Consulta pública sobre el proyecto de decreto por el que se regula la educación inclusiva en el ámbito de la enseñanza no universitaria de la Comunidad de Madrid
Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa que modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, señala en su Preámbulo que el «alumnado es el centro y la razón de ser de la educación». De acuerdo a este principio, establece que todo el alumnado será objeto de una atención educativa de calidad, resalta la función facilitadora que la educación cumple para el desarrollo personal y la integración social y destaca la necesidad de adecuación del sistema educativo a la evolución de las distintas necesidades de aprendizaje. Igualmente señala que solo un sistema educativo que responda a los principios de equidad, calidad e inclusión podrá garantizar el ejercicio, en igualdad de condiciones, de los derechos de todos los alumnos.
Si bien la atención a la diversidad es consustancial al proceso de enseñanza y aprendizaje, la heterogeneidad del alumnado hace necesario que la respuesta educativa, ajustada a las necesidades y potencialidades de cada alumno, sea plural y personalizada.
La Comunidad de Madrid no dispone hasta este momento de normativa propia con rango de decreto en materia de educación inclusiva, por lo que procede establecer un marco normativo que, desde una perspectiva inclusiva, regule la atención educativa en el ámbito de la enseñanza no universitaria en la Comunidad de Madrid y responda a la diversidad del alumnado, favoreciendo la equidad, la igualdad de oportunidades y la calidad educativas.
Plazo de participación: del 25 de octubre al 8 de noviembre de 2017 (ambos inclusive).
Comentarios
Enviado por roberto olcina el Mar, 31/10/2017 - 19:37 Enlace permanente
Sobre la diversidad en la enseñanza
Estimado equipo de Participación Ciudadano, les dejo aquí mis consideraciones sobre un tema en particular de la Educación Inclusiva.
Mí aportación es una propuesta en concreto. La implementación de clases de Yoga en sus aulas. Pero no de un tipo cualquiera, sino del más elevado. Nuestros alumnos no se merecen menos. Me refiero al Bhakti Yoga.
Mí comentario, tiene en cuenta por tanto la formación al alumnado en valores, ya no sólo del tipo económico, sino de un grado más elevado.
Es común que, y a través de la educación general y sus materias, los niños y jóvenes adquieran conocimientos esenciales en lo que será su relación con el entorno, bien sea laboral, social, económico, y otros de otra índole, como los relativos a la familia y la convivencia con sus semejantes. Les preparamos, se les cualifica cada vez mejor, para afrontar el periplo vital; un viaje que comienza, y que durará toda una vida.
Sin embargo, ese viaje, es tan sólo un viaje exterior, que depende en gran medida y se ajusta a la capacidad de los años productivos del ser humano, a su relación con el entorno sociológico-familiar, pero que no les prepara para afrontar otro viaje, y quizás el más importante que habrán de afrontar en su vida; el viaje interior.
El que supone llegar a conocerse a uno mismo, a través de todas las relaciones establecidas con aquellos que han de cruzarse en nuestro camino, y con nosotros mismos, por medio de las propias funciones del cuerpo; los sentidos, la mente, la inteligencia, el ego, y más allá de este cuerpo que ocupamos, y por último, del alma.
Somos todos testigos de, que, y pese a los esfuerzos de gobiernos, instituciones, docentes y familiares, nuestra sociedad se encuentra cada vez más desalmada. Sorda a las necesidades de lo que siempre entendimos como el respeto a la Vida, en letras mayúsculas (a nosotros mismos, a nuestros mayores, a los distintos modelos de convivencia, a la sociedad en general y al medio ambiente en particular). Vivimos, sin más, una crisis de valores sin precedentes. Pero no hay que alarmarse demasiado; todo tiene solución. En éste caso, ésta se viene aplicando por milenios.
Les animo en éste camino hacía a la Educación Inclusiva de todos y cuantos alumnos acuden a nuestras aulas, indistintamente de su origen y procedencia, y les animo, aún más si cabe, a que en estas aulas de las que hablamos se incluya la formación del alma. La que nos iguala a todos, y que para ello se tenga en cuenta distintos credos que sean capaces de armonizar espíritu, filosofía y organización social y personal. Les invito a conocer más sobre ello, sobre la educación vedanta recogida en el guru-kula, la escuela del maestro de la tradición védica, en la que se nos habla de la organización varnasrahmadharma, proveniente de India. Un país, un continente, podríamos decir, que durante milenios utilizó ésta propuesta educativa para sumar a unos numerosos y variados grupos étnicos, del modo que ahora nosotros nos vemos en semejante circunstancia, dado que a nuestras escuelas han de incorporarse alumnos de muchas y distintas procedencias y condiciones sociales, y que han de formarse satisfactoriamente y convivir en ellas, porque ellos son nuestro presente y futuro.
Les animo a implementar módulos de formación en Bhakti Yoga en sus escuelas. Un modelo educativo que puede ser enmarcado en diversas materias, y dónde existe y reside el conocimiento, la conciencia, y con ello, la amistad, y el respeto al otro, y a uno mismo.
Todos sabemos que una sociedad bien formada no cabe más que la armonía, el desarrollo, la fraternidad y la excelsa convivencia.
Y no sólo les animo, si no que les ofrezco mí ayuda a éste respecto para ahondar en ésta propuesta. Y me atrevo a decirles que sin duda el gobierno Indio, e instituciones como la Chaitanya Academy, a la que pertenezco, también se prestarían y colaborarían en ello.
Gracias por su tiempo, les felicito en su iniciativa incluitiva, y reciban un cordial saludo,
Atentamente,
Roberto Olcina Quiroga
P.D.; Si les interesa, pueden contactarme en robertolcina@gmail.com