes que tratan trastornos del aprendizaje sí que usan estas herramientas para tratar discalculia, tdha, o dislexia. Porque saben que existe un uso muy bien diseñado y controlado.
Solucionar problemas, no crearlos. La tecnología debe solucionar problemas y no crearlos. ¿Tenemos un problema de aprendizaje de las matemáticas? Lo tenemos. ¿Lo hacía España muy bien antes de que entrara la tecnología en el aula? No, no lo hacía. ¿Usan países ejemplares como Singapur, Reino Unido y Estonia la tecnología para afrontar parte de este problema? Sí lo hacen. Es mucho más eficaz diseñar una estrategia de refuerzo de las matemáticas bien pensada, como hizo Reino Unido hace una década, que usar a "las pantallas" como chivo expiatorio. ¿Hay niños que están en riesgo de fracaso y otros que podrían hacer más? Los hay, nos lo indican las pruebas internacionales. Y la solución puede ser un enfoque de práctica deliberada y adaptada que sólo la tecnología puede dar. ¿Significa eso que el profesor no hace falta? Para nada, un buen profesor es lo más importante en cualquier sistema educativo. La tecnología, además, es muy consistente. Diseña las sesiones dependiendo de los fallos y aciertos de cada alumno en lo que se ha llamado práctica deliberada, atacando las áreas en las que hay que mejorar, como si fuera un entrenador personal. Tenemos que combinar la experiencia de los profesores con las posibilidades de la tecnología.
Esperemos que la comunidad de Madrid se quede sólo en mejorar el uso que se le da a la tecnología, no en borrarla de las clases. Nadie quiere un uso indiscriminado y no eficaz de la tecnología.
Enviado por Beatrizgr el Vie, 27/12/2024 - 12:11 Enlace permanente
La tablet: herramienta poderosa para potenciar el aprendizaje
¿Por qué queremos negar a nuestros hijos una parte tan valiosa de su mundo?
Nuestros hijos son verdaderos nativos digitales. Desde que nacen están expuestos a la tecnología y a un mundo lleno de información al alcance de un clic. Por eso, es fundamental que la educación se adapte a esta realidad. Educar a nuestros hijos en el mundo digital no solo les proporciona las herramientas necesarias para navegar en un entorno tecnológico seguro, sino que también les enseña a discernir entre la información relevante y la que no lo es. Esto es crucial en un momento en que la sobrecarga de información puede ser abrumadora. El uso de la tablet no es perjudicial siempre y cuando lo que trabajemos en ella sea de calidad, ya que muchas de las habilidades del currículo y del futuro mundo laboral se desarrollan en el mundo digital (pensamiento crítico, la colaboración, la creatividad, la resolución de problemas o la comunicación efectiva, entre otras muchas).
El uso de tablets en el aula se convierte en una estrategia poderosa para potenciar el aprendizaje. Estas herramientas permiten acceder a contenido relevante y actualizado, facilitando la interacción y el aprendizaje colaborativo. Además, las tablets pueden personalizarse para atender las necesidades individuales de cada alumno, así como el contenido que se trabaja en ellas, lo que fomenta un aprendizaje más inclusivo y efectivo.
Al integrar la tecnología en el proceso educativo, no solo estamos preparando a nuestros hijos para el futuro, sino que también estamos haciendo que el aprendizaje sea más dinámico, atractivo y por ello, profundo. Parafraseando a Enrique Dans: siempre hay quien se empeña en que las cosas tienen que seguir siendo como antes y esparce el miedo a lo nuevo, las tablets como fuente de todos los males de la humanidad.
En definitiva, educar en el mundo digital es preparar a nuestros alumnos para ser ciudadanos informados y responsables en una sociedad cada vez más interconectada. Lo contrario sería erróneo y absurdo en el mundo actual. Lo único que conseguiríamos es hacer que herramientas que pueden ayudarnos y enriquecernos, se conviertan en entornos desconocidos, peligrosos y mal aprovechados y sus usuarios en personas poco preparadas e inadaptadas al mundo actual.
Enviado por Mateo11 el Vie, 27/12/2024 - 12:12 Enlace permanente
Regulación en casa NO en el aula
El uso de la tecnología en el aula ha transformado la forma en que aprendemos y enseñamos. Herramientas como tabletas, computadoras y pizarras digitales fomentan la interacción, personalizan la enseñanza y preparan a los estudiantes para un mundo digital. Sin embargo, este avance enfrenta críticas, especialmente en torno al uso excesivo de pantallas y su impacto en los niños. Aunque estas preocupaciones son válidas, es crucial distinguir entre el uso educativo de la tecnología en la escuela y su mal manejo en otros contextos, especialmente en el hogar.
El verdadero problema radica en cómo se utilizan las pantallas en el entorno familiar. Muchos padres permiten un uso excesivo y descontrolado de dispositivos, a menudo como sustituto de la atención directa o para evitar lidiar con el aburrimiento natural de los niños. Este descontrol puede derivar en problemas de atención, comportamiento y dependencia tecnológica. En contraste, las escuelas implementan la tecnología de forma estructurada y con un propósito claro: enriquecer el aprendizaje.
Las familias tienen la responsabilidad de establecer límites saludables en el hogar y de fomentar hábitos tecnológicos adecuados. La educación tecnológica no debe ser demonizada en las aulas por errores que ocurren fuera de ellas. Si padres y escuelas trabajan juntos, la tecnología puede ser una aliada poderosa, no solo para educar, sino también para enseñar a los niños el equilibrio necesario en su uso.
Defender el uso de la tecnología en el aula no implica ignorar sus riesgos, sino entender que su valor depende de cómo se utilice. La responsabilidad compartida entre hogares y escuelas es la clave para formar estudiantes responsables, críticos y preparados para un mundo digitalizado.
Enviado por sanchezfj el Vie, 27/12/2024 - 12:50 Enlace permanente
Prohibir es sencillo, educar es mejor.
Quiero agradecer en primer lugar la oportunidad que nos dan de realizar aportaciones a este proyecto que considero muy importante para el futuro de nuestros alumnos y alumnas.
He leído algunos de los comentarios ya publicados y, lamentablemente, en aquellos que se muestran en contra del uso de dispositivos suele haber dos denominadores comunes: la palabra prohibir y la mención de estudios o hechos que en absoluto se detallan o referencian. Han sido muchos los titulares llamativos en los últimos meses y poco el rigor en la mayoría de ellos. Desde las conclusiones del Informe GEM 2023 (invito a leer su resumen para saber lo que verdaderamente dice) a la supuesta prohibición de los dispositivos en Suecia, que en realidad no es tal (invito igualmente a investigarlo un poco).
Creo que la situación real es esta:
Sin duda es tentador prohibir. Es lo fácil, lo que parece dar certidumbre en un mundo muy incierto. La realidad es que nuestros hijos/as y alumnos/as viven en ese mundo y es en el que se tienen que desenvolver ahora y en el que deberán desarrollarse personal y profesionalmente como adultos. Educarles para ello no es sencillo, pero es sin duda necesario y una opción mucho mejor que prohibir.
Es posible que sea necesaria una cierta regulación que evite un mal uso de la tecnología por parte de los que el Informe de los 50 Expertos llama NNA (niños, niñas y adolescentes) y en este sentido el informe da algunas pautas correctas. Sin embargo, esta regulación tiene que ser compatible con:
Es preciso dotar a los centros y a los docentes de los medios necesarios para crear un entorno digital seguro y ser referentes en el buen uso de la tecnología. Es necesario darles autonomía para diseñar un proyecto educativo que emplee la tecnología de una forma adaptada a las necesidades y a la realidad de sus alumnos. Es imprescindible dar a los padres la libertad de decidir la educación que quieren dar a sus hijos, incluyendo también por supuesto en su decisión la propuesta de uso de la tecnología que incluye el proyecto educativo del centro. No se debe obligar a quienes no lo desean a que sus hijos e hijas hagan un uso sistemático de la tecnología, pero tampoco se debería prohibir que aquellas familias que deseen que su hijo se forme en un entorno digital seguro y eficiente puedan escoger esa opción.
Las familias tienen por tanto la responsabilidad de elegir bien y de educar a sus hijos e hijas en un uso seguro y sensato de la tecnología, desde el acompañamiento y desde el ejemplo (recuerdo ahora aquella acertada campaña: "Si tú lees, ellos leen").
Los centros educativos y los docentes tenemos la responsabilidad de formarnos y de ofrecer a alumnos y familias una propuesta segura y eficiente de uso de la tecnología. Una propuesta adaptada a su edad y a sus necesidades actuales y futuras. Una tecnología que les sirva como herramienta de aprendizaje; que no haga las tareas por ellos, sino que les ayude a pensar y a crecer por sí mismos.
Las autoridades educativas son responsables a mi jucio de facilitar y acompañar los dos procesos anteriores, el de elección de las familias y el de la elaboración de propuestas educativas acertadas por parte de los centros. Brindando autonomía, medios y una guía adecuada para este proceso de transformación que no podemos parar. Atendiendo, si es precisa una regulación, a criterios verdaderamente contrastados y sensatos.
Por último, quiero hacer igualmente desde aquí un llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación en este tema. Nos jugamos mucho en el futuro de nuestros actuales y futuros alumnos y alumnas. Es preciso ser rigurosos en la información que ofrecemos y huir de titulares llamativos que no siempre o, mejor dicho, casi nunca reflejan la compleja realidad detrás de este tema.
Gracias de nuevo por darnos la oportunidad de opinar en este importante tema.
Enviado por Óscar Vázquez Mínguez el Vie, 27/12/2024 - 13:01 Enlace permanente
El problema de los dispositivos no es uso educativo
En nuestro centro, la integración de las tecnologías digitales en los procesos educativos ha cambiado la manera en que aprende nuestro alumnado y la manera como les enseñamos. Su implementación efectiva sin duda requiere de un enfoque pedagógico sólido y de un proyecto educativo que fomente su uso responsable y equitativo.
En los últimos años, numerosos estudios, como el informe ICILS 2023, han puesto de manifiesto la importancia de iniciar a los estudiantes en el mundo digital desde edades tempranas. Los datos revelan que aquellos estudiantes que han tenido un contacto temprano y regular con dispositivos tecnológicos presentan niveles de competencia digital significativamente más altos, 26 puntos porcentuales por encima de los que empezaron en los últimos cursos de Primaria o ya en la ESO. Madrid además se encuentra por debajo de la media europea en este aspecto.
Para nosotros, los dispositivos no son un fin en sí mismos, sino que son herramientas que, cuando se utilizan de manera adecuada, potencian el aprendizaje y desarrollan competencias clave para el siglo XXI. El debate para esta futura ley debe centrarse en cómo se integran las tecnologías en el aula y con qué objetivos pedagógicos, y no en cuántas horas se deben utilizar en cada curso o si debe de estar prohibido su uso.
Dentro de nuestro proyecto educativo de centro, la educación digital está presente desde la etapa de Infantil. De esta manera buscamos obtener estos beneficios (como ya se han demostrado en múltiples estudios internacionales):
Personalización del aprendizaje: La tecnología nos permite adaptar los contenidos y actividades a las necesidades individuales de cada estudiante, fomentando un aprendizaje más significativo y motivador.
Desarrollo de competencias digitales: El uso de dispositivos digitales favorece que nuestros alumnos desarrollen habilidades como la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración.
Inclusión educativa: Las tecnologías digitales nos ayudan a eliminar barreras y facilitar el acceso a la educación para estudiantes con necesidades especiales.
Preparación para el futuro: Vivimos en una sociedad cada vez más digitalizada, por lo que es esencial que los estudiantes adquieran las competencias necesarias para desenvolverse en este entorno.
Sostenibilidad: La utilización de recursos digitales puede reducir el consumo de papel y otros materiales, contribuyendo a un modelo educativo más sostenible.
Para garantizar una implementación exitosa de la educación digital es necesario que la nueva norma tenga en cuenta:
La autonomía de los centros educativos: Otorgar a los centros educativos la
libertad para diseñar sus propios proyectos educativos, adaptando las tecnologías a sus necesidades y características.
El papel educativo de los centros: Fortalecer el papel de los centros educativos como líderes en la enseñanza de un uso responsable y seguro de la tecnología.
La tecnología como herramienta de inclusión: Promover el uso de las tecnologías para favorecer la inclusión de todos los estudiantes, independientemente de sus características o necesidades.
Continuidad en la educación digital con las familias: Fomentar la colaboración entre la escuela y la familia para garantizar una educación digital coherente.
Evitar una brecha digital: Garantizar el acceso equitativo a las tecnologías digitales para todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico.
Impacto económico de la brecha digital: Concienciar sobre las consecuencias negativas de la brecha digital en el futuro laboral de los estudiantes.
Métricas para evaluar el impacto de la tecnología: Establecer indicadores claros para evaluar el impacto de la tecnología en el aprendizaje.
En definitiva, la integración de las tecnologías digitales en la educación representa una oportunidad única para mejorar la calidad de la enseñanza y preparar a los estudiantes madrileños para los retos del futuro. Dejarlas fuera de los colegios situaría en desventaja a nuestro alumnado.
SÍ a diseñar políticas educativas que garanticen un uso responsable y equitativo de estas herramientas.
NO a prohibir o limitar su uso en los colegios.
Enviado por LN el Vie, 27/12/2024 - 13:15 Enlace permanente
Y DENTRO DE CASA??
“El uso de dispositivos digitales en las aulas de forma controlada no es negativo, al contrario, siempre que la tecnología se utilice de manera adecuada. Su uso enriquece el aprendizaje, fomenta la creatividad y prepara a los estudiantes para el mundo digital. Otra cosa muy distinta es el uso de los dispositivos que se da fuera de las aulas. Los niños nacen pegados a un móvil que papá o mamá le da para que esté entretenido. Tener móvil cada vez con menor edad y que puedan tener sus cuentas d tiktok, instagram... Eso es realmente peligroso, no un contenido educativo y vigilado, por tanto hay que tener cuidado con echar balones fuera. Primero habría que revisar el control tecnológico en cada hogar.
Enviado por Daniel Rodríguez Domínguez el Vie, 27/12/2024 - 13:17 Enlace permanente
LA ACTUALIDAD ES TECNOLÓGICA !!!
Los dispositivos digitales son necesarios dentro de las aulas, el mundo al que se van a enfrentar cuando salgan de las aulas les va a demandar habilidades tecnológicas de las cuales , desde el sector público, le estaríamos privando de aprender por el simple hecho de una argumentación de parte de un profesorado que se niega a formarse y estar al día de las funcionalidades tan potentes que hay en el mercado tecnológico relacionado con la educación. Es necesario repensar un proyecto formativo por parte de la Comunidad de Madrid en materia de competencia digital, con pruebas y proyectos a desarrollar in situ en el aula, nada de pruebas donde el profesor demuestre que sabe realizar una estructura de Exelearning o diseñar un moodle. Los docentes necesitan conocer en profundidad las herramientas tecnológicas para que los alumnos las trabajen con conciencia, ética y un correcto enfoque buscando el aprendizaje significativo. Si quitamos los dispositivos digitales de las aulas públicas volveremos a una época de pizarra, libreta y lápiz, cuando el mundo fuera de las aulas se mueve en tablets, ordenadores y programas de IA cada año mejorados. ¿En que estamos pensando como educadores en pleno casi 2025 para quitar de las aulas unos dispositivos desde los cuales, entre otras muchas cosas estamos opinando cada uno desde nuestro portátil, tablet o smartphone? el mundo es digital y privarle de esa digitalización a los alumnos es una aberración educativa. Formación intensiva al profesorado con enfoque práctico real, ese debería ser el debate.
Enviado por Jose1974 el Vie, 27/12/2024 - 13:20 Enlace permanente
La Tecnología en las Aulas: Una Herramienta Poderosa
El uso de la tecnología en la educación puede ser una herramienta poderosa, pero su efectividad depende en gran medida de cómo se implemente y del nivel de formación del profesorado. Es fundamental capacitar a los docentes para que utilicen estas herramientas de manera óptima, integrándolas con sentido pedagógico en sus clases.
Tener libros en formato PDF dentro de una tablet, sin más, no aporta valor añadido. En cambio, el uso de aplicaciones educativas diseñadas para facilitar el aprendizaje, que se adaptan al ritmo individual de cada alumno, representa una oportunidad única para personalizar la enseñanza y mejorar el rendimiento académico. Estas herramientas permiten que los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que lo hagan de forma más eficiente y motivadora.
La tecnología, si se emplea adecuadamente, es una aliada en la educación. Nuestros alumnos deben aprender a utilizarla de manera responsable, ya que su futuro está intrínsecamente ligado a un entorno digital que nos rodea cada vez más. Enseñarles a hacer un uso inteligente de la tecnología no solo les prepara para los desafíos de hoy, sino que les capacita para ser ciudadanos competentes en el mundo del mañana. La clave está en equilibrar el potencial de estas herramientas con la pedagogía tradicional, maximizando sus beneficios mientras se minimizan los riesgos.
Enviado por Marmor el Vie, 27/12/2024 - 13:37 Enlace permanente
En contra de la prohibición de uso de dispositivos electrónicos:
Negar que vivimos en una sociedad digital es negar la realidad misma. La educación va mucho más allá de la impartición y adquisición contenidos. Los docentes debemos ser capaces de ofrecer a los alumnos y alumnas, los futuros ciudadanos, las herramientas necesarias para conocer, valorar y controlar la competencia digital que les permita no sólo acceder al mundo laboral, sino también, responsabilizarse en el uso de las nuevas tecnologías, como media de comunicación, de desarrollo, basándose en la ética, la verdad y con actitud crítica.
Además, no hay para esta prohibición criterios pedagógicos de peso. Por el contrario, hay numerosos estudios que avalan que el uso de herramientas digitales como la tablet o el ordenador, bien controlado y programado, fomenta el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante; el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales; la colaboración y la creatividad: Plataformas y aplicaciones digitales facilitan el trabajo en equipo y la expresión creativa, habilidades clave en el siglo XXI. Y garantiza la inclusión educativa: Los dispositivos digitales pueden ser una herramienta clave para estudiantes con necesidades educativas especiales, dada la posibilidad “real” de adaptar los contenidos.
Por otro lado, esta postura de las prohibiciones se contradice mucho con el empeño en el desarrollo de las destrezas digitales del profesorado, que ha venido siendo desde hace ya más de 10 años una competencia clave para su desempeño en la profesión, y que ha costado no solo dinero a las arcas públicas, sino también un enorme gasto de tiempo y energía entre el profesorado. No se entiende, por tanto, que se esté considerando siquiera la posibilidad de eliminar ahora el uso de ordenadores y de tabletas cuando se ha gastado y desgastado tanto a los trabajadores en su buen uso, su absoluta necesidad, su bondades y beneficios. Tampoco se aportan datos verificados que didácticamente impliquen un perjuicio en el alumnado. El uso de dispositivo en él aula tampoco está reñido con el uso de libros impresos, periódicos ni por supuesto, cuadernos y escritura manual, ni dibujos en papel o manualidades con todo tipo de material. Esto en realidad es una falacia. El control de uso de pantallas fuera de las aulas no compete al profesorado. No se puede arremeter contra el uso de herramientas en los centros educativos sin más.
Enviado por laredo_pablo el Vie, 27/12/2024 - 14:01 Enlace permanente
Transformando la Educación: El Potencial de la Tecnología en el
El uso de dispositivos digitales en las aulas, cuando responde a criterios pedagógicos bien definidos, aporta beneficios significativos para la formación de los estudiantes en competencias clave del siglo XXI. Diversos estudios, como los realizados por la UNESCO y la OCDE, subrayan que la tecnología, empleada adecuadamente, enriquece el aprendizaje, fomenta la creatividad y prepara a los alumnos para un mundo cada vez más digital.
Entre los principales beneficios del uso pedagógico de la tecnología destacan:
1. Aprendizaje Personalizado: Las herramientas digitales permiten adaptar contenidos y estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante, mejorando su experiencia educativa.
2. Desarrollo del Pensamiento Crítico: La tecnología facilita el acceso a información diversa y potencia la resolución de problemas aplicados a contextos reales.
3. Inclusión Educativa: Los dispositivos digitales pueden ser adaptados para satisfacer las necesidades de estudiantes con dificultades específicas, garantizando un entorno inclusivo.
4. Preparación para el Futuro: La competencia digital, reconocida por la LOMLOE como una habilidad clave, es fundamental para el desarrollo de ciudadanos digitales responsables y preparados para los retos del mercado laboral y la sociedad tecnológica actual.
Es crucial que las decisiones sobre el uso de tecnología en los centros educativos se basen en su autonomía pedagógica, garantizando que las herramientas se empleen de manera planificada y racional. Asimismo, es importante diferenciar el uso educativo de la tecnología, cuidadosamente supervisado, de su uso personal fuera del aula. Mientras que los centros educativos aseguran un enfoque pedagógico claro, el mal uso de los dispositivos en el ámbito privado no puede ser atribuido al contexto escolar.
Un enfoque equilibrado y flexible, que combine formación en competencias digitales, educación en el uso responsable de la tecnología y medidas de seguridad digital, permitirá aprovechar todo el potencial de las TIC para formar a los ciudadanos del futuro, contribuyendo al desarrollo de una sociedad inclusiva, ética y crítica.
Enviado por GCM el Vie, 27/12/2024 - 14:12 Enlace permanente
A favor del uso de pantallas y su promoción en centros públicos
El uso de dispositivos digitales en las aulas es una herramienta clave para el aprendizaje en el siglo XXI. Diversos estudios internacionales respaldan su empleo pedagógico como medio para personalizar el aprendizaje, adaptarse a las necesidades de cada estudiante y fomentar el desarrollo de competencias digitales esenciales en la sociedad actual.
Por ejemplo, el informe de la UNESCO (2019), Artificial Intelligence in Education: Challenges and Opportunities for Sustainable Development, destaca que el uso adecuado de la tecnología en la educación enriquece el aprendizaje, fomenta la creatividad y prepara a los estudiantes para el mundo digital. Asimismo, la OCDE, en el informe de Schleicher (2018), World Class: How to Build a 21st-Century School System, subraya que los dispositivos digitales, integrados con objetivos claros y recursos bien implementados, pueden reducir las brechas de aprendizaje y mejorar los resultados educativos.
En términos de inclusión, el estudio de la European Agency for Special Needs and Inclusive Education (2018) resalta que las tecnologías digitales ofrecen soluciones adaptadas para estudiantes con necesidades educativas especiales, promoviendo una educación más equitativa y accesible.
Además, investigaciones recientes, como las de Fullan (2016) en The New Meaning of Educational Change, indican que los centros educativos con mayor autonomía, que planifican cuidadosamente el uso de tecnologías digitales, logran implementar proyectos innovadores que potencian el aprendizaje significativo.
Restringir de manera uniforme el uso de dispositivos digitales contradice los principios de autonomía y diversidad educativa, pilares del sistema educativo español. En lugar de limitar su uso, es más efectivo promover políticas flexibles que permitan a los centros decidir cómo integrar la tecnología en sus proyectos educativos, basándose en criterios pedagógicos sólidos y la formación de docentes y estudiantes.
En conclusión, la tecnología no es un fin en sí misma, sino un medio para enriquecer el proceso educativo, reducir brechas sociales y preparar a los estudiantes para los desafíos de un futuro digitalizado.
Enviado por Alegría 35 el Vie, 27/12/2024 - 14:23 Enlace permanente
Muy positivo
Estoy completamente a favor por varios motivos:
fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
Desarrolla el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
Por supuesto, siempre controlado y supervisado por el profesor.
Enviado por Alegría 35 el Vie, 27/12/2024 - 14:25 Enlace permanente
Muy positivo su uso
Estoy encantada con esta nueva metodología.
A destacar:
Ayuda a fomentar el aprendizaje personalizado: Las herramientas digitales ofrecen la posibilidad de adaptar los contenidos y las estrategias a las necesidades individuales de cada estudiante.
Desarrollar el pensamiento crítico y la resolución de problemas: Los entornos digitales favorecen el acceso a información diversa y la aplicación de conocimientos en contextos reales.
Por supuesto, siempre supervisado por un profesor.
Enviado por CRE el Vie, 27/12/2024 - 15:02 Enlace permanente
Preyecto de Decreto de Regulación de las pantallas
Con independencia del debate enriquecedor y constructivo entre todos los miembros de la comunidad educativa, observo un capa de hipocresía entre muchos padres y madres ( luego hablaré de los responsables políticos que vaya tela ) que están opinando sin conocimiento de la realidad de las aulas en cuanto al uso que hacemos de las tecnologías educativas y de la prioridad que hemos puesto en el uso creativo, crítico y seguro de las mismas. Hacen mucha referencia a supuestos estudios que no encontramos más allá de encuestas sin cuestionarios validados ni científicos, muchos de ellos basados en las opiniones que están lanzando profesionales del sector de la medicina pediátrica, los cuales, curiosamente, ni están en las aulas, ni son docentes ni se refieren casi nunca al uso reglado educativo porque su experiencia se basa más en el ámbito familiar y el uso particular de las pantallas. Y ahí si que tenemos un grave problema que se puede vislumbrar, por ejemplo, en esta encuesta ( que no estudio) de la entidad Qustodio https://www.qustodio.com/en/born-connected-rise-of-the-ai-generation/edu... Y lo que si es muy muy reprochable y hay que poner bajo la lupa, es el oportunismo político de una norma que en realidad lo que hace es dar marcha atrás sobre decisiones apresuradas, mal estructuradas y poco consensuadas de dirigentes educativos que curiosamente, son del mismo partido político y que durante años hicieron oídos sordos a nuestras peticiones de regulación y armonización de las tecnologías educativas, hasta que la pandemia los arrasó y obligó a tomar decisiones apresuradas sin preparación ni conocimiento.
Y es que aquí no vale el “ lo siento, me he equivocado, no volverá a producirse”.
En plena era de la IA con los enormes retos y oportunidades que ello supone para educación , leer opiniones tipo “ Hay que volver a los libros de texto, al papel y el lápiz” demuestra un desconocimiento palmario de la realidad social y educativa actual que compromete de manera muy grave todos los avances conseguidos en accesibilidad, inclusión , perspectiva de género, igualdad de oportunidades etc etc. del sistema educativo. En su casa que cada uno haga lo que quiera, por supuesto, pero en el sistema educativo es otra cosa. ¡Ah! que no se me olvide, curiosamente en el equipo de 50 expertos no había ni profesores de ESO, FP, primaria e infantil, ni alumnado ¡Qué casualidad!
Enviado por Maria1926 el Vie, 27/12/2024 - 16:00 Enlace permanente
A favor del uso en el entorno escolar, no en entorno privado
Soy docente y soy madre. Creo que el uso de la tecnología como herramienta para el aprendizaje es bueno, es evidente que vivimos en la era tecnológica y no hay que negar la realidad. Desde las aulas se promueve un uso responsable de la tecnología y se usa siempre de manera beneficiosa para los alumnos. Como madre, no se me ocurre permitir a mis hijos que con su edad tengan teléfono móvil, accedan a redes sociales o se pasen la tarde jugando a la videoconsola.
Es fundamental que las autoridades y los medios de comunicación hagan una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en contextos educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica. Por esto, la solución no puede ser una regulación estándar que limite de forma homogénea el tiempo de uso.
Un enfoque más adecuado sería establecer directrices flexibles que permitan a los centros decidir cómo incorporar la tecnología, basándose en su plan educativo y en criterios pedagógicos.
Varios estudios internacionales subrayan que la formación en competencias digitales es fundamental para preparar a los estudiantes para el futuro. La ciudadanía digital es una competencia clave que implica no solo el conocimiento técnico, sino también la capacidad de interactuar de manera ética y responsable en entornos digitales, comprender el impacto de las tecnologías en la sociedad y utilizar herramientas digitales para el beneficio común.
La escuela es el lugar idóneo para desarrollar estas competencias, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de su contexto, tengan acceso a una formación digital de calidad.
Formar al alumnado en este uso garantiza su participación activa y crítica en el futuro, mientras que no hacerlo los relegaría al margen del avance de nuestra sociedad y limitaría su capacidad para contribuir de manera democrática al funcionamiento del mundo.
Reitero que la distinción entre el uso educativo y el personal es fundamental, y que las autoridades y los medios de comunicación han de hacer una clara diferenciación entre el uso de dispositivos digitales en centros educativos y su uso personal fuera del entorno escolar. El mal uso de las tecnologías en el ámbito privado, sin regulación ni control, no puede ser atribuido a los centros educativos, cuya responsabilidad se circunscribe a su aplicación pedagógica.
Enviado por cesaraceituno el Vie, 27/12/2024 - 16:10 Enlace permanente
LIBERTAD
BUenas tardes
He confiado la educación de mis hijos a un centro que apuesta por las competencias digitales de forma voluntaria y ejerciendo mi LIBERTAD tal y como supuestamente promueve la Comunidad de Madrid. SI ustedes alteran mi libertad, imponiendo un criterio respetable pero que no comparto, estarán actuando en contra de los principios de libertad de elección de centro que tanto defienden. Los padres sabemos mejor de educación que ustedes, por favor no intervengan.
Enviado por RRM el Vie, 27/12/2024 - 22:59 Enlace permanente
Libertad
Otros muchos padres elegimos un centro educativo en el que NO había dispositivo digital individual para cada alumno hace 7 años (cuando matriculamos a nuestros hijos) y más tarde lo introdujeron desde 5° primaria sin preguntar a las familias.
¿Dónde está la libertad de esas familias que no quieren que sus hijos pasen más de 6 horas al día delante de un dispositivo digital (iPad/portátil/Chromebook) desde los 9 años?
¿Para seguir las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría tenemos que cambiarles de colegio (cuando están adaptados a sus compañeros y a sus profesores)? Queremos libertad para seguir con una educación en la que el dispositivo digital NO sea la herramienta principal sustituyendo al libro en papel.
Enviado por Popi el Vie, 27/12/2024 - 17:32 Enlace permanente
No a la digitalización en la ESO
Estoy totamente en contra de la sustitución total de los libros de texto por el llamado chromebook en la ESO de los colegios concertados de la Comunidad de Madrid por, los probados efectos adversos de esto mediante numerosos informes de técnicos en la materia desde psiquiatras a docentes donde, los padres no tenemos ningún poder de decisión excepto cambiar a nuestro hijo de colegio con el consiguiente daño colateral al pobre niño de desarraigo, etc
Mi opinión es que, lo que deberían es enseñarles informática pero no sustituir los libros por este dispositivo. Con los ipads, tablets, contenidos que suben a la classroom de cada clase etc que ofrezca el colegio a nivel general del mismo y que sirvan de apoyo a los libros es suficiente.
Nuestros hijos ya son nativos digitales y por tanto, el argumento de la necesidad para su vida posterior es absurda.
Existen numerosos estudios donde, se certifican los efectos negativos de su uso como se está planteando, esto es, sustituir totalmente el papel por el dispositivo, adicciones digitales, deficiencias en lecto escritura, problemas de concentración, problemas de visión todo el día mirando una pantalla a corta distancia, irritabilidad y problemas en conciliar el sueño, los niños acaban el día en un estado de excitación tremenda porque al no tener libros, los deberes también son a través de este dispositivo. Por si esto fuera poco, los padres también tenemos que dedicar nuestro escaso tiempo a controlar que en casa no se metan en otras cosas que no sean estrictamente las académicas, y un largo etc de contraindicaciones no existiendo a sensu contrario informes a su favor.
Por favor, no utilicen a nuestros hijos de cobayas de experimento porque les van a crear unos perjuicios irreparables.
También esta sustitución total obliga a los padres a comprar al colegio el chromebook y la licencia digital muy caros en su relación calidad precio.
Además, por qué se deben comprar al colegio? Esto permite a los colegios fijar un precio abusivo por este dispositivo fomentando un negocio en toda regla del colegio. Los dispositivos deberían comprarse a través de un organismo regulado por la Comunidad y no sustituir a los libros de papel.
Esto es ilegal porque atenta contra la gratuidad de la enseñanza en primaria y la ESO ya que los niños que no lo tengan están en inferioridad de condiciones respecto a sus compañeros que si lo tienen.
No entiendo como la Comunidad de Madrid está haciendo la vista gorda con esta práctica cada vez más generalizada que llevada a los tribunales tiene muchas posibilidades de éxito.
Los colegios públicos y concertados sostenidos con fondos públicos de la Comunidad de Madrid han de regirse por unas normas comunes donde una de sus premisas fundamentales es la gratuidad de la enseñanza donde la imposición a los padres de la compra de este dispositivo y su correspondiente licencia digital infringe este dogma.
Por todo lo expuesto, solicito por favor, que prohíban sustituir los libros por estos dispositivos como ya se está haciendo. Muchas gracias por la oportunidad de expresar nuestras opiniones
Es
Enviado por Juan Antonio P el Vie, 27/12/2024 - 18:00 Enlace permanente
¿Prohibir?
Como educador, padre y abuelo, expreso mi profunda preocupación por el Proyecto de decreto que regula el uso de dispositivos digitales, considerando que un enfoque basado en la prohibición o limitación excesiva es contraproducente para la educación del siglo XXI. En un mundo inmerso en la tecnología, privar a los alumnos del acceso a las herramientas digitales en el aula no solo limita el desarrollo de sus competencias digitales esenciales, sino que también desaprovecha el enorme potencial pedagógico que estas herramientas ofrecen. Defiendo la integración de la tecnología de forma pedagógica y como recurso educativo, no su restricción sin razones pedagógicas y que puede convivir perfectamente con el papel y los libros.
La autonomía pedagógica de los centros es fundamental para una integración efectiva de la tecnología. Cada centro educativo posee un contexto único, con necesidades y proyectos específicos, y es crucial que tenga la libertad de decidir cómo incorporar las herramientas digitales en su práctica docente. Un marco regulatorio excesivamente rígido coarta la innovación y la capacidad de los centros para adaptar la tecnología a sus propios proyectos educativos, impidiendo que se beneficie plenamente de su potencial. La colaboración con las familias es igualmente importante para establecer normas de uso coherentes y responsables, adaptadas a la realidad de cada comunidad educativa.
En lugar de restricciones, abogo por la libertad y la autonomía pedagógica, junto con una apuesta decidida por la formación del profesorado en competencias digitales. Dotar a los docentes de las habilidades y conocimientos necesarios para integrar la tecnología de forma efectiva en el aula es la mejor garantía para un uso responsable y pedagógicamente enriquecedor. Solicito, por tanto, que el Proyecto de decreto se reoriente hacia un modelo que prime la libertad y autonomía de los centros, la colaboración con las familias y la formación del profesorado, permitiendo que la tecnología junto con el papel y libros se use con sentido pedagógico para formar a los hombres y mujeres del siglo XXI.
Enviado por ainhoamarcos el Vie, 27/12/2024 - 18:03 Enlace permanente
La tecnología en el aula: reflexiones críticas presente y futuro
En el debate sobre el uso de la tecnología en los jovenes, parece que el aula sigue ocupando el centro de las discusiones, cuando quizás estamos mirando en la dirección equivocada. La verdadera cuestión no radica únicamente en el uso de dispositivos en el entorno escolar. Mientras algunos cuestionan su impacto en el aprendizaje, la salud mental y las habilidades sociales, organismos internacionales como la la UNESCO o la OCDE reconocen el valor del uso de los dispositivos y tecnología con fines educativos y sus inmensas posibilidades para preparar a los estudiantes para un futuro digital inevitable.
Tal vez deberíamos replantearnos la pregunta: ¿Estamos preparando a los estudiantes para ser usuarios críticos, creativos y responsables de la tecnología en todos los aspectos de su vida? Este enfoque nos invita a ir más allá de las herramientas educativas y a integrar competencias éticas, sociales y técnicas que empoderen a los estudiantes tanto dentro como fuera del aula.
Porque el problema de este debate es que seguimos mezclando conceptos y no distinguimos entre el uso del dispositivo para el ocio y el uso del dispositivo como herramienta para el aprendizaje, y mientras sigamos haciendo esto, seguiremos centrando el debate en todo lo negativo en torno a la tecnología y estaremos haciendo un flaco favor a nuestro alumnado y a nuestra sociedad. Prohibir la tecnología en las aulas no solo es un error estratégico, sino también una contradicción con las políticas educativas que promueven la competencia digital docente, la competencia digital del alumnado y por ende la competencia digital ciudadana. Destaquemos la importancia de integrar la tecnología en las aulas de manera responsable rechazando la hipocresía inherente en algunas posturas sobre el tema.
Analicemos la paradoja de la competencia digital: Las políticas educativas no solo españolas sino Europeas fomentan programas de competencia digital como prioridad de los sistemas educativos. Sin embargo, cuando se trata del uso de tecnología en el aula, surgen voces que abogan por su prohibición, lo que plantea una evidente contradicción. ¿Cómo podemos formar ciudadanos y trabajadores digitalmente competentes si el espacio educativo se convierte en un túnel del tiempo y en un espacio de realidad distorsionada donde la tecnología está ausente?
El aula es, sin duda, el entorno más seguro para introducir y gestionar el uso de dispositivos digitales. Con sistemas de gestión de dispositivos, entornos protegidos y un acceso controlado, los estudiantes pueden aprender a interactuar con la tecnología de manera ética, responsable y productiva. Prohibir su uso no resuelve los problemas asociados con el mal empleo de la tecnología; más bien, los traslada a un ámbito donde la supervisión y la formación son más limitadas: el hogar.
Es preocupante observar cómo algunos sectores plantean que la tecnología es intrínsecamente mala, una postura que denota hipocresía, desconocimiento y miedo. Mientras que las instituciones educativas y gobiernos invierten en programas STEM, en dotaciones de robots, en herramientas de programación y programas de pensamiento computacional, ciertas voces insisten en que los dispositivos deben ser eliminados del aula. Esta contradicción refleja una falta de coherencia en las estrategias educativas y una incapacidad para abordar los desafíos reales de la transformación digital. La clave no radica en prohibir, sino en gestionar, formar y capacitar.
¿Pero cuál es el origen real del problema? El problema no está en el aula, sino fuera de ella, donde muchos padres carecen del conocimiento, la capacidad o las herramientas para supervisar y regular el uso de dispositivos por parte de sus hijos. Al prohibir la tecnología en la escuela, algunos sectores buscan respaldo moral para imponer restricciones que ellos mismos no saben manejar, pero esta solución es una ilusión: no resuelve el problema, solo lo disfraza.
La formación como respuesta al desafío digital
El verdadero desafío consiste en formar a estudiantes que sepan utilizar la tecnología de manera crítica y creativa. En lugar de prohibirla, debemos enseñarles a emplearla como una herramienta para resolver problemas, colaborar y aprender. El miedo a que la tecnología les quite empleos en el futuro es infundado; lo que realmente los dejará fuera del mercado laboral será su incapacidad para adaptarse a un mundo digital en constante evolución.
El aula, como espacio seguro y regulado, es el lugar ideal para desarrollar estas competencias. Aquí, los estudiantes pueden aprender a gestionar su tiempo frente a las pantallas, a distinguir información veraz de la desinformación, y a aplicar habilidades digitales en contextos significativos. Esta formación no solo prepara a los alumnos para el mercado laboral, sino que también los convierte en ciudadanos críticos, responsables y comprometidos.
Prohibir la tecnología en las aulas es condenar a nuestros jóvenes a la incompetencia digital y laboral, y privarlos de las herramientas necesarias para enfrentar un futuro inevitablemente tecnológico. En lugar de ceder al miedo o a la hipocresía, debemos adoptar un enfoque proactivo: formar, educar y capacitar tanto a estudiantes, docentes y padres en el uso responsable de la tecnología.
Si enfrentamos el desafío de educar en su uso responsable, estaremos sembrando las semillas de un futuro en el que nuestros jóvenes no solo sean competentes, sino también líderes en un mundo digital. El aula debe ser el lugar donde la innovación y el conocimiento se unen, donde formemos no solo a estudiantes preparados para un mercado laboral cambiante, sino también a ciudadanos digitalmente competentes.
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